El documento discute el modelo de desarrollo extractivista en países latinoamericanos versus el enfoque del "Vivir Bien" o "Buen Vivir" de las sociedades indígenas. Plantea que aunque los gobiernos progresistas han cuestionado el neoliberalismo, siguen promoviendo un modelo económico basado en la explotación de recursos naturales que afecta los derechos de pueblos indígenas y el medio ambiente. Propone que se debe encontrar un enfoque que combine el desarrollo con la preservación