La autora pasa sus vacaciones explorando los viajes astrales a través de la lectura y experiencias propias. En sus primeros viajes astrales visita mundos como el de Death Note, aunque su personaje muere. Más tarde tiene sueños más tranquilos donde habla con animales. Aunque al principio le asustan las experiencias, termina disfrutando de los paisajes y sensaciones que le permiten sin necesidad de viajar físicamente.