1. Revista de Estudios Sociales
Universidad de los Andes
res@uniandes.edu.co
ISSN (Versión impresa): 0123-885X
ISSN (Versión en línea): 1900-5180
COLOMBIA
2002
Chloe Rutter Jensen
DE LA TRAICIÓN AL ENTUCIASMO, OTRAS PERSPECTIVAS DE UNA HISTORIA
Revista de Estudios Sociales, octubre, número 013
Universidad de los Andes
Bogotá, Colombia
pp. 73-76
Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal
Universidad Autónoma del Estado de México
http://redalyc.uaemex.mx
2. DE LA TRAICIÓN AL ENTUSIASMO, OTRAS PERSPECTIVAS DE UNA En las últimas décadas, distintas voces de la Historia —el
HISTORIA relato de la nación que se basa en voces patriarcales,
Chloe Rutter-Jensen* autoritarias, tradicionales, oficiales y cerradas— han
transformado el concepto mismo de narrar los eventos
histórico-políticos de una comunidad nacional. Las nuevas
Resumen perspectivas participan en una re-escritura de la historia
nacional y toman forma en voces diferentes tanto como en
Cada vez más las mujeres utilizan producciones culturales, como la novela y técnicas alternativas a las de la narración tradicional. En otras
las memorias, para expresar sus relatos de los hechos históricos. Este artículo palabras —y es el enfoque de este artículo— la voz femenina,
examina un texto escrito por Laura Restrepo, como ejemplo del papel de la
en este caso emitida por la mujer, empieza a exigir un espacio
mujer en la creación de una narrativa de los procesos de paz en Colombia.
en la producción cultural del país. El auge de la escritura de
Una voz femenina, a través de una perspectiva distinta de los hechos
históricos en Colombia, interrumpe el relato oficial y supuestamente objetivo
las mujeres sobre la historia, en las décadas de los 80 y 90 en
de la Historia. Colombia, representa una intervención en la escritura
nacional tradicional, puesto que, por el solo hecho de ser
Abstract mujeres, su tratamiento de los temas históricos es diferente.
La voz femenina introduce en la narración la esfera privada
Women are increasingly expressing their account of historical events in cultural
con técnicas narrativas distintas de las tradicionales de la
productions such as novels and memoirs. This article examines a text by Laura esfera pública, tales como la anécdota, el chisme, el uso de
Restrepo as an example of women shaping the narrative of the peace process voces subjetivas y múltiples.
in Colombia. Through the use of a feminine voice a distinct perspective of En el área novelística nos encontramos con una voz femenina
historical events in Colombia disrupts in the official and supposedly objective que se concentra en el lado privado de un evento público.
account of History. Por ejemplo, Las horas secretas de Ana María Jaramillo es un
monólogo de una protagonista femenina que narra la
Narrative becomes a problem only when we wish invasión del Palacio de Justicia de 1985, desde una
to give to real events the form of a story. It is becaue perspectiva erótica.1 Otra novela que explora lo erótico de la
real events do not offer themselves as stories that their política es La toma de Inés Palomeque que retrata la lucha
narrativization is so difficult. política del secuestro de los diplomáticos en la Embajada de
Hayden White La República Dominicana. Palomeque simboliza la lucha
entre la izquierda y la derecha sobre y, a través del cuerpo de
La intervención de una narrativa femenina en un campo de una mujer afro-colombiana.2 Ambas novelas contribuyen a
dominio tradicionalmente masculino, la Historia (con una visión de la Historia colombiana; pero en vez de basarse
mayúscula), ofrece una ocasión propicia para redefinir el en una narrativa supuestamente neutra, trazan una historia
conflicto colombiano, no en términos de la guerra que enfatiza las relaciones afectivas y sus influencias en el
tradicional, que yo llamaría masculina, con perdedores y devenir de los acontecimientos de la nación.
ganadores específicos y conceptos de traición, sino en En este caso las novelas gozan de una libertad para relatar
términos de procesos opuestos a la guerra, no violentos, ciertos eventos de la historia de la que no disponen otros
como el diálogo. Las nuevas crónicas deliberadamente géneros de escritura. Supuestamente la novela, a diferencia
subjetivas no plantean lo femenino y lo masculino como de la historia, no debe atenerse al relato de hechos llamados
inconmensurables, sino que intentan incluir varios recursos y verídicos. Además, puede recurrir a voces subjetivas y
voces para relatar la historia. Ofrecen el diálogo en forma de anecdóticas que la Historia excluye, al considerar lo erótico,
voces polifónicas, equiparables tal vez al chisme y a la lo emocional, lo anecdótico no solo como inadecuado, sino
conversación, como una opción para considerar el conflicto como un riesgo para la historia oficial a la que terminan por
armado desde otras perspectivas. deconstruir.
1 Ana María Jaramillo, Las Horas Secretas, Bogotá, Planeta Colombiana Editorial S.A.,
* Ph.D., Universidad de California, San Diego. Profesora de cátedra - Departamento 1990.
Dossier
de Lenguajes y Estudios Socioculturales, Universidad de los Andes. 2 Inés Palomeque Moreno, La Toma, Bogotá, 1996.
DE LA TRAICIÓN AL ENTUSIASMO, OTRAS PERSPECTIVAS DE UNA HISTORIA %!
3. En el campo del periodismo de las décadas de los 80 y 90, “Narrativity, certainly in factual storytelling and probably in
Dossier
por otra parte, las mujeres producen una literatura íntima de fictional storytelling as well, is intimately related to, if not a
los hechos históricos que acude igualmente a voces y function of, the impulse to moralize reality, that is, to identify
perspectivas no usuales en la Historia colombiana. Varios it with the social system that is the source of any morality
textos de periodistas mujeres han llegado a ser fundamentales that we can imagine”.4 Por lo tanto, si la sociedad es
para estudiar la lucha política entre la izquierda y la derecha; patriarcal y las leyes represivas, la narrativa histórica
entre estos se encuentra Penumbra en el Capitolio y Noches manifestará los deseos de los agentes que están en el poder.
de humo, de Olga Behar, y Palace of Justice de Ana Carrigan En el contexto colombiano, Lucía Ortiz demuestra que
(colombo-irlandesa). Behar y Carrigan manejan un discurso algunas escritoras colombianas se aprovechan de esta voz
de testimonio personal en donde la anécdota funciona como femenina, una voz que proyecta una “deliberada subjetividad
una forma de narrativa oral que desafía los relatos oficiales de la versión de lo ocurrido”,5 para desafiar desde ellas las
publicados por el Gobierno, tales como el estudio de Serrano historias oficiales de Colombia. Ortiz propone que esta
y Upegui, Informe sobre el holocausto del Palacio de deliberada subjetividad contrasta directamente con una voz
Justicia, el cual ignora estos elementos de la historia como masculina denominada objetiva y neutral. Teniendo en
insignificantes con respecto al análisis del evento.3 consideración las afirmaciones de White y Ortiz, se puede leer
El presente ensayo se enfoca en un texto que ha llegado a la voz femenina en el texto de Restrepo —una amalgama de
tener la importancia de las historias oficiales. A pesar de usar formas narrativas pertenecientes a la esfera de lo privado, lo
una voz femenina, el texto Historia de un entusiasmo, de subjetivo, lo chismoso, lo anecdótico, lo popular, lo afectivo
Laura Restrepo, logra venderse comercialmente y aparecer en y los hechos posibles sin pruebas estadísticas— como una
las listas de lecturas académicas. En su crónica o memoria confrontación a la historia masculina.
de los hechos y deshechos de la tregua de paz de 1984, entre A pesar de que la crónica de Restrepo se narra en primera
el M-19 y el Gobierno, como autora y participante en las persona subjetiva denominada aquí femenina, el texto
negociaciones, Restrepo desarrolla una estrategia narrativa experimentó lo opuesto a la desaparición que le ocurre a
que rechaza las técnicas de una historia oficial. A través del muchos textos que han rechazado la voz masculina y
relato con voz femenina, Restrepo provoca una ruptura en la descontextualizada. De hecho, a Historia de un entusiasmo
hegemonía de la masculinidad en el campo histórico y, por le pasó un algo inédito para las obras escritas por mujeres;
ende, en la historia hermética y exclusiva. fue re-editada, además bajo un título nuevo, más de diez
Tradicionalmente la historia oficial ha sido cerrada a las voces años después de la fecha original. En 1986 el libro se editó
que están por fuera de las jerarquías patriarcales. Esta historia como Historia de una traición y la edición de 2000 se llama
oficial se ha registrado a través de la voz masculina, Historia de un entusiasmo. El cambio de título es una
considerada objetiva, que cuenta su historia como si no primera instancia de re-escritura de la historia, pero lo
tuviera un contexto político ni económico y mucho menos importante de su texto es que ayuda a resaltar perspectivas no
íntimo y, por lo tanto, como si fuera capaz de relatar la oficiales, pero igualmente válidas.
“verdad de los hechos. ” La exclusión del discurso privado y La inclusión de la anécdota testimonial, tanto como la de los
contextualizado de estas mismas “verdades” constituye una “hechos concretos” en obras como Historia de una traición
historia oficial autoritaria, impuesta sobre los individuos de (entusiasmo) de Restrepo, demuestra que la oposición de una
una comunidad nacional que ignora las historias minoritarias “historia oficial” a la “no oficial” representa una innecesaria
y marginalizadas. Dentro de este ámbito se considera que la confrontación de lo femenino con lo masculino, de lo
voz femenina no interpreta los hechos independientamente público con lo privado. En vez de divisiones binarias,
de su contexto y que, por lo tanto, carece de autoridad. Restrepo intercala lo oficial, lo público, lo masculino, lo
Pero como señala Hayden White, los eventos en una anecdótico, lo privado y lo femenino. Estos elementos
comunidad no se ofrecen como historias hechas y sin convergen para apropiarse de una voz histórica, que
contexto, sino que los testigos inventan o construyen la
historia a través de una narrativa que exige un tipo de
resolución moral que refleja los sistemas actuales:
4 Hayden White, The Content of the Form, Baltimore, The Johns Hopkins University
Press, 1987, pág. 14.
3 Jaime Serrano Rueda, y Carlos Upegui Zapata, Informe sobre el holocausto del Palacio 5 Lucia Ortíz, La Novela Colombiana hacia Finales del Siglo Veinte: Una Nueva
de Justicia, Bogotá, Derecho Colombiana Ltda., 1986. Aproximación a la Historia, New York, Peter Lang, 1997, pág. 145.
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4. representa una realidad; Restrepo desafía así el dominio de la diferentes versiones, las de los oficiales del Gobierno, las de
masculinidad en la historia oficial. los guerrilleros o las de la prensa internacional, que ponen de
La escritura femenina ha podido luchar contra ese dominio y relieve lo relativo de la historia.
abrirse un espacio vital en la esfera pública en la cual En el caso de sus entrevistas con los actores principales del
establece otras posibilidades. Este espacio reformula una Gobierno, Restrepo transcribe cuidadosamente las preguntas;
historia supuestamente objetiva, utilizando el testimonio, por no editarlas de manera omnisciente, consigue el efecto
donde la autora y/o narradora actúa, como explica Jean de una subjetividad deliberada que ofrece un contexto
Franco, “as witness to and participant in public events”.6 En específico a las respuestas. Muchas veces incluye una
otras palabras, intercalar a los ‘no expertos’ dentro de una advertencia, que aunque desvaloriza el punto de vista del
esfera pública, en el género testimonial, establece una interlocutor, no sugiere una verdad alternativa. Así por
subjetividad deliberada por parte de los “nuevos” ejemplo, contextualizando su entrevista con el General Díaz
historiadores; sin embargo, esta doble posición de actor e Sanmiguel dice: “Esta es, pues, la verdad del General”.8 Así
historiador en el mismo evento, requiere un equilibrio ella socava la versión del general mediante la introducción de
delicado entre el privilegio y la marginalidad, entre una lengua vernácula en la forma del “pues” tanto como “la
constituirse en una historia oficial, y efectuar la inclusión de verdad del general” y no la Verdad con mayúscula. Tampoco
voces subalternas.7 La misma Restrepo prescinde como garantiza ella la verdad guerrillera, al resaltar la falta de
periodista de una voz del mundo privado para asegurar que la verificación, al subrayar que “las preguntas [de Pizarro] que
lectora no la posicione en él. La autora no se apropia de una aquí aparecen, fueron hechas a través de terceros, con mil
voz subalterna para narrar la historia, sino que escribe un inconvenientes”.9 A pesar de que Wolfgang Heinz califica
testimonio, representando su propia voz. Sin embargo, como falla del texto de Restrepo, la ‘aparente aceptación’, sin
incluye otras voces además de la suya y plasma varias un análisis crítico de las explicaciones del M-19”,10 en cuanto
experiencias del mismo evento en su crónica, ofreciendo así a la ‘verdad’ de las entrevistas, ella trata textualmente igual a
una versión polisémica de la historia. los comandantes de las diferentes entidades. El desdén por
Restrepo cuenta de manera subjetiva los pormenores de las la verdad absoluta, que Restrepo da a entender a través del
negociaciones y el contexto político que da trasfondo a los énfasis en perspectivas distintas, ilustra que la historia que
diálogos de paz; recoge la marginalidad con toda la pretende ser unívoca es incompleta.
idiosincrasia y la cotidianidad del habla, y convierte estas Al mismo tiempo que cita a generales, comandantes y
características en una de las más interesantes posibilidades del presidentes, no excluye descripciones más mundanas de los
texto. Se destaca lo cotidiano, incluyendo por medio de la actores, en frases como “la muy hermosa Gloria Zea”, hasta
precisión de detalles como el calor que hacía, los zancudos “el muy feo Antonio Navarro Wolff”. De esta manera, el
que picaban y las dificultades para dormir en los libro no pretende ofrecer una versión ‘objetiva y seca’ de los
campamentos, además de las charlas secretas con cordiales hechos y, considera los detalles de sabor de chisme de
de whisky y los temas intelectuales tratados entre los manera tan autorizada como las declaraciones de la prensa
interlocutores de ambos lados. Estos detalles añaden una oficial. La yuxtaposición de las descripciones físicas y los
visión cotidiana de la voz popular, en contraposición a los detalles acerca del calor, los insectos y la comida, con los
macro eventos reportados en la prensa, que tradicionalmente hechos tradicionalmente autorizados como fechas, horas, y
enfocan unidades militares y recuento de balas, armas, número de personas, subvierte los métodos de la narrativa
tanques, tropas, y muertes. histórica oficial. Así ella no se estanca en una versión
No sólo incluye sus experiencias personales cotidianas, sino masculina de objetivismo falso, ni en un mundo privado de
que también cita las de sus compañeros y adversarios. El las anécdotas femeninas, y entrelaza las versiones oficiales
introducir las opiniones de otros convierte el “yo,” en una con la voz popular.
colectividad de “nosotros.” Esta colectividad ofrece siempre
6 Jean Franco, “Critical Passions” en Pratt, L.M., y Newman, K. (eds.), Selected Essays, 8 Laura Restrepo, Historia de un Entusiasmo, Bogotá, Editorial Norma, 1986, pág.
London, Duke UP, 1999. 277.
7 Íbid, pág. 52. “The class privilege of the intelligentsia has always posed a problem for 9 Íbid.
Latin Americans, but in women’s writing it becomes particularly acute since women 10 Wolfang Heinz, “Guerrillas, political violence, and the peace process in Colombia” en
Dossier
writers are privileged and marginalized at one and the same time”. Latin American Research Review, Vol. 24, No. 3, Albuquerque, 1989, pág. 249.
DE LA TRAICIÓN AL ENTUSIASMO, OTRAS PERSPECTIVAS DE UNA HISTORIA %"
5. Una de las maneras más éxitosas que Restrepo utiliza para dos discursos; uno, oficial masculino y otro, privado
Dossier
salirse de una fórmula de historia oficial, es la transparencia femenino, intentando crear una consonancia equitativa entre
con la que transmite sus propios prejuicios. Expone sus los dos. En algunos momentos acude a técnicas más
tendencias políticas, tanto como sus tendencias elitistas, a apropiadas a una historia oficial: por ejemplo, aunque haga
través de su acceso a comodidades cotidianas (por ejemplo la mención, no profundiza sobre el trabajo de las mujeres que
estancia en el Hotel Aristi de Cali, después de estar en el hacen parte del movimiento político, como suele suceder, ni
monte) o su pensamiento estrechamente urbano, que tampoco sobre el trabajo de los campesinos, ni el de los
presume que los que viven en el campo deben estar muertos indígenas. En cambio, como en la Historia oficial, se
de aburrimiento.11 En cuanto a la política, a pesar de incluir concentra detalladamente en una serie de hombres líderes,
testimonios de actores gubernamentales en el libro, y de todos con algún tipo de educación formal. La voz de la
pintar, de manera favorable, a varios políticos como Betancur, misma narradora desaparece en estos momentos dedicados a
el libro tiende a dar un apoyo firme a la guerrilla. una pequeña élite. De hecho, a pesar de utilizar una voz
Por ejemplo, describe su encuentro con el taxista que iba a testimonial protagonizada por ella misma (la autora) nunca
transportarla al Congreso de los Robles: “Uno de los taxistas queda claro cuál fue la labor de ella en las negociaciones de
que elegimos al azar se mostró decidido a hacernos llegar por paz, lo que constituye el argumento de su libro. Su voz
el atajo que fuera, y hablaba con tanto entusiasmo y queda subsumida en el relato de los hombres líderes de
conocimiento de causa del M-19 que despertó nuestras Colombia.
sospechas: Este, o es tira o es comandante guerrillero. Aunque la narradora esté presente, sus intervenciones activas
(Debía ser comandante porque al despedirse me regaló una se limitan a unas entrevistas con un ministro, un general y un
cachucha sin estrenar que llevaba en la guantera, diciéndome comandante. Disminuir la fuerza de la voz testimonial,
que me haria falta para el sol)”.12 Obviamente, ella no confía anecdótica y popular inhibe la potencia de su intervención
en el posible bienpensar de un tira, y está muy dispuesta a como historiadora. De esta manera su testimonio queda
creer que algún desconocido que le tiene consideración, debe dentro de esquemas patriarcales y jerarquizados, sin explotar
ser guerrillero, muestra así abiertamente así su creencia en la hasta sus últimas consecuencias las posibilidades que ofrece
guerrilla. Las huellas personales que Restrepo deja en el texto la inclusión del mundo privado y femenino, en el público y
engendran la noción de que este es UN relato entre muchos, masculino. Aunque la voz femenina no desaparezca por
contado desde una perspectiva particular, sin intentar ser ni completo, la autora no aprovecha plenamente sus
final, ni autoritario. De esta manera, no insiste en que es “la posibilidades.
Historia”, con mayúscula. Finalmente, regresamos al cambio del título que refleja el
Sin embargo, vale enfatizar que la posición de la autora/ lado de la oralidad y lo anecdótico de la historia. El cambio
narradora como testigo y participante en los eventos de título, al re editar el libro diez años después, de historia de
manifiesta un poder inusitado y no accequible para quienes una traición a historia de un entusiasmo, específicamente el
no tengan las oportunidades que brinda la clase social de la reemplazo de “traición”, palabra relacionada con la guerra,
autora. Restrepo, de clase alta y con las facilidades de acceso una actividad masculina, por “entusiasmo”, palabra que
a presidentes, políticos, generales, etc. tiene un privilegio elude su existencia e implica una subjetividad, resulta de una
poco usual para escribir y tener acceso a los medios de sensibilidad hacia la historia no vista en versiones impuestas
comunicación masiva. Podemos conjeturar que en el caso de por el Estado. Como pasa en las versiones orales, el lenguaje
Restrepo, a pesar de ser una voz femenina, la clase social cambia con facilidad. Reemplazar unas palabras por otras
pesa más que su marginalización como mujer. Ella goza de sugiere la coloquialidad de la esfera privada. De esta manera
un privilegio según el cual, como autora puede ser testigo, la flexibilidad del título es una semblanza de la flexibilidad
pero donde los testigos no pueden ser necesariamente que demuestra la historia femenina ausente en las historias
autores. oficiales. Además, el cambio del título representa la
En esta línea delgada de privilegio y marginalidad, testigo y perspicacia de saber que las historias, aunque impresas,
participante, la autora se enfrenta al problema de manipular todavía pueden cambiar a medida que se recogen más
testimonios, documentos y entrevistas, al igual que el
transcurso del tiempo obliga a re-intepretar los hechos. Vale
11 Íbid, pág. 71. decir que en un entorno estereotípico masculino, rara vez se
12 Íbid, pág. 313. admite que se haya errado, ni equivocado, como se ve en las
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6. guerras sucias de Argentina y Chile, donde muchos de los Palomeque Moreno, Inés, La Toma, Bogotá, n.p., 1996.
culpables de las torturas y desapariciones lo niegan, incluso a
Restrepo, Laura, Historia de un Entusiasmo, Bogotá, Editorial Norma, 1986.
los mismos líderes internacionales como Kissinger que son
incapaces de re-evaluar sus acciones a pesar de que haya Serrano Rueda, Jaime y Upegui Zapata, Carlos, Informe sobre el holocausto del
evidencia en contra de ellos. Palacio de Justicia, Bogotá, Derecho Colombiana Ltda., 1986.
La transparencia de la narrativa, más los años transcurridos, le
dan a Restrepo la oportunidad de reconocer su subjetividad y, White, Hayden, The Content of the Form, Baltimore, The Johns Hopkins
en un acto humilde ella declara en el prólogo: que el libro University Press, 1987.
“no está escrito con la neutralidad periodística que tanto se
alaba. Pero sí con honestidad, con documentación estricta,
testimonios auténticos, vivencia directa de los hechos y
profundo respeto por estos.” Estas dos frases abren la puerta
a nuevas formas de contar la historia, que no se disfrazan de
historia oficial.
BIBLIOGRAFÍA
Franco, Jean, “Critical Passions” en Pratt, L.M., y Newman, K. (eds.), Selected
Essays, London, Duke UP, 1999.
Heinz, Wolfang, “Guerrillas, political violence, and the peace process in
Colombia” en Latin American Research Review, Vol. 24, No. 3, Albuquerque,
1989.
Jaramillo, Ana María, Las Horas Secretas, Bogotá, Planeta Colombiana Editorial
S.A., 1990.
Ortíz, Lucia, La Novela Colombiana hacia Finales del Siglo Veinte: Una Nueva
Aproximación a la Historia, New York, Peter Lang, 1997.
Dossier
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