2. 0. Fe Primordial confianza simbiótica no diferenciada
I. Fe de Afiliación
1. Intuitiva-Proyectiva Dios mágico antropomórfico
2. Mítica-Literal Dios paterno quien premia y castiga
II. Fe Buscando
3. Convencional - Sintética Dios en vínculos socio afectivos
4. Individual - Reflexiva Dios como valor, ideal, meta
III. Fe Asumida
5. Polaridad - Dialéctica Dios existencial y paradójico
6.Universalizada Dios presente en comunión con todo
3. 0. Fe Primordial 0 – 3 años confianza simbiótica no diferenciada
Los estadios de la fe descritos por Fowler
dan comienzo en los primeros años de la
vida, cuando el niño/a puede percibir -a
través de los cuidados que recibe de sus
padres- factores positivos (confianza, coraje,
autonomía, etc.) o negativos (temores,
abandono, incoherencias, etc.) con respecto
al desarrollo posterior de la fe.
4. I. Fe de Afiliación
1. Intuitiva - Proyectiva 3- 7 Dios mágico antropomórfico
Se caracteriza por la formación de
imágenes y sentimientos positivos y
negativos, muy duraderos en el alma
humana a causa de la gran vitalidad
receptiva que tiene la percepción
infantil, no inhibida todavía por el
pensamiento lógico.
5. I. Fe de Afiliación
2. Mítica - Literal (8 – 12) Dios paterno quien premia y castiga
Asume -en su sentido literal- los valores, símbolos y reglas morales de
la comunidad humana a la que pertenece. Relaciona símbolos y
rituales religiosos con la figura de Dios todopoderoso, quien regula
literal y directamente las cosas por causa y efecto. Dentro esta
perspectiva comprende a Dios como figura paternal quien premia los
buenos y castiga los malos. La falta de capacidad para tomar distancia
objetiva no le permite una evaluación crítica de sus narrativas y
simbología. Estas limitaciones si se prolonga en la vida juvenil y adulta
puede llegar a un perfeccionismo estricto y controlador que puede
traducirse en un sistema de creencia religiosa legalista. En el caso de
personas quienes tienen su autoestima baja por haber sufridos
rechazo o abusos puede llegar a sentir que no tiene méritos y que son
insalvables.
6. II. Fe Buscando
3. Convencional - Sintética (13 - …) Dios en vínculos socio afectivos
Tiene la capacidad cognitiva de reconstruir el significado de eventos pasados
y la habilidad de proyectarse hacia un futuro posible. La construcción de la
identidad en esta etapa se considera convencional porque configura un
sentido de si mismo conforme a las expectativas y los juicios de los demás
teniendo como criterio lo que "ellos dicen".
El despertar de los impulsos y fantasías sexuales pueden ser fuente de
confusión, ansiedad, vergüenza y culpa si no tiene orientación adecuada
sobre su desarrollo sexual.
El sentido de la fe, este está influido por el desarrollo de sus nueva
capacidades personales y relacionales. Dios se percibe como un amigo intimo
de confianza quien le comprende en su intimidad y conflictos. Es una etapa
marcada por una confianza y dependencia sobre Dios como aliado. En esta
comprensión antropomórfico Dios se comprenda en acuerdo a la experiencia
de los vínculos sociales primarios. Según Fowler muchas personas
permanecen por vida a este nivel.
7. II. Fe Buscando
4. Individual - Reflexiva (18/40 nunca Dios como valor, ideal, meta
Ha logrado desprenderse de su dependencia sobre la autoridad de otros y es capaces de tomar riesgos
para construir conscientemente su propia identidad en relación comprometida con otros a nivel de pareja,
familiar, laboral, social y religioso. Es una etapa caracterizada por la capacidad de asumir una distancia
critica en relación a si mismo y los valores compartidos de su comunidad. Los que llegan a esta etapa
tienden a cuestionar críticamente los símbolos, narraciones, valores, significados, figuras de autoridad y
ideales heredados de la propia cultura. Es un periodo marcado por ansiedad y conflictos cuando se busca
con autenticidad respuestas coherentes a preguntas sobre el sentido, la identidad y las creencias. El sujeto
es más consciente de si mismo y su protagonismo como individuo quien es responsable por sus
sentimientos, ideas, juicios, decisiones. Tiende a revisar críticamente y desmitificar todo lo que antes era
considerado incuestionable.
El peligro que se corre en esta etapa es la posibilidad de perder confianza, sospechar de todo y quedarse
desilusionado, amargado y resentidos porque nada parece segura, incluso la propia existencia. Las
posibilidades de avance durante esta etapa se dan en el reconocimiento que el mundo es mucho más
complejo que se imaginaba en la etapa anterior y en el descubrimiento que el mundo es aun más
misterioso y numinoso que la racionalidad agnóstica de esta etapa. Vive existencialmente el conflicto
entre su autonomía protagonista y su dependencia sobre condiciones de vida que no controla y el deseo
de encontrar inspiración y orientación. En el proceso de deconstrucción y desmitificación puede encontrar
las condiciones de posibilidades para una redefinición que tiene como fruto mayor claridad, precisión y
convicciones forjadas mediante sus confrontaciones conscientes e intencionales con la realidad.
8. III. Fe Asumida
5. Conjuntiva 35 en adelante Dios existencial y paradójico
El adulto que alcanza esta etapa tiene un nuevo nivel de consciencia de si y de su
mundo. Porque conoce los aciertos y limitaciones de su propia personalidad y vive
con menos ilusiones sobre la realidad, tiene mayores condiciones para aceptar y
apreciar las diferencia de los demás. La fe de esta etapa se caracteriza por la
capacidad de asumir y aprender de las tensiones de las paradojas de la vida, a
diferencia de la tendencia de colapsar estas tensiones en ideas o opiniones
polarizadas. Durante este periodo el sujeto tiene tan apropiada y internalizada los
significados de su fe que puede relacionarse en dialogo con otras creencias e
ideologías con una actitud de apertura sin sentirse amenazada por las diferencias. Su
confianza en si y en sus propias creencias le brinda la apertura necesaria para
respetar y aprender de las diferencias validas de otras creencias. Tiene la capacidad
de respetar a otros aun cuando sus argumentos y comportamiento contradicen los
suyos. En esta etapa se encuentra con un nivel profundo de humildad y aceptación
simultánea del poder y debilidad de uno mismo y aun de Dios.
9. III. Fe Asumida
6. Universalizada (pocos) Dios presente en comunión con todo
Se trata de personas que encarnan contagiosamente el espíritu de una comunidad;
que crean en torno a sí zonas liberadoras, porque viven en la participación de un
poder que unifica al mundo y lo transforma. Por eso, se las siente como gente
subversiva de las estructuras e instituciones dadas (lo que hace que normalmente se
las honre más una vez muertas que en vida); son gente que ama la vida, pero sin
apegarse a ella. Se puede pensar en Gandhi, Martin Luther King, la Madre Teresa de
Calcuta, Dietrich Bonhoeffer, Thomas Merton; Padre Alberto Hurtado.
Detrás de esta descripción está la imagen judeocristiana del Reinado de Dios,
la idea del monoteísmo radical de la Biblia y de la correspondiente fe, que nunca se
detiene en las creencias, prácticas e imágenes que encarnan la relación con Dios, sino
que las trasciende permanentemente en dirección a la Realidad que tratan de
expresar. Este tiene un correlato ético en la lucha contra toda idolatría, es decir,
contra todo centro de valor y de poder que pretenda suplantar al único Dios (la tribu,
la nación, la clase, el yo, la familia, las instituciones, el éxito, el dinero, el sexo, o lo
que sea); lucha que no pretende destruir su realidad, sino sólo relativizarla en
referencia a Dios, a cuya luz estos centros de valor y de poder aparecen como lo que
realmente son, bienes, pero parciales.
10. • Fowler hace una última aplicación de su teoría a las comunidades de fe como
tales. Constata que, de hecho, cada comunidad religiosa tiene su propio “nivel de
desarrollo modal” (el concepto es de Kenneth Keniston), es decir, impulsa a sus
miembros a desarrollar su fe hasta un determinado nivel (una de las etapas que
hemos señalado), de modo que el promedio de los adultos de esa comunidad
alcanza ese nivel. Se da así en toda comunidad una imagen (consciente o no, pero
igualmente efectiva y eficaz) de lo que debe ser la fe madura; a ella se encamina
todo lo que se hace en esa comunidad, la educación en la fe, la celebración y el
gobierno. De no coincidir esta imagen con la etapa final del desarrollo de la fe, esa
comunidad está poniendo una limitación al posible desarrollo de la fe de sus
miembros.
• La fe cristiana invita a un desarrollo pleno de la fe de los adultos, hasta
llegar, si es posible, a su plenitud tal como queda descrita por la sexta etapa. Una
adecuada comunidad cristiana debe ayudar a sus miembros a alcanzar esta
plenitud, pero sin pretender acelerar las transiciones de una etapa a otra.