Nuevo Modelo de Desarrollo Social y Rural. Base para la Paz con Justicia Social.

FORO POLÍTICA DE DESARROLLO AGRARIO INTEGRAL ENFOQUE TERRITORIAL
PONENCIA DE LA JUVENTUD REBELDE DE COLOMBIA
“NUEVO MODELO DE DESARROLLO SOCIAL Y RURAL. BASE PARA LA PAZ CON JUSTICIA SOCIAL”

Saludamos a los participantes y organizadores de este importante evento y a todas las
personas del común que hoy no se encuentran presentes en este escenario, pero que
anhelan avanzar en la consecución de una paz estable y duradera que sea fruto de un
nuevo acuerdo nacional garante de la justicia social, la democracia y la
autodeterminación de nuestros pueblos, a los estudiantes, indígenas, campesinos,
trabajadores, mujeres, prisioneros y prisioneras políticas, artistas y a todos y todas
aquellas que reclaman participación directa en la construcción de un país diferente.

Este espacio es fruto del clamor popular expresado en múltiples manifestaciones,
movilizaciones y acciones encaminadas a posicionar el interés mayoritario de una salida
política al conflicto, opuesta a la barbarie guerrerista del Estado colombiano que se ha
perpetrado durante décadas, despojando a los trabajadores del campo y a las
comunidades raizales de sus tierras, encerrándolos en una espiral de pobreza y miseria
que solo beneficia al capital financiero, ganadero, mafioso y parasitario que se niega a
discutir en espacios como este de cara al movimiento social y popular.

Somos la Juventud Rebelde, nacida de la inconformidad ante la crisis social, ante el
rezago económico, la violencia estatal y paramilitar, el destierro y la miseria, en la que
desde la gestación de la patria latinoamericana nos han sometido. Estamos aquí con
nuestras ideas, banderas de lucha revolucionaria, expresadas en el antiimperialismo y el
anti capitalismo, que se levantan a favor de los oprimidos y la transformación real del
orden actual.

Un nuevo modelo de desarrollo rural es la única forma de avanzar hacia la paz, el cual
debe partir de la más amplia participación social, en su concepción y puesta en marcha,
buscando la satisfacción de las necesidades históricas más sentidas de la nación.

Invitamos al pueblo colombiano a participar de las constituyentes regionales por la paz,
como escenarios para la deliberación y la edificación de propuestas incluyentes y
soberanas. En consecuencia, este primer espacio de reflexión no puede ser limitado, y
mucho menos verse como el único, cuando la realidad colombiana exige el mayor
esfuerzo y compromiso de todos los que soñamos con esa Colombia diferente, llena de
justicia, igualdad y paz.

Presentamos nuestros aportes al subtema suscrito en el acuerdo general de los diálogos
de paz, que versa sobre Desarrollo Social. Para ello expondremos un pequeño
diagnostico sobre la situación rural, seguido de algunas propuestas claves para construir
la paz.

EL PROBLEMA DE LA EDUCACIÓN Y EL DESARROLLO AGRARIO:

La educación en las zonas rurales del país afrontan una problemática que se inscribe en
un contexto general donde los indicadores de analfabetismo, acceso, cobertura, calidad,
deserción, entre otros, expresan el fracaso del actual modelo de desarrollo rural y del
modelo de desarrollo nacional en su conjunto, estructurado bajo los cánones del


capitalismo neoliberal que manifiesta sin ambages su naturaleza excluyente y anti
democrática, estableciendo una dualidad jerárquica que favorece la formación estándar
en áreas de la producción que demanda el mercado laboral conforme a la división
internacional del trabajo para la mayoría de la población en condiciones socio económicas
desfavorables, mientras que hace de la formación profesional un privilegio para quienes
reportan mayores ingresos o pueden acceder al crédito, mediante un proceso de
privatización de la oferta educativa y la ampliación del margen de acción capital
financiero que se capitaliza a partir de la financiación a la demanda, sosteniendo a su vez
las condiciones estructurales de atraso en esta materia y de desigualdad en el desarrollo
entre la ciudad y el campo.

Según las estadísticas de educación superior del Ministerio de Educación Nacional para el
año 2012, de 4.319.415 personas que conforman la población entre los 17 y 21 años de
edad, 1.713.369 acceden a las diferentes instituciones de educación superior, contando
con una tasa de cobertura que se ubica en el 39.7% de esta población. En comparación
con otros países de la región, la tasa de cobertura de Colombia se encuentra por debajo
del promedio en América Latina. La falta de cobertura de acuerdo con las estadísticas
oficiales, se agrava fundamentalmente en el nivel de la educación superior. De acuerdo a
algunos estudios, la cobertura de la educación media pasó del 57.4% al 75.8% entre 2002
y 2009, mientras en la educación superior se paso del 24.4% al 35.5%.

Para ilustrar la tendencia hacia el fortalecimiento de la oferta educativa en educación
técnica y tecnológica, El ex viceministro de educación superior, Gabriel Burgos Mantilla,
sostendría que del aumento total de la matricula entre el 2002 y el 2009, el 60% fue en
estos dos niveles de educación, con el objetivo de llegar al 50% de cobertura en
educación superior para el año 2019 con un 60% de la cobertura total en educación T. y
T. Esta tendencia se ve acompañada por un aumento de la oferta educativa privada, si
observamos que mientras la tasa de crecimiento de la matricula para las entidades de E.S
privadas para el 2011 fue de11.9%, la de las entidades públicas fue tan solo del 6.0%.

Para el año 2008, del total de matriculados en la IES, tan solo el 2.3% cursaban
programas de matemáticas y ciencias naturales y el 2.1 en agronomía y veterinaria lo cual
pone en evidencia la falta de formación profesional en las aéreas relacionadas con el
campo y las actividades productivas del agro. Para el año 2010, se esperaba fortalecer la
formación T. y T. y contaba con 31 proyectos enfocados a la producción minero-
energética y de agro combustibles principalmente. La financiación para el ingreso a la
E.S está enfocada principalmente por medio de la demanda a través de los créditos
otorgados por el ICETEX para acceder a los Centros Regionales de Educación Superior,
en detrimento de la asignación de recursos directa por parte del Estado a las bases
presupuestales de las IES. La investigación financiada por el Estado está supeditada al
concurso para la asignación de los recursos a un enfoque unilateral dirigido a los sectores
productivos privilegiados actualmente y a los grandes consorcios privados.


La tasa de deserción en la educación superior para el año 2008 fue del 44.2% para la
educación universitaria, 57.8% para la tecnológica y 67% para la técnica. Por su parte, la
deserción escolar en el sector rural es del 7.4% y del 6.6% en el sector urbano a nivel
nacional. Los principales factores asociados a esta situación se relacionan con las
condiciones socio-económicas de la población y los problemas en materia de transporte.

De acuerdo al último informe estadístico sobre el número de alumnos matriculados en los
diferentes niveles de escolaridad (preescolar, primaria, secundaria y media) de
10.902.848 que representa la cifra total, 8. 248.789 son del ámbito urbano y tan solo
2.654.059 del ámbito rural. En las cifras incluidas en el estudio de calidad de vida
realizado por el DANE para el año 2011, la asistencia escolar en zonas urbanas o
cabeceras municipales para personas entre los 18 y los 25 años es del 33.2 % mientras
que en las zonas rurales en el mismo rango de edad es del 13.9 %. Las cifras son más
preocupantes para personas que se ubican en un rango de edad mayor a los 25 años,
del 4.6% y el 1.5% respectivamente. Los niveles de analfabetismo, de acuerdo al mismo
estudio, muestran una situación crítica en la cual para las zonas urbanas el porcentaje
de personas de 15 años en adelante se ubica en 3.6% mientras en las zonas rurales es
del 13.6%.

La situación de los pueblos indígenas y de las comunidades afrocolombianas en la esfera
educativa también es alarmante. La población indígena que concentra el 78.4% de esta
en territorios rurales, cuenta con una tasa del 28.6% de analfabetismo en la población
mayor a los 15 años. En las comunidades afrocolombianas las tasas de analfabetismo
muestran un porcentaje mayor del 4.5% con relación al resto de la población del país, con
marcado énfasis en las zonas rurales en las que se encuentran.

En el informe Nacional de Desarrollo Humano del 2011 realizado por el PNUD, analizando
las diferentes variables que conforman los objetivos del milenio, la tasa de cobertura bruta
en educación media para el 2009 indica que, mientras en los centros urbanos alcanza el
74.39%, en los municipios de alta ruralidad es del 27.52 %. De acuerdo al análisis, las
distancias entre las zonas rurales y los centros educativos, sumado al costo de
oportunidad entre la educación y el trabajo como factor que hace parte de las condiciones
socio-económicas de pobreza que enfrentan las poblaciones de los territorios rurales,
explican esta situación crítica.

EL PROBLEMA DE LA SALUD

En las últimas décadas, Colombia ha sido gravemente afectada por las políticas
neoliberales, las cuales han privatizado de manera sistemática los derechos del pueblo
colombiano, entre ellos el derecho a la Salud –elemento fundamental para la
consolidación de escenarios de paz sostenibles y factor clave para el desarrollo de la
sociedad–. Dichas políticas, establecieron el Sistema de Seguridad social, reglamentado
por la nefasta ley 100 de 1993, que cobija el Sistema de Salud. En este marco, el sistema
de salud es la máxima representación de las manipulaciones y disposiciones impuestas


por el capital rapaz, donde la salud se convierte en el mejor negocio para las clases
dominantes del país y sirve como eje fundamental para la subyugación del pueblo
colombiano.

Así pues, a lo largo de estos años este sistema ha demostrado su apetitito voraz y su
poca sostenibilidad con hechos como: la desviación y robo de los recursos públicos y
aportes de cotizantes; aumento desmesurado de las carteras por parte de todo el Sistema
de Salud de los hospitales y entidades prestadoras del servicio superiores a 4,5 billones
en donde el 57,2% son cartera morosa (Achc, 2012), sin contar los millonarios recobros
de las EPS con la red hospitalaria, los paseos de la muerte, imposible acceso a la salud,
exclusión de los pobres en la prestación del servicio básico y especializado, que llevan a
la pauperización de las condiciones de vida del pueblo colombiano.

Esta realidad, se agudiza de manera alarmante en el sector rural, en el cual, la situación
de la salud para estas poblaciones se caracteriza por la mayor deficiencia en la calidad y
baja cobertura, además de contar con grandes desigualdades regionales respecto a lo
urbano. En este sentido, según cifras oficiales, el 85,8% de los hogares están afiliados a
la salud a nivel nacional, mientras que en sector rural son el 79,5% –donde el 69,4 %
pertenece al régimen subsidiado que cubre un menor número de enfermedades y
tratamientos que el régimen contributivo (López, Garnica, & Campillo, 2010, pág. 67)–, sin
embargo estas cifras no reflejan que la mayoría de los ocupados en el sector rural no
están afiliados, ni de los pobladores residentes en lugares remotos.

De otro lado, la falta de ingresos, dificultad al acceso de agua potable y saneamiento
básico, el desconocimiento sobre el manejo de enfermedades, bajísimos niveles de
escolarización y de educación sexual y reproductiva; los altos costos en los tratamientos y
medicamentos; así mismo, tasa de inseguridad alimentaria en el hogar (ISAH) es más alta
en los hogares rurales que en los urbanos (57,5 %) (ICBF, 2010), sumado al consumo de
alimentos contaminados por productos agroquímicos, como los pesticidas y fertilizantes
químicos. La infraestructura para la prestación del servicio de la salud se encuentra en
condiciones precarias o inexistentes en muchas zonas rurales, así mismo las grandes
distancias entre los centros de atención médica y el domicilio de los pobladores,
especialmente los centros especializados, por lo cual el 14 % de la población en zona
rural no asiste a consulta médica, porque considera que el servicio de salud queda lejos,
en contraste con el 1,4 % en la zona urbana (Profamilia., 2010). Así pues, según datos de
la “ENDS 2010, la población de la zona rural utiliza menos los servicios de salud y prefiere
la automedicación y los remedios caseros”, lo que, disparan las tasas de mortalidad –en la
cual la mortalidad de menores de 5 años y mujeres en parto, son los temas más sensibles
y preocupantes en estas zonas (PNUD, 2011).

El PROBLEMA DE LA VIVIENDA:

De acuerdo con la información oficial del DANE, en Colombia existe un déficit de 2.3
millones de hogares sin vivienda para el año 2008. En otras palabras, esto significa que


alrededor de 9.200.000 personas carecen de este bien, cifra que representa de la
población censada al día de hoy el 22.19%. Esta problemática es agravada por factores
adicionales al crecimiento de la población y el número de hogares existentes, entre los
que encontramos la ausencia de una política estatal satisfactoria en esta materia, el
empobrecimiento progresivo en términos relativos con relación al crecimiento económico
del país y el endeudamiento con el sector financiero.

Indicadores como el NBI incluyen algunos indicadores que nos permiten observar en
cierta dimensión las características de esta problemática: el 10.4% de las personas
residen en vivienda inadecuada, es decir 4.312.711, el 7.4% de los habitantes se
encuentran en viviendas con servicios inadecuados y el 11.1% de la población vive en
hacinamiento critico.

De acuerdo con el censo del DANE del año 2005, en Colombia existen 10.390.207
viviendas, de las cuales el 75.32% son urbanas y el 24.68% son rurales. En la zona rural
existen 1.611.192 hogares con déficit de vivienda. El 36,21% de los hogares del país
presentan necesidades habitacionales. En la cabecera el déficit afecta el 27% de los
hogares y en la zona rural al 68,25%. 510. 794 viviendas no cuentan con servicios
públicos de ningún tipo, de las cuales 68.396 se encuentran en la zona urbana y 442.398
en la zona rural.

El encarecimiento de los créditos hipotecarios sumado a factores como la pérdida de
empleo, implica que cientos de familias no puedan cumplir con sus obligaciones o deban
conceder sus viviendas para el pago de las deudas a las entidades bancarias. Los
prestamos vencidos para el 2008 de acuerdo a Asobancaria superaban los 350 mil
millones de pesos.

La política de vivienda elaborada por el actual gobierno nacional, no solo se topa con la
imposibilidad de cumplir las metas trazadas anualmente, adicional a ello esta política se
soporta en un modelo de financiación anclado a la liberalización de las actividades
financieras ligadas a la especulación que no va acompañada de una mejora en las
condiciones socioeconómicas estructurales como la elevación significativo de los ingresos
familiares, por lo cual, genera un efecto regresivo en la calidad de vida de los
colombianos, situación que se agrava con mayor fuerza en la población rural.

EL PROBLEMA DE LA POBREZA

Hablar del tema de la pobreza y las acciones para su solución es vital para la consecución
de la paz, más cuando esta se convierte en expresión viva de la desidia y el rechazo con
el que los diferentes gobiernos de turno han puesto sus ojos en el campo colombiano. Tal
y como lo anuncia el informe de Desarrollo Humano del PNUD, Colombia entro en la
modernización sin haber resuelto el problema rural. Construyo un modelo de desarrollo
que conlleva al fracaso, rindiéndole más culto al mercado que al Estado, lo cual amplio las
brechas entre lo urbano y lo rural (Pnud, 2011: 12).


Dicho modelo fracasado, inequitativo y excluyente, esta soportado sobre la lógica
neoliberal y más exactamente, sobre la base agroexportadora minero - energética, de uso
irracional del suelo, de seguridad alimentaria sin soberanía, de entrega a empresas
multinacionales de nuestros mejores terrenos en una lógica mezquina y maniquea de
extranjerización del territorio, de mantenimiento de las condiciones de concentración y
propiedad de la tierra que sostienen indicadores como el índice de gini de propietarios de
la tierra del 0,87 y el de tierras que llega al 0,86 (pnud, 2011: 46), hoy son más de la mitad
de los departamentos del país, los que muestran cifras de oprobio y malestar con
concentraciones superiores al 0,80.

Un Modelo de desarrollo rural actual que no mejora las condiciones de bienestar de las
gentes del común, no liga crecimiento económico con distribución (pnud: 2011: 25), no
promueve la sostenibilidad ambiental, no corrige las mal llamadas ineficiencias sociales, y
poco hace por disminuir la brecha entre las condiciones productivas; no protege nuestras
comunidades campesinas, indígenas y afro descendientes y mucho menos da a la
juventud la posibilidad de un feliz futuro inmediato.

Es este modelo rural, ligado al gran capital, el responsable directo de la oscura noche que
sume en la pobreza a casi 20 millones de habitantes, según fuentes oficiales (pnud,
2011: 35), que hace que la brecha entre lo urbano y lo rural sea más extensa, fiel
responsable de largas horas de dolor en el marco de un conflicto fratricida que
salvaguarda los intereses extranjeros, un modelo que significa para Colombia un cruel
baño en el coctel leviatánico de sangre, miseria, hambre y despojo.

PROPUESTAS PARA EDUCACIÓN:

- Aumento de cuatro puntos porcentuales con respecto al PIB de la inversión en
educación en todos sus niveles destinados a partir del presupuesto general de la
Nación en los próximos cuatro años.

- Financiación vía oferta dirigiendo la mayor cantidad del presupuesto en educación
a las bases presupuestales de las instituciones de educación públicas en todos
sus niveles.

- Ampliación de los programas académicos en las instituciones de educación
superior publicas relacionados con el ámbito rural y la producción agrícola.

- Fortalecimiento de las instituciones educativas publicas en las zonas rurales de
acuerdo a las particularidades regionales para aumentar la universalidad en el
acceso y la calidad académica.

- Generar una política especial de inclusión de las comunidades étnicas, de la
población indígena y afrocolombiana en el sistema educativo, garantizando el
respeto y la promoción de sus culturas y creación de nuevos centros educativos


públicos en sus diferentes niveles en las regiones donde así se requiera con este
objetivo.

- Fortalecer la formación profesional con énfasis productivo en los territorios rurales.

- Garantizar la asistencia técnica por parte del Estado de toda la población
campesina sin ningún tipo de condicionamiento con respecto al ámbito productivo
y sin la obligación de pactar alianzas con las grandes empresas de la esfera
comercial y productiva.

- El Estado Colombiano debe financiar y fomentar la investigación, la innovación y
la transferencia técnica y tecnológica mediante una política progresiva que
favorezca la pequeña y mediana producción dirigida a la elaboración de los
productos que demanda el mercado interno para garantizar la soberanía
alimentaria.

PROPUESTAS PARA SALUD:

- Derogación inmediata de la Ley 100 de 1993, y con ella, toda la regulación
existente del sistema de salud en Colombia.

- El Estado estará a cargo de la prestación de los servicios de salud, a todo el
pueblo colombiano, en todos los niveles, evitando así la mercantilización de este
derecho y propender por el mejoramiento de la calidad de vida de los colombianos
y colombianas con un enfoque de prevención.

- Organización de un nuevo sistema de Salud, con su correspondiente
reglamentación, que responda a los intereses del pueblo colombiano con
principios de universalidad, gratuidad y cobertura. Este nuevo sistema se
encargara de la atención médica en los diferentes niveles, la formación de
profesionales, así como la producción y distribución de medicamentos. La salud
será entendida como un derecho fundamental y no como una mercancía.

- Adecuación de infraestructura para garantizar el derecho a la salud en todos los
rincones de Colombia, en el marco del nuevo modelo de salud.

- Formulación y ejecución de un Política Publica de Salud que garantice el derecho
a la vida de la población, la cual debe contar con una clara articulación entre los
diferentes sectores.

- Cancelación de los Tratados de libre comercio y de la reglamentación que patente
la producción de medicamentos.

- Estatalización de los servicios públicos en especial el del agua potable y
saneamiento básico.


PROPUESTAS PARA VIVIENDA:

- Política de generación de vivienda a bajo costo, acompañada de una estrategia
de financiación de bajo interés asequible a la población que reporten bajos
ingresos y una regulación de la actividad de las entidades bancarias y financieras
que realicen actividades en este aspecto.

- Garantizar a la totalidad de la población el acceso a los servicios públicos básicos
que aun se encuentran insatisfechos mediante las empresas públicas ligadas a la
generación de dichos servicios.

PROPUESTAS PARA ERRADICAR LA POBREZA:

• Establecer un Nuevo Modelo de Desarrollo Rural que permita la inclusión efectiva
de los trabajadores del campo y sus comunidades raizales en la economía con
condiciones de dignidad e igualdad social. Modelo que promueve no solamente la
seguridad alimentaria sino también la soberanía, para ello es necesario romper
con el actual modelo agroexportador, la guerra fungicida y el dominio latifundista.

• Delimitar los tipos de explotación de la tierra, organizando un plan de uso de la
misma en la que se tenga en cuenta los intereses locales y nacionales sobre ella.

• Generar un verdadero proceso de redistribución de la tierra, donde se estipule un
tope a la propiedad en aras de garantizar mayor acceso para su trabajo.

• Establecer políticas financieras democráticas donde el campesino de a pie pueda
ser parte del apoyo subsidiado por parte del Estado. Promover un plan de
condonación de crédito a los campesinos en aras de proyectar el desarrollo
agrario.

• Generar desde el Estado colombiano una verdadera política económica agraria,
que cuente con un apoyo en asistencia técnica al pequeño productor y planeación
de la economía agraria. Que establezca niveles de remuneración acordes al
esfuerzo productivo.


• Reglamentar una política antimonopolio, limitar la entrega de territorios a las
multinacionales acordes al actual modelo.

Estos insumos son nuestro modesto aporte para la formulación de un nuevo modelo
de desarrollo rural para la materialización de un nuevo país.

Nuevo Modelo de Desarrollo Social y Rural. Base para la Paz con Justicia Social.

Recomendados

Recomendados

Mais conteúdo relacionado

Mais procurados

Mais procurados (20)

Semelhante a Nuevo Modelo de Desarrollo Social y Rural. Base para la Paz con Justicia Social.

Semelhante a Nuevo Modelo de Desarrollo Social y Rural. Base para la Paz con Justicia Social. (20)

Nuevo Modelo de Desarrollo Social y Rural. Base para la Paz con Justicia Social.