2. Y tú, ¿Conoces tu peso correcto?
Mantén un peso adecuado mediante una vida activa y
una dieta equilibrada.
3. Sabias que…
Una alimentación equilibrada, moderada y variada
junto con la práctica de ejercicio físico de forma
habitual (> 30 minutos diarios) previene y trata, en su
caso, la aparición de obesidad. La forma más fácil de
saber si tu peso es correcto es calculando el Índice de
Masa Corporal (IMC) mediante la siguiente formula:
Este índice debe situarse entre 18,5 y 24,9,
aunque hay que tener en cuenta que la
composición corporal de cada persona es
diferente y, por tanto, también su peso ideal.
4. Manos a la obra:
Calcula tu IMC y relaciónalo con tu estilo de vida
(alimentación y ejercicio físico). Si crees que te mueves
poco y sigues una dieta desequilibrada proponte
mejorar tus hábitos.
5. Consejo del mes:
Cada persona es diferente, crece a su ritmo, tiene
su cuerpo.
“Sé tu mismo y no olvides que
es recomendable tener y
mantener un peso saludable”
6. Sabías que…
Los trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia
o la bulimia, son cada vez más comunes entre los jóvenes y
pueden tener graves consecuencias para la salud.
Preocuparse excesivamente por el cuerpo, dejar de comer,
comer desordenadamente, pegarse atracones, seguir dietas
“extrañas” de una forma intensiva y sin control, u
obsesionarse por comer sólo un tipo de alimentos, no es
sano.
Recuerda que para cuidar tu salud lo
fundamental es mantener una dieta equilibrada,
comer de forma variada y suficiente y practicar
regularmente algún tipo de actividad física.
7. Manos a la obra
Organiza un debate en tu clase sobre la imagen
corporal y cómo un peso insuficiente puede afectar a la
salud.
8. NO PIQUES EL ANZUELO.
Las dietas mágicas
pueden ser una trampa.
9. Ten cuidado con las “dietas milagro o
mágicas”
Si crees que necesitas perder peso acude a un especialista
en nutrición y dietética.
La inmensa mayoría de las dietas mágicas a las que se les
atribuyen propiedades milagrosas, como adelgazar
rápidamente y sin esfuerzo, desprecian los principios
científicos más elementales de la nutrición y postulan ideas
absurdas, cuando no peligrosas. Su posible eficacia en la
pérdida de peso radica en que el aporte calórico suele
ser muy bajo, pero el riesgo de desequilibrio
nutricional es mayor. Esto, en la adolescencia, puede
causar carencias importantes de nutrientes y detenimiento
del crecimiento, además de ser un factor de riesgo para la
aparición de trastornos de la conducta alimentaria.
10. Manos a la obra
Si sabes de alguien que se interese por alguna dieta
mágica recomiéndale que antes pregunte a un experto
si se trata de una dieta saludable.
12. Toma habitualmente alimentos con calcio y haz ejercicio diariamente para
conseguir unos huesos que se mantengan toda la vida sanos y fuertes.
Para que el pico de masa ósea conseguido sea lo más alto posible hay que
mantener una dieta equilibrada, rica en calcio y vitamina D, a la vez que se debe
practicar algún tipo de ejercicio físico. La leche y derivados son la mejor
fuente de calcio. El pescado también nos aporta cantidades elevadas de
vitamina D.
13. Manos a la obra:
Necesitas entre 1000 y 1500 mg de calcio al día.
Combina en tu dieta el consumo de leche y otros
productos lácteos para que te aporten en conjunto la
cantidad de calcio que requieres. Ayúdate de las
etiquetas de los productos.
14. Y no olvides…
No hay alimentos buenos ni malos: Hay que comer
de todo, de forma variada, equilibrada y suficiente.
El desayuno es muy importante: Si lo haces de
forma correcta te dará la energía que necesitas y
aumentará tu rendimiento físico e intelectual. Toma, al
menos, un lácteo, una fruta y cereales.
Las frutas y verduras te aportaran vitaminas,
minerales y antioxidantes: Toma un mínimo de
cinco raciones diarias (3 frutas + 2 verduras).
Todos somos iguales pero diferentes: Mantén tu
peso saludable, tus gustos, tu personalidad.