Este artículo describe la presencia de músicos cubanos en Buenos Aires. Muchos se quedaron a vivir allí después de conocer parejas argentinas. Rafael de la Torre y Ibrahim Ferrer Jr., hijo de la estrella Ibrahim Ferrer, dirigen un club cubano llamado Ron y Son. El efecto del documental Buena Vista Social Club ayudó a dar más visibilidad a la música cubana. Otro músico, Luis Lugo, llegó a la Argentina en una misión cultural pero decidió quedarse para enseñar y difundir la auténtica
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Espectáculos
Sábado 24 de noviembre de 2001 | Publicado en edición impresa
Esta noche, el pianista Luis Lugo toca en Colette
Cubanos en Buenos Aires
Muchos músicos de la isla viven y trabajan en la Argentina
Por Gabriel Plaza | LA NACION
Rafael de la Torre e Ibrahim Ferrer, el hijo de la estrella
del Buena Vista. Foto: Miguel Acevedo Riú
Las distancias entre la música cubana y la escena local cada vez se acortan más.
"Hay muchos músicos isleños que se quedaron a vivir acá porque se enamoraron de
alguna argentina, como me pasó a mí", cuenta Rafael de la Torre, uno de los
fundadores de la Nueva Trova Cubana. Hace siete años que el trovador de
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2. Camagüey -que agradece a su abuela "la parte negra que tengo adentro, porque por
fuera soy bien blanco"- vive en la Argentina.
De la Torre participa en diferentes agrupaciones, con repertorios también distintos.
Con el Quinteto Habana -que toca en espacios jazzísticos, como Notorious- bucea en
el son, mientras que en solitario es capaz de ofrecer un completo menú de su
antiguo compañero Silvio Rodríguez y de cantar boleros, en el local cubano Ron y
Son.
En Buenos Aires, De la Torre encontró una mujer, un hijo y un "hermano", Ibrahim
Ferrer Jr. Este habanero de apellido famoso, hijo del cantante estrella del Buena Vista
Social Club, es uno de los impulsores del reducto sonero, ubicado en la esquina de
Salta y Venezuela. "Queremos que sientan que en Ron y Son tienen un pedacito de
Cuba. Todo es cubano, los músicos, la comida, el ron, las mulatas. Lo único que no
pudimos traernos es el Malecón", dice, con esa cadencia propia, Ibrahim Jr.
-¿El efecto Buena Vista Social Club fue importante para que la música cubana
encontrara otros espacios?
De la Torre: -Claro que sí, aunque nosotros siempre fuimos iguales, muy defensores
de la música tradicional, y todo eso ya estaba allí cuando llegó Ry Cooder. Son
etapas. En la década del 40, el foxtrot lo había invadido todo, pero como respuesta a
eso en Cuba salió una nueva forma bolerística con influencias del jazz llamada
feelin. Así que siempre respondimos con nuestra cultura.
Ferrer: -Yo creo que si eso no pasaba ahora, iba a pasar en cualquier momento. La
música cubana tiene mucha tela para cortar. Si no, ¿cómo puede ser que de un lugar
tan chiquitico hayan salido tantos ritmos como el mambo, el danzón, el cha-cha-cha,
el guaguancó, el son..?
UN MÚSICO DE AQUÍ Y DE ALLÁ
Luis Lugo es otro de los músicos cubanos que vino a mostrar su propuesta, en un
intercambio cultural, y se terminó afincando en la capital. "Llegue en una misión
cultural del gobierno cubano para dar clases magistrales en el interior. Después
participé en "Bola de Nieve" de Cecilia Rosetto y finalmente me quedé para ser el
nexo entre el Instituto Nacional de Cuba y este país", cuenta este habanero.
El pianista se abocó a desarrollar la difusión de una música cubana más auténtica.
Vive hace tres años en Buenos Aires y presenta su nuevo espectáculo en el espacio
Colette del Paseo La Plaza, hoy, a las 21. "Quiero contar la historia de Cuba a través
de su música, desde Benny Moré hasta Orlando de la Rosa, el gran cantante del
boleros", dice.
Lugo, que dice que en su ciudad natal hay 17.000 músicos profesionales, ha
empezado a encarar un proyecto discográfico sobre el Che Guevara con artistas
como Mercedes Sosa y León Gieco, entre otros. Dice que el panorama de la música
cubana en la Argentina está cambiando. "Que hayan llegado artistas antológicos,
como Compay Segundo o Rubén González, es muy bueno, porque reflejan el
verdadero espíritu de la música cubana. Ellos han permitido mantener la historia
de nuestra música. Mi forma de abordar la música es tradicional, pero para
nosotros es muy importante beber de la fuente y que la gente conozca nuestra
identidad musical." .