GUÍA PARA EL REZO DEL SANTO ROSARIO, tamaño cuartilla A5 .pdf
La iglesia gobernando sobre la ciudad
1. La Iglesia gobernando sobre la Ciudad
Pastor y apóstol Nelson Moro
Es necesario creer y ver a una iglesia gobernar sobre la ciudad. Dios no es
inocente de que mi familia y yo estemos sentados aquí. Él tiene un propósito en
nosotros.
Es necesario el cambio de naturaleza. Debemos vivir en la naturaleza
correcta, y vivir en el espíritu. Allí se redime un montón de cosas. Pero hay que
aprender a vivir en el Espíritu. Eso es a través de la madurez, y eso quiere Dios
hoy para ti. Y no solo en ti, sino para tus generaciones. Dios es un Dios
generacional.
Una cosa es madurez, y otra cosa es vejez en la iglesia. Hay que enriquecer
el espíritu. La iglesia de Cristo en la tierra es la entidad que más produce para su
reino. Pero debemos tener madurez para llevar fruto. La madurez cambia la
mentalidad de consumo, por una mentalidad de frutos.
El nivel de madurez es determinante para los próximos meses, años y
nuestras generaciones. Ellos lo usaran como base para sus generaciones. La
madurez es generacional. Lo que está escrito tiene legalidad. (Oró, impartió
ministración y él impuso manos).
En los próximos días habrá mayor nivel de gloria. ¿Si Dios es por nosotros,
quién contra nosotros? (Romanos 8:31). Aves proféticas están a punto de visitar
tu casa en los próximos días. Antes que finalice el año, el pastor Abimael recibirá
lo sobrenatural.
Es importante entender, que cuando se recibe una Palabra Rhema, ¡No
hables!!! El destino profético debe ser alimentado por una palabra profética y
Rhema. Jesús dijo: “Yo edificaré mi casa”. Jesús es el que edifica la casa, y
nosotros somos invitados a edificar su casa.
Dios se proyecta para bendecir. Cuando te dijo, te bendeciré por 1000
generaciones. Dios siempre se proyecta. Pablo dijo, yo no soy evangélico. Yo soy
el evangelio de Cristo. Se me reveló Cristo, el evangelio. El evangelio es poder y
potencia del cielo. Pero esto se consigue con madurez.
2. El la parábola del hijo prodigo que está en Lucas 15:11-32. El hijo menor
que se había ido de la casa y luego de gastar todo y padecer hambre y
necesidades recapacita y dice: “iré a mi padre”. No dijo: “iré a mi casa”. Es estaba
seguro, de quien era su padre. El padre dice: “todas mis cosas son tuyas”. Siempre
se nos enseño que esta parábola decía sobre el hijo que regresa a su Padre. El
pecador arrepentido que vuelve a su camino, a su propósito, etc. Esta parábola
fue dada para profetizar.
La idea es que esto trae la enseñanza de una iglesia que oye y que no tiene
revelación. Necesitamos que Dios traiga nuevos códigos a nuestra vida. Una
palabra apostólica te confronta. Aquí Jesús estaba profetizando la iglesia que iva a
tener en la tierra.
El hijo menor es la iglesia que pide dones, y cuando recibe dones y está
inmaduro, viene el empobrecimiento y la rendición. Se desenfocan, se extravían,
se frustran, y esto los empobrece y arruina. Si el Padre no te envía, te puedes
empobrecer. Esto representa, que se quiere toda la gestión de Dios con el menor
esfuerzo posible. Es necesario tener un nivel de madurez. Hay que gestionar el
conocimiento de Dios.
Jesús pensó y dijo: “mi iglesia se puede empobrecer y gastar todo lo que se
le ha dado como el hijo menor. Necesitamos tener un Padre y un hogar. Este hijo
se salió de sí. La inmadurez lo saco de sí. No tenía madurez para administrar sus
dones. La iglesia que malgastó todo, es la iglesia del hijo menor.
¿Para qué son los dones? Es para resolver tus asuntos internos. Si no se
resuelven los asuntos internos, cómo resolver los asuntos de otros y de una
ciudad. Para mayor revelación y conocimiento, se necesita un mayor nivel de
madurez espiritual. Nuestra mayor carga no es mi salvación. Es la salvación y el
destino de mi generación. Por eso es importante la madurez espiritual.
¿Dónde están las iglesias para levantarse ante los principados de
homosexualismo, drogas, satanismo, aborto, etc.? Se legislan leyes y la iglesia no
hace nada. Perdieron sus dones, simplemente porque no tenían madurez
espiritual. Todo lo que se sale del diseño original de Dios es un abuso. Se ha
abusado del diseño original de Dios. No hubo madurez.
La otra iglesia es la del hijo mayor. Nunca se va del templo. Pero no se ha
preparado para disfrutar del cordero. No tiene crecimiento, madurez, etc. Está en
3. la casa, pero nunca ha comido de lo que es suyo. Ya que el padre le dijo: “todo lo
que tengo es tuyo”. ¡Porqué no lo mataste o lo pediste para ti!
Dios hará que tus generaciones entren a un glorioso evangelio, si entran en
madurez. Si yo no disfruto del evangelio es porque no quiero. Por eso murió
Cristo, para que yo disfrute lo que él conquisto para mí y mi familia, mi ministerio,
y mis finanzas.
Dios necesita es una iglesia madura. A mayor nivel de responsabilidad,
mayor nivel de bendiciones. Unción es tener más responsabilidad. ¡A causa de la
unción, el yugo se pudre! Se tiene que operar un nivel de unción de gloria.
Madurez y responsabilidad van agarrados de la mano. Y la responsabilidad es en
todos los campos.
Hay que aprender a negociar con Dios. Dios negoció con Noé. Cuando tú
recibes una responsabilidad de Dios, nunca te faltará la madera. Como nunca le
faltó la madera a Noé para construir el arca. Nunca le faltaron los medios para
realizar lo que le mando Dios.
Un hombre con madurez espiritual y responsabilidad no es comprendido.
Porque Dios le ha dado la revelación es a él. Noé no fue nunca comprendido. Se
burlaban de él. Le decían donde está el mar para ese gran bote. El mar está muy
lejos de aquí. Noé no se preocupó. A lo mejor él dijo; “Yo no llevaré el barco al
mar. Dios me dijo que el mar vendrá a mi barco”. Esto es creer. Esto es madurez
espiritual. Fue responsable.
La irresponsabilidad es la puerta a las maldiciones generacionales. Noé fue
responsable en la construcción del arca y en salvar a su familia. Pero, fue
irresponsable ante una viña. Por esa borrachera maldijo a toda una generación.
El sacrificio desata Poder. La unción tiene que ver con responsabilidad, y ya
entiendo lo que sucede en mí. Si yo soy responsable hasta el último día, esto será
lo que Dios le dará a mis hijos como herencia.
Madurez y responsabilidad provocan un nivel sobrenatural del Espíritu. Mi
casa será visitada por lo sobrenatural y seremos abrazados. Amén, amén, y amén.
Mi generación será altamente responsable y pensante en el Espíritu. Amén.