Este documento presenta un resumen de los Siete Saberes propuestos por Edgar Morín como elementos esenciales para la educación. Estos incluyen 1) reconocer las limitaciones del conocimiento, 2) entender el conocimiento en su contexto, 3) enseñar sobre la condición humana de forma integral, 4) desarrollar una identidad planetaria, 5) aceptar la incertidumbre, 6) fomentar la comprensión mutua, y 7) promover una ética de la humanidad. Morín argumenta que estos saberes son fundamentales para
1. INSTITUTO SUPERIOR PEDAGOGICO
¨ HERMANO MIGUEL¨
LOS SIETE SABERES
Lo que hemos estudiado no justifica lo
que haremos en nuestras vidas, sólo
hay que pensar en cómo queremos
vivirla.
LIC. BYRON GUEVARA
SEGUNDO EDUCACION INICIAL
CATY RHINA GREFA ANDI
2. El primer saber:
Las cegueras del conocimiento: El error y la ilusión
El desarrollo de la inteligencia es inseparable de la afectividad, este puede
oscurecer el conocimiento pero también puede fortalecerlo.
Debemos considerar que el conocimiento es una interpretación limitada de
nuestros sentidos: la vista, el oído, el tacto, el olfato.
La realidad y su conocimiento sufren una reconstrucción continua a medida que
nuestras ideas evolucionan.
Hay veces que las ideas pueden convertirse en “dioses de una religión” y nos
cerramos a su interpretación a la luz de nuevas ideas.
Y así como no hay seres humanos falsos o verdaderos, tampoco hay ideas
verdaderas o falsas.
3. El segundo saber:
Los principios del conocimiento pertinente
Fragmentamos nuestro conocimiento en áreas específicas, pero
no tenemos la visión del todo.
Es necesario tener en cuenta el contexto de los conocimientos
para que tengan sentido.
El ser humano es complejo y multidimensional porque es a la vez
biológico, psíquico, social, afectivo, racional.
Y el conocimiento para que sea pertinente debe reconocerlo.
Es necesario enfrentar la complejidad, es decir cuando son
inseparables los componentes interdependientes de un todo.
El aprendizaje por disciplinas impide ver lo global y lo esencial y
diluye la responsabilidad individual en la resolución de problemas.
4. El tercer saber:
Enseñar la condición humana
Todos debemos reconocernos en una humanidad común y, al
mismo tiempo, reconocer la diversidad cultural inherente a todo
lo humano. Conocer el ser humano es situarlo en el universo y, al
mismo tiempo, separarlo de él.
« ¿Quiénes somos ? » es inseparable de un « ¿ dónde estamos ? »
« ¿ de dónde venimos ? » « ¿ a dónde vamos ? ».
Al igual que cualquier otro conocimiento, el del ser humano
también debe ser contextualizado: Quiénes somos es una
cuestión inseparable de dónde estamos, de dónde venimos y a
dónde vamos; es nuestra cultura y la cultura de los demás que
forman parte de la cultura en general. La educación pues deberá
mostrar el destino individual, social, global de todos los humanos
y nuestro arraigamiento como ciudadanos de la Tierra. Éste será
el núcleo esencial formativo del futuro.
5. El cuarto saber:
La identidad terrenal
Es necesario introducir en la educación una noción mundial más
poderosa que el desarrollo económico: el desarrollo intelectual,
afectivo y moral a escala terrestre. La perspectiva planetaria es
imprescindible en la educación. Pero, no sólo para percibir mejor
los problemas, sino para elaborar un auténtico sentimiento de
pertenencia a nuestra Tierra considerada como última y primera
patria. El término patria incluye referencias etimológicas y afectivas
tanto paternales como maternales.
En esta perspectiva de relación paterno- materno- filial es en la que
se construirá a escala planetaria una misma conciencia
antropológica, ecológica, cívica y espiritual. "Hemos tardado
demasiado tiempo en percibir nuestra identidad terrenal", dijo
Morin citando a Marx ("la historia ha progresado por el lado malo")
pero manifestó su esperanza citando en paralelo otra frase, en esta
ocasión de Hegel: "La lechuza de la sabiduría siempre emprende su
vuelo al atardecer."
6. El quinto saber:
Enfrentar las incertidumbres
La educación debe hacer suyo el principio de incertidumbre, tan
válido para la evolución social como la formulación del mismo por
Heisenberg para la Física. La historia avanza por atajos y
desviaciones y, como pasa en la evolución biológica, todo cambio es
fruto de una mutación, a veces de civilización y a veces de barbarie.
Todo ello obedece en gran medida al azar o a factores
impredecibles.
Pero la incertidumbre no versa sólo sobre el futuro. Existe también
la incertidumbre sobre la validez del conocimiento. Y existe sobre
todo la incertidumbre derivada de nuestras propias decisiones. Una
vez que tomamos una decisión, empieza a funcionar el concepto
ecología de la acción, es decir, se desencadena una serie de acciones
y reacciones que afectan al sistema global y que no podemos
predecir. Nos hemos educado aceptablemente bien en un sistema
de certezas, pero nuestra educación para la incertidumbre es
deficiente.
7. El sexto saber:
Ensenar la comprensión
El planeta necesita comprensiones mutuas en todos los sentidos para
salir de nuestro estado bárbaro.
El estudio de la incomprensión desde sus raíces es una apuesta para la
educación por la paz.
Nos creemos el centro del mundo y todo lo extraño o lejano es
secundario, insignificante o amenazante.
Todo esto conducirá a observar la diversidad de los individuos, de los
pueblos y de las culturas.
8. El séptimo saber:
La ética del género humano
La democracia y la política deben estar encaminadas a la
solidaridad y la igualdad.
La ética no se enseña con lecciones de moral. Es la
conciencia de que el humano es individuo y al mismo tiempo
es parte de una sociedad y una especie: una triple realidad.
La especialización del conocimiento mutila la posibilidad de
una mirada global y pertinente y produce regresión
democrática. Sólo los expertos deciden la aplicación del
conocimiento.
La Humanidad es un concepto ético: es lo que debe ser
realizado por todos y cada uno.
9. Como vemos Edgar Morín es otro de los
autores que nos presenta elementos
importantes e imprescindibles para los
procesos educativos los cuales
comprometen además del sistema
educativo, a cualquier espacio de
formación/educación (Familia, grupos
organizados, espacios de socialización...);
para que, de esta manera continuemos en
el proceso de asimilación-acomodación de
los cambios evidentes en nuestra sociedad,
en nuestro planeta tierra.