1. Miguel Angel Enríquez Escamilla Grupo: 508 Ciencias Políticas Y Sociales I
Sexo Y Profesión
El trabajo es uno de los ámbitos más comunes a que pueda nacer una relación
afectiva entre dos personas en un trabajo. Las horas que se pasan en él, mas los
momentos que se dan para ir por los cafés o almuerzos compartidos, reuniones,
viajes o fiestas de empresa son el mejor acercamiento afectivo porque son con las
personas que más se convive en todo el resto de su día.
Las relaciones de pareja que se dan en el ámbito laboral; el 50% de los
trabajadores ha confirman que mantendría una relación sentimental con un
compañero de trabajo si se diese el caso porque generalmente son con las
personas que mas conviven y aunque tenga alguna otra relación puede llegar el
caso de que se dé la infidelidad por lo mismo de la falta de convivencia con su
verdadera pareja hace que con la persona que habitualmente convive le empiece
a llamar la atención y se de esa relación.
Este porcentaje resulta ha ido aumentando año tras año, debido a que las
relaciones de pareja entre empleados, poco a poco, han perdido ese estigma
negativo que las caracterizaba y cada vez son más comunes.
En este sentido, expertos de Randstad en relaciones interpersonales en el entorno
laboral subrayan que “el respeto a la intimidad y privacidad de los empleados es
uno de los pilares en los que se sustentan las nuevas tendencias en política de
recursos humanos”. Por este motivo, las empresas interfieren cada vez menos en
las relaciones personales que mantienen sus empleados, y cada vez queda más
obsoleta la idea de que el puesto de trabajo dependa del estado civil del
empleado.
No obstante, todavía hay un 44% que afirma que nunca mantendría una relación
sentimental con un compañero de trabajo. Del resto de participantes en la
encuesta, un 7% se mostró a favor de tener una relación personal con un
compañero, siempre y cuando no fuera con un superior. Sin embargo, los expertos
señalan que es necesario observar ciertas normas como ser capaz de separar lo
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privado de lo profesional. Para esto hay que tener ciertas reglas con la pareja, ser
discreto en las manifestaciones de cariño y, sobre todo, diferenciar los problemas
personales de los laborales.
Por otra parte, llega a suceder mucho que cuando existen relaciones
sentimentales entre compañeros, los empresarios y superiores deben cuidar de
que no se den situaciones que pueden ser consideradas de “favoritismo” o incluso
de “injusticia” por otros empleados, lo que puede generar conflictos entre los
trabajadores en las relaciones puramente laborales y en último extremo puede
repercutir en la productividad para la compañía.
Consecuencias Positivas
En la parte de lo positivo, motiva a que los empleados por él romance no vayan a
faltar, que sean más creativo, eficiente, productivo, estar de mejor humor, hacer
más llevadera la carga cuando se trata de trabajos rutinarios o cargados de mucho
stress. En el caso de los empleados responsables, provocan un contagio a los
demás de optimismo y ganas de vivir, viéndoseles en general de buen humor,
ponen su granito de arena a fin de lograr los objetivos de la empresa. Colaboran a
hacer un clima más organizacional más positivo y pueden estar más satisfechos
con su trabajo y por su puesto con su relación creando un ambiente favorable para
la empresa que es la que generalmente que los enamorados ponen mejor empezó
tenga ganancias la empresa, así que por lo general la que mas gana es esta
misma.
Los romances en la oficina, pasan del enamoramiento más común entre los
compañeros de trabajo que se relacionan en la vida cotidiana, al mismo tiempo
por arriesgarse a tener intimidad dentro de las instalaciones, lo cual puede ir
desde un simple robo de beso, un beso apasionado, hasta voltear de cabeza la
oficina terminando en una relación sexual que los una todavía más en una
relación.
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Consecuencias negativas
Si la situación sentimental que viven los miembros implicados resulta en conflicto,
entonces la dinámica de la propia pareja, es capaz de influir de forma negativa no
solo entre ellos mismos, sino entre los compañeros de trabajo ya que como varios
tienen las mismas amistades en el trabajo comienzan a llevarse mal y a generarse
conflictos entre ellos mismos con el fin de perjudicarse mutuamente, pudiendo
llegar al terreno de la vida familiar de ambos, todo ello también en detrimento de la
empresa.
No tardan en salir las murmuraciones, los rumores, los celos, la envidia, pudiendo
llegar hasta el cambio de plaza o el cese del contrato por presiones externas o
internas de los implicados u otros terceros. Si se trata de personas con cierto
poder, pueden bloquear los procesos productivos de la pareja con tal de hacer
sentir, su fuerza abierta o veladamente, por supuesto en detrimento de la
empresa.
Todo ello sin contar las diversas situaciones de acoso sexual u hostigamiento
cuando alguien no quiere seguir una relación o desea abandonarla y por supuesto
la otra persona se niega a dejarla en paz, dentro o fuera de la oficina.
Referencias:
http://www.consumer.es/web/es/economia_domestica/trabajo/2008/06/01/177376.php
http://www.aprendemas.com/Noticias/DetalleNoticia.asp?Noticia=4728
http://www.sappiens.com/castellano/articulos.nsf/Sexualidad_y_Pareja/Amores_en_el_trabajo/3
5618B383D505B1EC1257177006B6B25!opendocument