El documento describe la historia y propósito de los puentes ecológicos construidos para animales. Los primeros puentes se construyeron en Francia en la década de 1950 para permitir que los animales crucen autopistas de manera segura y evitar accidentes. Desde entonces, muchos países europeos como Holanda, Alemania y Suiza han construido más de 600 puentes ecológicos para proteger la vida silvestre y permitir que los animales accedan a recursos como comida y refugio.