2. Había una vez una niña con una piel tan blanca que en
el castillo la llamaban Blanca Nieves. Crecía junto a su
padre y su madrastra.
3. La madrasta tenía un espejo mágico, al cual le preguntaba todas las
mañanas: ¿Espejito, espejito mágico, quien es la mujer más bella del reino?
- Tú eres la reina más bella que se haya conocido – respondía día a día el
espejo mágico. Y así, la reina vivía feliz.
Hasta que un día todo cambió. La madrastra le hizo la misma pregunta al
espejo, pero este respondió:
- Tú eras la mujer más bella, pero ahora lo es Blanca Nieves.
4. El orgullo y el odio a Blanca Nieves se apoderaron de la madrastra,
llamó a un cazador y le ordenó que lleve al bosque a Blanca Nieves
para matarla. El cazador sin decir una palabra, obedeció a su reina.
Llevó a Blanca Nieves lejos del castillo, y cuando la estaba por
matar, vio a la niña llorar desconsoladamente y suplicarle que no la
mate. El cazador, que era un buen hombre, sintió lástima y le dijo
que se fuera muy lejos del reino para nunca volver.
5. Un día la madrastra le preguntó nuevamente al espejo quien era la más
bella del reino. ¡Cuánto odio sintió la reina! al escuchar al espejito
responder:
-Tú eras la más bella del reino, pero ahora lo es Blanca Nieves, quien
vive en una casita en el medio del bosque.
La madrastra encolerizada, bajó a un sótano donde escondía unas
pociones mágicas e hizo una manzana envenenada. Más tarde se
disfrazó de viejecita y se fue al bosque a buscar a Blanca Nieves.
6. Al llegar a la casa de los enanitos, golpeó la puerta y le abrió Blanca
Nieves quien no la reconoció. Conversaron un rato, y la viejecita le
regaló la manzana. Tan sabrosa parecía, que Blanca Nieves la aceptó
y se la comió. Minutos más tarde cayó en el piso.
7. Así la encontraron los enanitos al volver a su hogar, lloraron un
largo rato y le construyeron una caja de cristal donde la acostaron.
Al otro día, pasó un príncipe montado en su caballo por la casa de
los enanitos. Al ver que todos estaban muy tristes, se acercó para
ofrecerles ayuda.
8. Los enanitos le contaron lo sucedido y llevaron al príncipe a la caja
de cristal. Al ver a Blanca Nieves el príncipe se enamoró
perdidamente y quiso besarla. En el momento que la besó, el amor
del príncipe rompió el hechizo de la reina y Blanca Nieves
despertó.
9. Al abrir los ojos vio al hombre más bello que hubiera conocido y
se enamoró de él. Se casaron haciendo una gran fiesta con los
enanitos amigos.
Se fueron a vivir muy lejos de la malvada reina, que no pudo
acercarse más a ella. Y sufría día a día al escuchar que el espejito
repetía que la mujer más bella era Blanca Nieves, que vivía feliz
junto al príncipe.