1. UN CUENTO DE MI COLEGIO
El centro de estudios de la pequeña Dánae era muy especial, pues ahí ella
había aprendido mucho no sólo tenía muchos amigos si no también una linda
maestra, cierto día la profesora entró al aula con un alumno nuevo, era un niño
muy callado pero dibujaba muy bien por eso la maestra lo eligió para
representar al aula en el concurso de dibujo. Dánae no estuvo muy contenta
con la elección, por eso al llegar a su casa le contó a su mamá de cómo Juan,
el niño nuevo, había sido elegido y a ella la más aplicada había sido relegada.
Para tener 5 años Dánae era muy vivaz por eso ella siempre sobresalía en las
actuaciones además le encantaba
ser el centro de todas las miradas
incluso en su hogar pues era hija
única.
2. Su madre comprendió lo que le ocurría
pero la amonestó diciéndole que no
todo el tiempo ella sería la primera y
que se debe actuar con modestia,
Dánae no entendía estas palabras por
eso creyó que su mamá era injusta,
corrió en busca de su abuelita, que
también vivía con ellos, y llorando se
lanzó a sus brazos.
Como es comprensible la abuelita salió
en su defensa y le prometió que iría a
hablar con la maestra; pasando los días
los padres de Dánae se reunieron con
la profesora y le manifestaron sus
inquietudes, ella les prometió hallar una
solución pues la actitud de la niña no
era correcta y debían de trabajar juntos
padres y maestra (incluida la abuelita). Al acercarse el aniversario del colegio la
profesora les indicó todo lo que iban a trabajar durante esa semana la cual
incluía un paseo de antorchas, demostraciones artísticas, concursos de platos
típicos, etc.
Todos estaban entusiasmados sobretodo Dánae pues este era el momento que
esperaba para demostrar lo que sabía.
Juan era un niño sencillo y poco sociable, vivía
solo con su abuelita y su perrito “tucutin”, ellos
venían de otro distrito así que no conocían a
mucha gente.
Era un día viernes, cuando la profesora dijo:
“quiero que se unan con un amigo o amiga para
presentar un trabajo alusivo al aniversario, el
mejor trabajo será elegido para guiarnos en
nuestro paseo de antorchas”. Todos los niños
buscaban a quien estaba más cerca, pero nadie
elegía a Juan, por eso la profesora le dijo a Dánae
que se juntara con él e hicieran el trabajo, ella no
estaba muy a gusto, pero al final tuvo que aceptar.
Desde que Juan había ingresado Dánae no había
sido muy buena amiga con él, casi nunca le hablaba y tampoco le gustaba
prestarle sus colores, pero era momento de trabajar juntos y debía ser el mejor.
El colegio cumplía nueve años el 26 de octubre y sólo faltaban 2 semanas, la
maestra ya había comunicado a los padres sobre las actividades y los alumnos
3. ya estaban preparándose para las presentaciones, en fin todo debía quedar
listo para el gran día.
Juan fue a la casa de Dánae para iniciar el trabajo, llegó solo pues su abuelita
trabajaba y no podía acompañarlo, en cambio Dánae estaba en compañía de
su madre y su abuelita, su papá llegaba en la noche, después de trabajar; al
empezar el trabajo la abuelita se dio cuenta que Juan de verdad dibujaba muy
bien, “me sorprendes”, le dijo, mientras Dánae disimulaba no haber visto ni
oído nada, su mamá también lo
elogió y llamó a Dánae aparte
para conversar. “Juan es un buen
niño, no sé porque te comportas
de esta manera, cada persona
tiene dones diferentes, unos son
buenos escribiendo, otros son
buenos cantando, a otros les
gusta las matemáticas, otros son
deportistas, en fin hay tantos
dones; tú también eres especial
eres privilegiada porque nos
tienes a nosotros y eres una niña
aplicada, así que saca esos
malos sentimientos de tu corazón
y dale a Juan la oportunidad de ser tu amigo, ¿me lo prometes hija?, ella
abrazó muy fuerte a su madre y le dijo “sólo tenía celos, pensé que si no era la
mejor tu y papá ya no me iban a querer”.
El día de la presentación llegó y como era de esperarse el trabajo de Juan y
Dánae fue elegido, la maestra felicitó a ambos pues se habían esmerado y
sobre todo, ahora, ambos eran buenos amigos.
Cuando llegó el día central del aniversario
hubo mucha algarabía, juegos,
degustaciones, concursos, sorpresas,
verbena y el paseo de antorchas en
donde se lucieron los mejores trabajos
hechos por las madres habían unos muy
ingeniosos, de traviesas formas y
diversos colores. Los niños, algunos
lucieron disfraces, otros se pintaron sus
rostros también hubo una banda que
amenizaba la marcha, toda la gente salió
a verlos, desde sus puertas algunos, de sus azoteas otros; el aniversario del
colegio lo vivió todo el pueblo, toda su gente, y Dánae feliz su colegio era muy
4. especial, si muy especial, allí aprendió a cantar, a escribir, a contar, allí
aprendió el valor de la amistad