2. La neumonía puede afectar:
A un lóbulo pulmonar completo : Neumonía lobular, a un segmento de lóbulo, a los
alvéolos próximos a los bronquios: Bronconeumonía. o al tejido intersticial :Neumonía
intersticial.
La neumonía o pulmonía es una
enfermedad del sistema respiratorio que
consiste en la inflamación de los espacios
alveolares de los pulmones.
3. En función del agente casual:
Neumocócica
Neumonía estreptocócica
Neumonía por Klebsiella
Neumonía por Legionella
Por la localización anatómica macroscópica:
Neumonía lobar
Neumonía multifocal o bronconeumonía
Neumonía intersticial.
En función del ámbito de adquisición:
Adquiridas en la comunidad
Neumonías hospitalarias o nosocomiales.
4. Diversos agentes infecciosos : virus, bacterias y hongos causan
neumonía, siendo los más comunes los siguientes:
Streptococcus pneumoniae
Haemophilus influenzae
El virus sincitial respiratorio
Pneumocystis jiroveci
6. Los siguientes síntomas pueden
estar relacionados con la enfermedad:
Generalmente, es precedida por una enfermedad como la gripe o el catarro común.
Fiebre prolongada por más de tres días, en particular si es elevada.
La frecuencia respiratoria aumentada.
Se produce un hundimiento o retracción de las costillas con la respiración
Las fosas nasales se abren y se cierran como un aleteo rápido con la respiración
Las personas afectadas de neumonía a menudo tienen tos que puede producir una
expectoración de tipo mucopurulento.
El paciente infantil tiene la piel fría, tose intensamente, parece decaído, apenas
puede llorar y puede tener convulsiones, se pone morado cuando tose, no quiere
comer (afagia), apenas reacciona a los estímulos
7. Diagnostico: Tratamiento:
Radiografía de tórax
para confirmar el
diagnóstico
Las neumonías bacterianas se
tratan con antibióticos. Existen
factores de gravedad debe
hacerse un ingreso hospitalario e
iniciar tratamiento intravenoso con
antibióticos y otros fármacos.
8. En raras ocasiones se adquiere por un contagio de
otra persona y las más frecuentes se originan por
gérmenes que habitan en nuestras vías
respiratorias. Puesto que muchas de las neumonías
comienzan tras un proceso viral o gripal, la
vacunación anual antigripal es recomendable las
personas que pertenecen a grupos de riesgo.
Asimismo la vacuna antineumocócica evita la
aparición de neumonías con bacteriemia causadas
por neumococo.
Las personas que padecen asma, bronquitis crónica
o bronquioectasias, deben iniciar tratamiento
antibiótico precoz cuando aparecen síntomas de
infección respiratoria. Sin embargo, esto no justifica
la utilización de antibióticos de manera
indiscriminada porque la mayoría de las infecciones
respiratorias de vías altas son causadas por virus
que no precisan ni mejoran con tratamiento
antibiótico.