El documento discute el rol de la biblioteca en fomentar la lectura a través del uso de las redes sociales como la Web 2.0. Señala que las bibliotecas deben adoptar un nuevo rol en la sociedad para responder a los cambios en el acceso a la información y los usuarios. Propone que las bibliotecas usen las redes sociales como Facebook y Twitter para acercar a los usuarios a la lectura y promover iniciativas como clubes de lectura virtuales. También recomienda que las bibliotecas utilicen las redes sociales de man
La lectura en la web 2.0. Estudio de caso: los blogs en el 'Reto Delirium'
La web 2.0 y el fomento de la lectura
1. La web 2.0 como pilar fundamental en el fomento de la
lectura en bibliotecas.
Alumno: Julián Bustamante
Junio, 2013
En el prólogo del libro de Alberto Manguel “La biblioteca de noche” se puede leer lo
siguiente: “Las bibliotecas, ya sea la mía o las que comparto con una mayor cantidad
de lectores, siempre me han parecido lugares gratamente disparatados, y hasta donde
alcanza mi memoria siempre me ha seducido su lógica laberíntica, la cual sugiere que
la razón (si no el arte) gobierna una acumulación cacofónica de libros. Siento el
placer de la aventura cuando me pierdo entre estantes atesados de volúmenes con la
seguridad supersticiosa de que una jerarquía de letras o de números me conducirá algún
día al destino prometido”.
La cita de Alberto Manguel plantea la visión que el común de la gente tiene hasta ahora
de las bibliotecas, un lugar casi laberintico, atestado de libros donde uno podría husmear
hasta encontrar el o los ejemplares que más le satisfagan,
Sin embargo, en el ya entrante siglo XXI, las bibliotecas deben adquirir un nuevo rol en
la sociedad, respondiendo a nuevas y variadas modalidades de acceso a la información y
sabiendo que los usuarios o lectores dejaron de ser locales y pasaron a ser en su mayoría
flexibles y cambiantes, debido al aumento en el uso de las nuevas tecnologías y el
aumento de la diversidad cultural. Es por esto que un gran desafío para las bibliotecas
durante estos tiempos es lograr una integración de su material bibliográfico con la alta
interconectividad que ofrece hoy en dia la wed 2.0.
Según una encuesta de la American Library Association , la biblioteca es el principal
medio que tienen los usuarios en Estados Unidos. La realidad chilena no está lejana a
aquella realidad ya que diversas noticias aseguran que va en aumento el uso cotidiano
de bibliotecas por parte de la población. Pero la biblioteca no solo tiene el rol de acercar
al usuario con un fin meramente académico o de estudio, también, sobre todo en las
bibliotecas públicas, debe hacerse parte de las políticas nacionales de fomento a la
lectura y para eso es vital en estos tiempos acompañarse de las redes sociales como
Twitter, Facebook, Youtube o blogs. En el libro “Fragatas para tierras lejanas” de
Marina Colasanti, se lee lo siguiente; “¿Cómo lograr, entonces, despertar una auténtica
pasión, una pasión capaz de separar a un adolescente de su tribu, de su celular, del canto
de sirenas del marcado, y conectarlo, así sea por poco tiempo, a su discurso interior?”.
2. Con la reflexión anterior se puede elucubrar que para acercar a un joven a la lectura, es
necesario lograr que logre realizar una conexión con la lectura que lo alejaría de sus
actividades cotidianas como jugar en la play station o ver televisión, pero no
necesariamente lo alejarían de las redes sociales, las cuales en nuestro país gozan de un
alto número de usuarios. Hoy en día muchas bibliotecas cuentan con perfiles en redes
sociales, a los que se les da un uso principalmente de difusión de actividades o la
respuesta de consultas por parte de los usuarios sobre algún ejemplar disponible o
recomendaciones para futuras adquisiciones. Sin embargo casi no existen bibliotecas
que utilicen las redes sociales como propulsoras del fomento a la lectura. Generalmente
de observa que las bibliotecas realizan actividades de este tipo en sus centros físicos.
Este tipo de actividades son totalmente validas y sin lugar a duda necesarias que de
efectúen dentro del espacio de la biblioteca, sin embargo, muchas veces observamos que
las concurrencias a estas actividades los días de semana son muy escasas debido a los
tiempos de traslado que debe efectuar el usuario o simplemente porque no hay tiempo
para estas actividades en un día laboral o de estudio que muchas veces requiere la
realización de diversas tareas diarias.
Es fundamental que la biblioteca adquiera un rol de fomento a la lectura acompañada de
las redes sociales. Para entender lo que se denomina un plan de fomento de la lectura, el
Plan Nacional de Fomento de la Lectura “Lee Chile Lee”, plantea que el objetivo
principal del plan es “promover la formación de una sociedad de lectores y lectoras, en
la que se valore la lectura como instrumento que permite a las personas mejorar su nivel
educativo, desarrollar su creatividad, sensibilidad y pensamiento crítico”. A lo plantado
anteriormente se le debe agregar la utilización de redes sociales que nos brinda la
web.2.0. Hoy en día existen muchos clubes de lectura virtuales que tienen perfiles en
Facebook, como por ejemplo Lecturalia, que se define como la mayor comunidad de
lectores en castellano con más de 60.000 seguidores en Facebook , permite a los
usuarios comentar lecturas, realizar votaciones sobre los libros que se suben y además a
través de fotografías que resultan ser agradables para la vista, enganchan lectores y
recomiendan libros que tengan que ver con dicha fotografía.
Para no escapar de la realidad chilena, acá existen variadas iniciativas de fomento a la
lectura con la utilización de redes sociales. Por ejemplo el mismo plan nacional de
fomento de la lectura Lee Chile Lee, está muy presente en las redes sociales. En twitter
constantemente comparte noticias que tienen que ver con la lectura en general, difunde
actividades literarias y además realiza la función de retwittear constantemente las
recomendaciones o lecturas que sus seguidores envían. También a través de facebook
también ahora está realizando un concurso denominado “El placer de leer” el cual busca
que jóvenes entre 13 y 21 años participen por sus libros favoritos, cada semana de a luz
a un libro en su página de facebook y se realiza el concurso. Otra iniciativa interesante
de Lee Chile Lee, es una que ocurrió hace algunas semanas en la cual se llamó a votar a
sus usuarios por su cuento favorito de fútbol entre varios que se publicaron, con la idea
de que sean leídos y al votar se participe por entradas para un partido de la selección
nacional. Además cada usuario podía mandar cuentos de la temática del fútbol y
3. participar, esto ayuda a que la población aumente su hábito lector con un tema tan
popular y cotidiano como el fútbol.
Otras iniciativas que fomentan la lectura en las redes sociales es por ejemplo el sitio
web chileno Ojo Seco (www.ojoseco.cl), que en su página de inicio de de define como
“nuestra misión es promover el interés por la lectura y los libros con un lenguaje
accesible y amable. Ojo Seco busca ser un amigo que recomienda libros”. El sitio, muy
agradable de vista, posee entrevistas con escritores nacionales e internacionales,
conversaciones sobre literatura, cuantos, concursos y multimedia, donde se puede
revisar material audiovisual de carácter literario. Además está muy presente en las redes
sociales donde posee cuentas de twitter y facebook para la difusión.
Estas iniciativas recién descritas son llamativas para un público común y corriente, no
necesariamente para estudiosos en ámbitos literarios, y podrían formar parte de
cualquier actividad virtual, realizada a través de plataformas web o redes sociales, que
fomente la lectura en una biblioteca. Como ya se dijo, las redes sociales en las
bibliotecas cumplen un rol fundamentalmente de difusión e información. El gran
desafío de la biblioteca es utilizar las redes sociales con un fin formativo, que oriente al
usuario en su hábito lector o se lo impulse si no lo posee. Existe un gran debate sobre lo
que leen los jóvenes en su época escolar, muchas veces son libros que poco entusiasman
al lector y se leen simplemente como forma de cumplir y realizar algún control de
lectura. Se leen clásicos de la literatura que muchas veces no entusiasman al joven ni lo
identifican con algo en particular. Ese es un debate que lo debe analizar o resolver los
expertos en materia curricular. Lo que como bibliotecarios del siglo XXI si podemos
realizar es una función de acercar la lectura lo más posible a la comunidad y para eso
son fundamentales las redes sociales.
Potenciar el perfil de facebook de las bibliotecas para que funciones como verdaderos
clubes de lectura, donde el usuario pueda, además de proponer títulos o realizar
consultas, generar debate con sus pares y acceder a todos los recursos disponibles sobre
el libro en cuestión que exista. Muchas veces pasamos por alto por ejemplo que varias
de las editoriales más grandes del mundo tienen como beneficio el hecho de que se
pueden leer las primeras páginas de sus colecciones en formato PDF, eso obviamente
cumpliría el rol de enganche a la lectura. También en los perfiles de Youtube de las
editoriales o ferias del libro se pueden observar videoconferencias de las charlas o
presentaciones que ha realizado alguno de los posibles autores favoritos del usuario.
Existe también la posibilidad de realizar concursos de escritura entre los usuarios con el
fin de promover el hábito lector. Otra de las aplicaciones que puede adquirir una
biblioteca es la que realizó hace poco hace poco el sitio Mapa Literario Santiago
(www.mapaliterario.cl), que a través de la aplicación google maps , promueve las citas
literarias de la ciudad de Santiago y las coloca con un link en el lugar de la ciudad a la
cual la cita corresponde.
Como ya sabemos existen un sin número de aplicaciones, sitios o redes sociales que
ayudarían a promover la lectura con los diversos temas e intereses de la sociedad hoy en
4. día, es necesario que las bibliotecas se hagan mayor parte de estas iniciativas, porque
aunque ya están presentes en las redes sociales, son otras las instituciones u
organizaciones que realizan un mayor labor en el fomento de la lectura. Las
herramientas están, gracias a la web 2.0, solo falta que las bibliotecas se hagan parte
completamente de las aplicaciones y acercar a la lectura a sus usuarios, que cómo
comenta Gabriel García Márquez en su libro “Vivir para contarla”, cuando su abuelo le
regalo su primer libro fue “…como asomarse al mundo entero por primera vez.”.
Referencias bibliográficas.
Artes, C. N. (2011). Plan Nacional de Fomento de la Lectura Lee Chile Lee. Santiago.
Manso-Rodriguez, R.-A. (2012). Bibliotecas, fomento de la lectura y redes sociales.
Convirtamos amigos en lectores. El profesional de la información , 401-405.
Pérez, L. R. (2012). Leer en el siglo XXI. La Habana: Editorial Gente Nueva.