1. Palabras de Bienvenida
Día Mundial de Internet
Dr. José Enrique Alvarez Estrada
17 de mayo de 2012
En el 2001, la Cineteca Nacional organizó un ciclo de conferencias para celebrar el
cumplimiento de esa paradigmática fecha, que diera título a la obra maestra de Stanley
Kubrik: “2001, Una Odisea Espacial”. Basada en el libro homónimo de Arthur C. Clark,
quien fue co-guionista de Kubrik, esta película de 1968 se convirtió, casi de inmediato,
en obra de culto para los aficionados a la ciencia-ficción, tecnólogos y futuristas. Las
conferencias analizaban, en retrospectiva, cuáles de las predicciones del film se habían
cumplido, cuáles no y qué se les había quedado en el tintero.
Entre las promesas no cumplidas estaban los viajes turísticos a la Luna -en especial si la
compañía de transportes era PanAm, que quebró a los pocos años-; tampoco existían las
computadoras con inteligencia artificial, como la protagónica HAL 9000, que enloquece
y mata a toda la tripulación, y en cuyo nombre algunos ven ocultas las siglas del
entonces Gigante Azul de la computación: IBM.
Pero más sobresalientes resultaron aquellos fenómenos que Kubrik y Clark no
consideraron. Y de todos ellos, uno destacaba con brillo propio: la revolución de las
telecomunicaciones y el advenimiento de la Internet. ¿Cómo algo tan importante y tan
obvio se les pudo haber olvidado a estos dos genios, uno de los cuales -Clark- fue el
artífice teórico de los satélites geoestacionarios?
La explicación a esta omisión llegó en el 2007, de la pluma del financiero y escritor
Nassim Nicholas Taleb. En un libro titulado The Black Swan, Taleb define un cisne
blanco como un evento que presenta tres características: es impredecible; tiene un
impacto masivo; y una vez sucedido, resulta fácil inventar una explicación que lo haga
parecer menos al azar, y más predecible, de lo que realmente era.
2. Así nos ha sucedido con la Internet: fue el cisne blanco que vino a cambiar la vida de
todos, en un lapso de tiempo extremadamente corto. Así, hoy se habla con total
naturalidad de tres generaciones: los analfabetos, los migrantes y los nativos digitales...
¡como si siempre hubiera sido así!
Y todo gracias a una revolución silenciosa, iniciada como proyecto militar en Estados
Unidos, que pretendía construir una red de telecomunicaciones invulnerable a
destrucciones parciales, causadas por eventuales bombardeos nucleares. Por suerte tal
catástrofe no ha sucedido, y por el contrario fue del mundo atómico, concretamente del
Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN) en Ginebra, Suiza, de donde
llegó el siguiente gran impulso: la invención de la Telaraña Mundial, la World Wide Web
ó WWW, por el físico Tim Berners-Lee. Apoyados en esta plataforma, innumerables
ingenieros, científicos, administradores, hombres de negocios e inteligencias de todos
los campos del quehacer humano, han sumado sus experiencias, intereses y sueños hasta
convertirla en nuestra forma cotidiana de publicar, compartir, comunicar, comprar,
vender, aprender, enseñar, conocer gente y algunos hasta enamorarse. La Web 2.0 sólo
tiene un parangón en la historia humana: la invención de la imprenta por Gutenberg.
Pero sus alcances prometen ser mucho mayores.
El Día Mundial de Internet pretende dar a conocer las posibilidades que ofrecen las
nuevas tecnologías para mejorar el nivel de vida de los pueblos y de sus ciudadanos.
La iniciativa del Día de Internet surgió de la Asociación de Usuarios de Internet, a la que
se sumaron diferentes colectivos que veían con interés el compartir en una fecha lo que
cada uno hace para acercar la Sociedad de la Información a todos los ciudadanos.
Y así, en noviembre del 2005, la II Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información
celebrada en Túnez, aprobó proponer a la Asamblea General de las Naciones Unidas, la
designación del 17 de mayo como Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la
Sociedad de la Información.
En el artículo 121 del documento de conclusiones de dicha Cumbre, se afirma que:
3. “Es necesario contribuir a que se conozca mejor Internet para que se convierta en un
recurso mundial verdaderamente accesible al público. Hacemos un llamamiento para
que la Asamblea General de las Naciones Unidas declare el 17 de mayo como Día
Mundial de la Sociedad de la Información, que se celebrará anualmente y servirá para
dar a conocer mejor la importancia que tiene este recurso mundial en las cuestiones que
se tratan en la Cumbre, en especial las posibilidades que puede ofrecer el uso de las TIC
a las sociedades y economías, y las diferentes formas de reducir la brecha digital.”
Hoy, la comunidad universitaria de nuestra Casa de Estudios se reúne para celebrar estos
logros, que ya forman parte de nuestra cotidianidad.