Diez falacias sobre los problemas económicos y sociales
1.
2. 1-LA NEGACIÓN O MINIMIZACIÓN
DE LA POBREZA
En lo que todos coinciden:
Las cifras de población ubicada por debajo del
umbral de pobreza son muy elevadas
Existe una tendencia consistente al crecimiento
de dichas cifras en los últimos 20 años.
○ CEPAL: La población en situación de pobreza creció de 1997
hasta comienzos del 2000, de 204 millones a 220 millones.
○ La “rigidez” de la pobreza latinoamericana se
puede medir con la escolaridad:
CEPAL: “10 años de escolaridad parecen constituir el
umbral mínimo para que la educación pueda cumplir
un papel significativo en la reducción de la pobreza”
La región tiene un promedio de 5.2 , virtualmente la
mitad del mínimo necesario para tener posibilidades
de emerger de la pobreza.
3.
4. 1-LA NEGACIÓN O MINIMIZACIÓN
DE LA POBREZA
Pero en el discurso político latinoamericano se trata
de minimizar la pobreza: “Pobres hay en todos
lados”.
Es cierto que en los países desarrollados también hay
pobres pero siempre menos del 15%
En estos países se constituyen islotes de pobreza, en
los nuestros la pobreza es extensa, diversificada y tiene
además, una fuerte expresión en las clases medias: “los
nuevos pobres”.
No hay focos de pobreza que erradicar sino un mucho
más amplio problema que requiere estrategias globales.
Además la línea de pobreza, que en nuestros países es
de 2 dólares diarios, en los países desarrollados supera
los 5 y hasta 10 diarios.
5.
6. 1-LA NEGACIÓN O MINIMIZACIÓN
DE LA POBREZA
La otra afirmación es “pobres hubo siempre”
Aquí la falacia adquiere un cierto tono de historicidad.
Es cierto que la pobreza ha existido en América Latina
desde sus orígenes; el tema es definir ¿cuáles son las
tendencias presentes?
Las cifras, indudable e irrefutablemente han
ascendido.
Además, esta falacia extraña un importante problema
ético. No propone soluciones a los pobres, lo que lleva
a la perduración y acentuación de exclusiones
humanas antiéticas, cuestionándose la existencia
misma del pobre, mediante su minimización.
7. 2-La falsedad de la paciencia
Gira alrededor del razonamiento de sectores
influyentes que abogan por una cierta
“paciencia histórica”:
Habrá una etapa de “ajustarse el cinturón” para
luego entrar en una de reactivación que luego
“chorreará” hacia los desfavorecidos para sacarlos
de la pobreza. Lo social debe esperar y los pobres
deben tener paciencia.
El mensaje subliminal es: “la pobreza puede
esperar”.
Pero en este mensaje hay una falla de fondo. Los
daños que puede causar la espera son irreversibles,
después no tendrán arreglo posible.
8. 2-La falsedad de la paciencia
Veamos: Una buena parte del peso de la pobreza en América Latina
recae sobre los niños y adolescentes.
En 1997 según la CEPAL el 58% de los niños de menos de 5 años de la región eran
pobres; lo mismo sucedía con el 57% de los niños de 6 a 12 años y con el 47% de
los adolescentes de 13 a 19 años. Como en su conjunto los menores de 20 años
constituyen el 44% de la población de la región, representaban entonces el 54% de
todos los pobres.
UNICEF: “en América Latina la mayoría de los pobres son niños y la mayoría de los
niños son pobres”. De otro lado, como lo subraya Peter Townsed: “la pobreza mata”.
En los primeros años de vida se desenvuelven buena parte de las capacidades
cerebrales por lo que una falta de nutrición adecuada genera daños irreversibles.
UNICEF concluyó en 1995 que en la región, a los 5 años la mitad de los niños
presentaba retrasos en el desarrollo del lenguaje, el 30% tenía atrasos en su
evolución visual y motora y el 40% dificultades en su desarrollo general.
En 1999, entre el 40 y el 50% de los niños urbanos de edad preescolar formaban
parte de hogares cuya madre no había completado la educación primaria. En las
zonas rurales fluctuaba entre el 65 y el 85%.
Si se toman sólo a los niños de menos de 2 años de edad, en 1997, del 20 al 50%
de los niños de la gran mayoría de países de A.L. vivían en hogares con un ingreso
por miembro inferior al 75% del valor de la línea de pobreza y sus madres no habían
completado la educación primaria.
Según la CEPAL, año 2000, “se estima que aproximadamente el 36% del total de
niños de menos de 2 años de América Latina están en situación de alto riesgo
alimentario”.
9.
10.
11. 2-La falsedad de la paciencia
Así como la falta de alimentación causa daños no
reparables posteriormente, lo mismo sucede con
otras expresiones de la pobreza, sobre todo en dos
aspectos básicos:
El agua potable y la existencia de alcantarillado y
sistemas de eliminación de excretas. Ambos elementos,
decisivos para la salud.
El 30% de los niños de la región menores de 6 años,
viven en viviendas sin acceso a redes de agua potable y
el 40% en viviendas sin sistemas adecuados de
eliminación de excretas.
En 11 países (que incluyen al Perú) del área, la diarrea
es la causa principal de muerte en niños de menos de 1
año.
Todos ellos causas de daño irreparable, por lo que
en lugar de paciencia, frente a la pobreza debería
aplicarse una “ética de urgencia”
12. La pobreza es la principal causa de la mortalidad infantil en el mundo.
13. 3-Con el crecimiento económico
basta
El pensamiento económico ortodoxo lanza el
mensaje de que todos los esfuerzos deben ponerse
en el crecimiento.
Dirige las miradas a los pronósticos sobre el
aumento del producto bruto y el producto bruto per
cápita.
Despierta expectativas de que todo está bien si ellos
crecen a un buen ritmo.
Plantea explícitamente que, logradas metas
importantes de crecimiento, todo lo demás se
resolverá.
El crecimiento fluiría entonces hacia abajo, a través
del famoso efecto “derrame”.
14. 3-Con el crecimiento económico
basta
Las promesas hechas a América Latina desde
comienzos de los ochenta no se cumplieron:
Ricardo French Davis (2000) dijo: “El resultado fue una
fuerte inestabilidad del empleo y la producción, una mayor
diferenciación entre ricos y pobres, y un crecimiento
promedio modesto: sólo el 3% en este decenio y con una
profunda desigualdad”.
Joseph Stiglitz (1998) dijo: “Muchos países han aplicado las
recomendaciones del consenso de Washington. Los
resultados no han sido del todo satisfactorios. ¿Será porque
algunos no siguieron correctamente las recetas económicas?
Tal vez. Sin embargo yo argumentaría que la experiencia
Latinoamericana sugiere que deberíamos reexaminar,
rehacer y ampliar los conocimientos acerca de la economía
de desarrollo, que se toman como verdad.”
15. Según un informe del INEI, el 32% de los peruanos se alimenta
inadecuadamente.
En el 2008, nuestro país tuvo una expansión económica de 11%
16.
17. Los últimos 90 meses de crecimiento del PBI se conocen generosamente
en América Latina como el ’milagro peruano’. Sin embargo, existe un distrito
que pone en perspectiva lo que significaron estos últimos años de bonanza
macroeconómica. En el 2002, el Mapa Distrital de la Pobreza del MEF
señaló que Anchonga (Huancavelica) había alcanzado el título más
disputado pero menos apetecido por los distritos abandonados del país: el
más pobre entre los pobres.
De los 14,6 millones de pobres, 5.974 habitaban en Anchonga. Según el
MEF, sus pobladores vivían con S/.20 al mes (S/.0,60 al día y S/.240 al
año). Su agricultura era de supervivencia. Sus parcelas se encontraban en
parajes resecos sin canales de regadío. Salvo por una carretera que los
conectaba con el anexo más cercano, Anchonga estaba al otro lado del
mundo: las trochas que unen el lugar con otros poblados eran transitables
en el verano, y en los meses de frío los caminos se deshacían. Desde que
Anchonga se creó, en 1945, no existe agua ni desagüe. Ningún hombre de
este valle conoce una universidad.
Paradójicamente, en este distrito quedaba una de las cinco principales
plantas de Minera Buenaventura, en la que se procesaba el oro que salía de
la mina Julcani, que operó más de 50 años. A pesar de que en ese
departamento queda la Central Hidroeléctrica del Mantaro, que alimenta de
energía eléctrica al 30% del país, en Anchonga solo se conoce la luz del
sol. La tercera parte de Huancavelica no posee luz.
18. IRONÍAS DEL DESARROLLO
¿Habrá habido ’chorreo’ en Anchonga desde que la economía empezó a
crecer? El último Mapa de Pobreza del Foncodes señala que este dejó de
ser el lugar más pobre del Perú. A pesar de que mantiene su estado
histórico de pobreza, existen seis distritos más pobres que Anchonga en
Huancavelica, en donde se concentran los índices más altos de
desnutrición y analfabetismo. En esta región, ocho de cada diez peruanos
no posee baños. Seis de ellos cocina en pisos de tierra.
De acuerdo con el último reporte del 2007 del INEI, la pobreza en
Huancavelica se ha incrementado durante los mismos años de
crecimiento. En el 2004, la pobreza era de 84,8%. En el 2007, alcanzó el
85,7%, a pesar de que los recursos por canon se multiplicaron por cuatro
en los últimos tres años y alcanzaron los S/.120 millones en el 2008.
Para Gustavo Yamada, profesor de la Universidad del Pacífico, el
problema radica en la redistribución. Según Yamada, se necesitarían más
de 88 años de crecimiento constante, por encima de los 5 puntos, sin
índices de inflación superiores a los 2 puntos, para que distritos andinos y
rurales como Anchonga salgan de la pobreza. En valles como el del
Mantaro, la palabra milagro ha perdido su significado.
19. CRECIMIENTO DESIGUAL
El país ha crecido aceleradamente. En miles de millones, el PBI se
incrementó en 32% desde el 2002. En estos años, el excedente de
explotación (utilidades) pasó de 58,7% a 65% en el PBI. En el 2007, las
1.000 empresas más rentables del país, según un análisis de la
consultora Gerens, generaron valor económico por encima de los
US$5.055 millones para sus accionistas. Sin embargo, a pesar de que
entre las 1.000 empresas existían solo 52 mineras y petroleras, estas
concentraron el 80% del valor generado por todas: más de US$4.044
millones.
Si revisamos el Perú Top 10.000, veremos que entre las primeras 20
compañías, 14 son mineras y petroleras. Es decir, la riqueza se ha
concentrado en sectores como la minería, agroindustria, construcción y
manufactura, en los que la inversión privada se hizo presente. Ello
aceleró el crecimiento de las zonas costeñas urbanas, empezando por
Lima Metropolitana.
Sin embargo, las zonas rurales andinas, que concentran el 73% de
pobres, quedaron al margen del ’milagro peruano’, así como la selva
urbana y rural. Incluyendo Anchonga.
Para el Banco Mundial (BM), debemos poner una lupa sobre los últimos
datos de pobreza. Este organismo opina que el crecimiento generó
bienestar en las zonas urbanas; pero, en el ande, donde viven 2 de cada
3 pobres extremos, la pobreza se redujo en algunos puntos decimales.
20. DESIGUALDAD Y CAPACIDAD
Si comparamos el gasto familiar del 10% de los peruanos más
pobres con el 10% de los más ricos, veremos que la distancia
entre ambos se ha elevado dramáticamente. Para Juan
Chacaltana, de Centro de estudios para el desarrollo y la
participación (Cedep), el ingreso del 10% más rico (al que
pertenece menos del 8% del país) incrementó el promedio, lo
que generó cifras engañosamente positivas. Por otro lado, la
inflación, como lo demostró en el 2007 la Universidad del
Pacífico, depende del segmento al que se pertenece. Para el
sector E, la inflación del 2007 fue de 8,2%, tres veces más que
para el resto de peruanos.
Para los economistas consultados, se necesita integrar a los
pobres a la economía moderna a través de programas intensivos
de generación de capacidades, y no de asistencialismo, como
Juntos, que reduce tímidamente algunos índices de pobreza.
Ellos consideran que esta situación no cambiará por efectos
’milagrosos’ del crecimiento. Pero aún, en épocas de crisis e
inflación como las que se avecinan, podríamos retroceder lo ya
avanzado. En mayo, cuando el INEI revele las cifras de pobreza
del 2008, recordemos a Anchonga. Ese distrito nos dirá lo que
realmente estamos avanzando.
21. En Lima Metropolitana también creció la brecha
El crecimiento no ha sido equitativo para todos los limeños. De
acuerdo con Ipsos Apoyo, en Lima Metropolitana, mientras que
el ingreso de una familia (cinco personas) del sector A supera
los S/.12.000 al mes, una del sector E alcanza los S/.660. En
promedio, la clase media, formada por los sectores B y C (53%
de limeños), ha mantenido sus ingresos, así como sus gastos.
Es decir, la mejora no se ha percibido. El porcentaje de limeños
que consideran que sus ingresos no alcanzan para cubrir sus
gastos se mantiene superior al 50%. Sin embargo, el nivel
socioeconómico A elevó sus niveles de gasto por encima de
todos los demás sectores.
Según los números, el segmento A (5%) se llevó S/.1.332
millones, mientras que el NSE E (40%) alcanzó S/.171 millones.
En per cápita, significa que una persona del sector A gana 18
veces más que una del NSE E. Existen jefes de familia que
vacacionan en Bahamas, Londres o Nueva York; y por otro lado
están aquellos que no completaron la primaria, lo que limita
dramáticamente sus posibilidades para salir de la pobreza.
22. La distancia entre pobres y ricos se elevó.-
En el Perú no existen datos recientes sobre la acumulación de la riqueza ni
del incremento o descenso de la pobreza, que serían tan relevantes para
generar políticas de redistribución. En el 2003, la Cepal indicó que el 20%
más pobre de la población recibía apenas el 3,8% del ingreso nacional,
mientras que el 20% más rico percibía el 55%. Hemos analizado algunos
indicadores que nos permiten afirmar que en estos años de crecimiento,
en los que el 'chorreo' debería haber reducido la brecha entre pobres y
ricos, la desigualdad se incrementó.
En teoría, 1 punto de crecimiento del PBI reduce 1 punto de pobreza. Sin
embargo, según el Banco Mundial (BM), el crecimiento del Perú no ha sido
equitativo para todas sus regiones. Mientras que la pobreza se redujo
2,6% en la costa urbana, en la selva rural se contrajo 0,7% y en la sierra
rural 0,3%. El cálculo del BM del coeficiente de Gini, que mide la
desigualdad (en el que 1 es el mayor y 0 el menor), indica que entre el
2004 y el 2007, este se mantuvo en 0,41 (incluso subió a 0,42 en el 2006).
Es decir, en los años de crecimiento, la desigualdad se mantuvo firme
como una roca. Peor aún, el BM indicó que el crecimiento no benefició a
los pobres rurales. En esos años, el consumo aumentó para todos los
niveles socioeconómicos, pero a tasas diferentes. En el sector más pobre
casi no se incrementó y en los más ricos, 6%.
23. Según el BM, la pobreza pudo reducirse 4 puntos más en ese
período (30% más de lo que disminuyó), pero la mala
redistribución evitó que la pobreza se contrajera más
agresivamente. En poblados como los de Anchonga, la pobreza
pudo bajar 11 puntos, sin embargo solo se redujo 5.
Cálculos de Raúl Mauro, investigador de Desco, indican que el
Gini tampoco bajó. Sus cifras por departamento señalan que la
desigualdad creció en 17 de los 24 departamentos entre el 2004
y el 2007. Por ejemplo, el análisis de Mauro señala que La
Libertad, donde existe pleno empleo, la inequidad se elevó, así
como la delincuencia, lo que convirtió al departamento en el más
desigual del país. Para Javier Escobal, de Grade, y Pedro
Francke, de CIES, el país, irónicamente, ha medida que crece,
se hace más injusto.
24. 3-Con el crecimiento económico
basta
No hay duda que el crecimiento económico es imprescindible, pero es una
simplificación que ya ha fracasado, aventurar que el crecimiento económico
sólo, producirá los resultados necesarios.
En un artículo del Washington Post, que comentaba el cambio en el enfoque
del Banco Mundial, a raíz del fracaso del neoliberalismo a que se dio lugar en
las pasadas dos décadas se afirma (2000):
“La publicación del Informe Mundial del desarrollo del Banco Mundial representa un
significativo disenso del consenso sostenido entre economistas de que la mejor vía para
aliviar la pobreza es impulsar el crecimiento económico, y que la única vía para hacerlo es a
través de mercados libres y abiertos”.
Otro informe posterior del Banco Mundial “The quality of growth” (2000) firmado
por el director del Instituto del Banco Mundial afirma:
“La experiencia de los países en desarrollo y también de los industrializados, muestra que no
es meramente más crecimiento sino mejor crecimiento lo que determina en qué medida
aumenta el bienestar, y el bienestar de quién. Países con ingresos y crecimiento similares
han obtenido en las últimas tres décadas logros muy diferentes en educación, salud y
protección del medio ambiente”.
La ONU diseñó un índice de desarrollo humano que ha venido perfeccionando
año tras año, que incluye indicadores que reflejan la situación de todos los
países del mundo en áreas como las siguientes, entre otras: esperanza de vida,
población con acceso a servicios de salud, población con acceso a agua
potable, población con acceso a servicios de eliminación de excretas,
escolaridad, mortalidad infantil, producto bruto per cápita ponderado por la
distribución del ingreso, etc.
25. 4-La desigualdad es un hecho de la
naturaleza y no obstaculiza el desarrollo
El pensamiento económico convencional jamás incorporó la
desigualdad como una categoría económica significativa en
tanto sus efectos sobre la economía.
Se consideró siempre a la desigualdad como una etapa
inevitable de la marcha hacia el desarrollo. En una primera
etapa se producen polarizaciones sociales que luego de
moderan y desaparecen. Algunos afirman, audazmente, que
incluso esta acumulación de recursos en pocas manos
favorecerá el desarrollo al crear mayores capacidades de
inversión.
Esta discusión tiene particular trascendencia para América
Latina. De ser cierta la última afirmación, la región debería haber
contado con tasas de inversión muy altas, dada las
“acumulaciones en pocas manos” que ha generado.
Pero en América Latina la desigualdad se ha instalado, y no sólo
no se modera sino que tiene una marcada tendencia a crecer,
particularmente en las últimas dos décadas.
26. El Perú, sorprendentemente,
se ubica en el quinto lugar de
la lista, con un índice Gini de
0.505, Sin embargo, debe
señalarse que dicho dato
corresponde al año 2004,
siendo necesario actualizar la
información para averiguar si
se ha avanzado o retrocedido.
Ese quinto lugar, sin embargo,
no es como para alegrarse,
pues los datos de la Cepal del
año 2003 indicaban que el
20% más pobre de la
población (Quintil I) recibía
apenas el 3.8% del ingreso
nacional, en tanto que el 20%
más rico (Quintil V) recibía
nada menos que el 55.2% del
mismo, evidenciando ello,
pues, una enorme disparidad.
Lo bueno es que, aún siendo
tan preocupante, dicho
indicador constituye una
mejora frente a los niveles
previos.
27. 4-La desigualdad es un hecho de la
naturaleza y no obstaculiza el desarrollo
La desigualdad latinoamericana no es un hecho
natural propio del camino al desarrollo, como lo
pretende la falacia. Es la consecuencia de estructuras
regresivas y políticas erradas que la han potenciado.
Barbara Stallings (CEPAL, 1999) subraya que:
“se puede afirmar, sin ninguna duda, que los noventa son
una década perdida en cuanto a la reducción de las ya
alarmantes diferencias sociales existentes en la región con
mayor desigualdad del mundo”
Albert Berry (1997) indica:
“La mayoría de los países latinoamericanos que han sufrido
reformas económicas pro mercado en el curso de las últimas
dos décadas han sufrido también serios incrementos en la
desigualdad. Esta coincidencia sistemática en el tiempo de
los dos eventos sugiere que las reformas han sido una de las
causas del empeoramiento en la distribución”.
28. 5-La desvalorización de la política social
Quienes toman las decisiones económicas en
nuestros países suelen responder: “La única política
social es la política económica”.
A la política social se la suele ver como un
complemento menor de otras políticas mayores (las
del desarrollo productivo, los equilibrios monetarios, el
crecimiento tecnológico, la privatización, etc.)
Le corresponde atenuar los impactos transitorios que
las anteriores políticas producen en la sociedad.
Su misión sería únicamente atacar focalizadamente
los desajustes sociales más irritables para reducirlos.
En resumen y como conclusión la política social es
percibida como una “concesión” a la política.
La política social haría el trabajo de “calmar los
ánimos”.
29. 5-La desvalorización de la política social
Albert Hirschman (1984) llamó a esta forma de
abordar el tema: “políticas pobres para
pobres”.
Da lugar a reducir lo social a metas muy
estrechas, a constituir una institucionalidad
social débil en recursos y personal, alejada de
los altos niveles de decisión.
Lo social, además, adquiere vulnerabilidad.
Frente a reducciones presupuestales, con muy
escasa capacidad para defender su situación,
es candidato preferido para los recortes.
30. 5-La desvalorización de la política social
¿Cómo puede relegarse lo social en un contexto
como el de América Latina, donde casi una de cada
dos personas está por debajo de la línea de pobreza.
Atender lo social no es una concesión, sino que
constituye, en una democracia, tratar de hacer
respetar los derechos fundamentales de sus
miembros. Lo que está en juego es, en el fondo,
como plantea las Naciones Unidas, una cuestión de
derechos humanos violados:
“La erradicación de la pobreza constituye una tarea
importante de los derechos humanos en el siglo XXI. Un nivel
decente de vida, nutrición suficiente, atención de la salud,
educación, trabajo decente y protección contra las
calamidades no son simplemente metas del desarrollo, son
también derechos humanos”. (Informe sobre Desarrollo
Humano 2000-PNUD)
31. 5-La desvalorización de la política social
No falta quien sostiene que la política social es una
asignación de recursos de poca eficiencia.
¿Destinar recursos a asegurarse de que todos los niños terminen la
escuela primaria, a elevar la tasa del completamiento de la
secundaria, a desarrollar el sistema de educación superior es
ineficiente?
La tasa de retorno en educación es una de las más altas posibles
para una sociedad. Actualmente, la competitividad de los países
está fuertemente ligada al nivel de capacitación de su población.
Los países más exitosos del planeta en los mercados
internacionales están exportando básicamente productos como
high tech, totalmente basados en el capital educativo que han
sabido desarrollar.
La absorción de nuevas tecnologías, la innovación local a partir de
ellas, la investigación y el desarrollo, el progreso tecnológico
dependen todos de los niveles de educación alcanzados.
32. 5-La desvalorización de la política social
Extender la posibilidad de acceso al agua potable
de toda la población ¿Es una inversión deficiente?
El retorno de esta inversión será cuantioso en términos
de salud pública, lo que repercutirá desde ya en la
productividad de la economía.
En la falacia que desvaloriza la política social se
ha llevado a que toda la discusión al respecto se
haga en términos de “gasto social”. En realidad,
no hay tal gasto. Bien gerenciados, los recursos
para lo social constituyen en la gran mayoría de
los casos inversiones de un alto retorno.
33. 6-la maniqueización del Estado
En el pensamiento económico convencional de moda se ha
hecho un esfuerzo sistemático de vastas proporciones para
deslegitimar la acción del Estado. Se ha asociado la idea del
Estado con corrupción, con incapacidad para cumplir
eficientemente las funciones más mínimas, con grandes
burocracias, con despilfarro de recursos.
Esta imagen se basa en graves defectos efectivamente
existentes en el funcionamiento de las administraciones
públicas. Pero fue mucho más allá y “maniqueizó” al Estado
en su conjunto.
Proyectó la imagen de que toda acción estatal sería negativa
para la sociedad y que reducir al mínimo las políticas
públicas y la entrega de sus funciones al mercado la llevaría
a un reino de la eficiencia y a la solución de los principales
problemas económico sociales existentes. Se creó la
concepción de que existía una oposición de fondo entre
Estado y sociedad civil, y que había que elegir entre ambos.
34. 6-la maniqueización del Estado
Sin embargo, la corrupción acompañó también con
demasiada frecuencia, los procesos de privatización.
El funcionamiento del mercado sin regulación, llevó a
profundizaciones de las brechas, particularmente las de
inequidad.
Se dio una marcada tendencia, bajo las nuevas reglas de
juego, a la constitución de monopolios que significaron en la
práctica la imposición de cargas muy pesadas a los
consumidores, y a las pequeñas y medianas empresas,
ahogando a estas últimas.
El Estado solo no puede resolver los problemas, pero su
minimización los agrava.
El Banco Mundial ha concluido en su informe especial
dedicado al sol del Estado, que “sin un Estado eficiente el
desarrollo no es viable”, y propone una serie de directrices
orientadas a “reconstruir la capacidad de acción del Estado”.
35. 6-la maniqueización del Estado
Un área totalmente decisiva para la economía y la sociedad es el de la
salud. Toda sociedad democrática tiene la obligación de garantizar el
derecho a la atención en salud a sus miembros, que es el derecho más
básico.
Mejorar los niveles de salud de la población tiene todo orden de impactos
favorables sobre la economía, entre muchos otros aspectos, en reducción
de horas de trabajo perdidas por enfermedad, aumento de la
productividad laboral, descenso de costos ligados a enfermedades, etc.
Hay una estadística muy clara para demostrarlo: los años promedio que
una persona vive con buena salud, sin enfermedades.
A la cabeza de la tabla se hallan países como Japón: 74.5 años, Suecia: 73,
Canadá:72 y Noruega:71.7. En todos esos países el Estado tiene una participación
fundamental habiendo construido una amplísima red de protección. En Japón, el
gasto público es el 80.2% del gasto total en salud; en Suecia, el 78%; en Noruega, el
82% y en Canadá, el 72%. El gasto público per cápita en salud sobrepasa en todos
ellos los 1300 US$ anuales.
En cambio, el gasto público per cápita es en Brasil de 208 US$, en México de 172 y
en Perú de 98. Los años de vida saludable promedio en Brasil sólo llegan a 59 y en
Perú a 54.
36. 7-la incredulidad sobre las posibilidades
de aporte de la sociedad civil
El énfasis del pensamiento económico actual está totalmente volcado en el
mercado, la fuerza de los incentivos económicos, la gerencia de negocios, la
maximización de utilidades como motor del desarrollo, las señales que pueden
atraer o alejar al mercado. El mundo de la sociedad civil es percibido como un
mundo secundario, de segunda línea respecto a lo que sucede en el “mundo
importante”, conformado por los mercados.
Esta falacia razona en términos de una dualidad básica: Estado vs. Mercado.
En los hechos, la situación es mucho más matizada. Existe un sinnúmero de
organizaciones que no son ni lo uno ni lo otro. Este mundo comprende, entre
otras: las organizaciones no gubernamentales en continuo crecimiento en América
Latina, que han sido denominadas con frecuencia “el tercer sector” y que realizan
múltiples aportes en el campo social, y en los espacios de interés público, se trata
de emprendimientos de largo plazo animados por numerosos actores públicos y
privados, modelos económicos que no son típicos de mercado, como las
cooperativas y el amplísimo movimiento de lucha contra la pobreza desarrollado
en toda la región por las organizaciones religiosas, cristianas, protestantes y
judías.
Recaudan recursos considerables, están basadas fuertemente en trabajo
voluntario, hacen aportes importantes al PBI con trabajo no remunerado en países
como Canadá, Holanda, Suecia, Noruega, Dinamarca, España, Israel y otros.
37. 7-la incredulidad sobre las posibilidades
de aporte de la sociedad civil
La aseveración de hace años de Milton Friedman, el gurú de
la Escuela de Chicago, de que la única responsabilidad de la
empresa privada es producir utilidades a sus accionistas ha
sido refutada constantemente por empresarios prominentes
y es hoy rechazada masivamente por la opinión pública de
los países desarrollados.
En América Latina, la situación tiende a ser muy diferente.
Existe un inmenso potencial de trabajo voluntario que, de ser
adecuadamente convocado y de crearse condiciones
propicias, podría cumplir roles de gran significación.
No hay apoyo público firme a las iniciativas de la sociedad
civil para la acción social.los incentivos fiscales son muy
reducidos cuando los hay. La proporción de las ganancias
empresariales dedicadas a fines de interés público es mucho
menor que la de los países avanzados.
38. 7-la incredulidad sobre las posibilidades
de aporte de la sociedad civil
En el fondo, lo que el pensamiento económico convencional
está haciendo a través de su desvalorización de las
posibilidades de la sociedad civil es cerrar el paso a la
entrada misma del concepto de capital social.
Estudios del Banco Mundial atribuyen al capital social y al
capital humano dos terceras partes del crecimiento
económico de los países.
Desarrollar el capital social significa fortalecer la sociedad
civil a través de políticas que mejoren la confianza que en
sociedades polarizadas es erosionada muy fuertemente por
la desigualdad, También implica propiciar el crecimiento de
la asociatividad y contribuir a hacer madurar la conciencia
cívica.
Tras la falacia de la incredulidad sobre la sociedad civil, se
halla un rechazo más amplio a la idea de que hay otros
capitales para considerar, como el social.
39. 8-la participación: sí, pero no.
La participación de la comunidad en forma cada
vez más activa en la gestión de los asuntos
públicos surge en esta época como una exigencia
creciente de las grandes mayorías de la sociedad
de América Latina y otras regiones.
Señala al respecto Stern, economista jefe del
Banco Mundial, resumiendo múltiples estudios de
la institución (2000):
A lo largo del mundo, la participación funcional: las
escuelas operan mejor si los padres participan, los
programas de irrigación son mejores si los campesinos
participan, el crédito trabaja mejor si los solicitantes
participan. La participación es práctica y poderosa”.
40. 8-la participación: sí, pero no.
En América Latina el discurso político ha tendido a reconocer
crecientemente a la participación, sin embargo, los avances reales
en cuanto a la implementación efectiva de programas con altos
niveles de participación comunitaria son muy reducidos.
Siguen predominando los programas “llave en mano”, e impuestos
verticalmente, donde los decisores o diseñadores son los que
saben y la comunidad desfavorecida debe acatar sus directivas y
ser sujeto pasivo de estos programas.
El discurso dice sí a la participación en la región, pero los hechos
con frecuencia dicen no.
A pesar de los innumerables éxitos de la participación: Villa el
Salvador en nuestra patria, las escuelas “Educo” en el salvador o
el presupuesto municipal participativo en Porto Alegre, estos
ejemplos no se multiplican por falta de apoyo gubernamental.
A pesar de que la presencia de la comunidad es uno de los pocos
medios probados que previene efectivamente la corrupción.
41. 9-la elusión ética
El análisis económico convencional sobre los problemas de
América Latina escamotea normalmente la discusión sobre
las implicancias ´ticas de los diferentes cursos de acción
posibles.
Parecería que se está tratando de un tema técnico, de
carácter neutro, donde sólo deben predominar
razonamientos costo-beneficio para resolverlo.
La situación es muy distinta. El tema tiene que ver con la
vida de la gente y las consecuencias éticas deberían estar,
por ende, absolutamente presentes.
Vaclav Havel, presidente de la República Checa señaló el
año 2000:
“Es necesario reestructurar el sistema de valores en que nuestra
civilización descansa. Los países ricos, los euroamericanos, deben
examinar su conciencia. Ellos han impuesto las orientaciones
actuales de la civilización globalizada y son responsables por sus
consecuencias”.
42. 9-la elusión ética
Estas voces prominentes sugieren un debate a fondo sobre los
temas éticos del desarrollo.
El llamado tiene raíz en realidades intolerables. La ONU (2000)
llama la atención sobre la imprescindibilidad de un debate de este
orden en un mundo donde mueren a diario 30,000 niños por
causas evitables imputables a la pobreza. “Se reacciona
indignadamente, y ello es correcto, frente a un solo caso de
tortura, pero se pasa por alto a diario esta aniquilación a gran
escala”.
La tasa de mortalidad de niños de menos de 5 años era en 1997 de 6.9 por
mil para Canadá mientras que en Bolivia llegaba a 82.8 y en Ecuador a
57.7 cuando en México era del 36.4 y en Brasil 45.9 por mil.
Cuando se denuncia la falacia que elude la discusión ética, ella
toma con frecuencia el rostro del “pragmatismo”. La ética no debe
discutirse cuando no hay recursos.
Por el contrario: cuando los recursos son escasos es cuando, más
que nunca debería debatirse a fondo sobre las prioridades.
43.
44. El costo de la corrupción
Los expertos en economía de todo el mundo convienen actualmente
que la corrupción -desde el soborno y la extorsión hasta el nepotismo-
puede tener efectos devastadores sobre las economías que pasan por
una situación difícil.
En un estudio del Banco Mundial, más de 150 funcionarios de alta
jerarquía y ciudadanos eminentes de más de 60 naciones en desarrollo
calificaban a la corrupción como el mayor obstáculo para que sus
países se desarrollaran y crecieran económicamente.
Las prácticas corruptas vacían las arcas de los Estados, arruinan el
libre comercio y espantan a los inversores. El Banco Mundial estima
que la corrupción puede reducir la tasa de crecimiento de un país entre
0,5 y 1 puntos porcentuales por año. Según las investigaciones del
FMI, la inversión en los países corruptos es casi un 5% menor que en
los países relativamente exentos de corrupción.
Según la agencia de calificación de valores Standard and Poor's, hay
una probabilidad de entre un 50% y un 100% de que los inversores
pierdan todas sus inversiones en un plazo de cinco años en países con
diversos grados de corrupción. Esto hace que la inversión a largo plazo
-la que más beneficia a un país- sea peligrosa e improbable
45. 10-no hay otra alternativa
Una argumentación preferida en el discurso
económico ortodoxo es la de que las medidas que
se adoptan son las únicas posibles. Como
consecuencia, los graves problemas sociales que
crean serían inevitables.
El clamor por cambios en las reglas de juego
globales que afectan duramente a los países en
desarrollo es muy intenso
Hast el Papa Juan Pablo II exigió la condonación de
la deuda externa para los países más pobres.
La ayuda internacional al desarrollo ha bajado de 60
mil a 50 mil millones de dólares en los noventa y
está en su punto menor en muchas décadas. El
presidente del Banco Mundial, Wolfensohn (2000)
ha calificado este hecho como un “crimen”.
46. 10-no hay otra alternativa
La CEPAL (2000) describe así la situación social
presente:
“Hacia fines de los noventa las encuestas de opinión
muestran que porcentajes crecientes de la población
declaran sentirse sometidos a condiciones de riesgo,
inseguridad e indefensión. Ello encuentra sustento en la
evolución del mercado de trabajo, el repliegue de la
acción del Estado, las nuevas formas institucionales para
el acceso a los servicios sociales, el deterioro
experimentado por las expresiones tradicionales de
organización social y las dificultades de la micro y la
pequeña empresa para lograr un funcionamiento que las
proyecte económica y socialmente”.
Dice Marta Lagos, directora de la encuesta:
“Para mucha gente, la privatización significa costos más
altos, y virtualmente el mismo nivel de servicios”.
47.
48. 10-no hay otra alternativa
Soluciones:
Configurar proyectos nacionales que impulsen la integración regional (que puede
ser un poderoso instrumento para el fortalecimiento económico de la región y su
reinserción adecuada en el sistema económico global).
El fortalecimiento de la pequeña y mediana empresa.
La democratización del acceso al crédito.
El acceso a la propiedad privada de la tierra para los campesinos.
Una reforma fiscal orientada a una imposición más equitativa y la eliminación de
la evasión.
La puesta al alcance de toda la población de la tecnología informática.
La universalización de la cobertura en salud.
La generalización de las posibilidades de acceso a educación preescolar y de
finalización de los ciclos primario y secundario, el desarrollo del sistema de
educación superior.
El apoyo a la investigación científica y tecnológica.
El acceso de toda la población a agua potable, alcantarillado y electricidad.
La apertura de espacios que permitan la participación masiva en la cultura.
Desarrollar la responsabilidad social del empresariado
49. fin
Carlos Fuentes escribió en 1995:
“Algo se ha agotado en América Latina,
…
Los pretextos para justificar la pobreza”