Este documento habla sobre cómo las personas tienden a ver las virtudes en aquellos que les caen bien y los defectos en aquellos que no les gustan. Esto distorsiona nuestra percepción de los demás y afecta nuestras relaciones. Se recomienda reconocer tanto las virtudes como los defectos en todos para tener una visión más objetiva.
1. intro PSICOLOGÍA
UNA isión MIOPE
DEL
OTRO
A quienes nos caen bien les vemos todas las virtudes.
MIOPES CON LOS DEMÁS
“Virtudes y defectos son dos
caras de la misma moneda”
(Oriol Pujol Borotau)
Y a quienes nos caen mal, todos los defectos. En ambos Todos, sin excepción, tenemos nuestras
casos distorsionamos la realidad y condicionamos virtudes, y todos, también sin excepción,
nuestros defectos. No puede ser de otra
nuestras relaciones. Por Ferran Ramon-Cortés. forma porque virtudes y defectos van
emparejados. Detrás de cada virtud hay
un defecto emparejado, y detrás de cada
defecto hay una virtud. Así, si soy una
persona con una gran sensibilidad (mi
virtud), probablemente adoleceré de ser
muy reactivo (defecto), o si soy una per-
sona emprendedora y valiente (virtud),
puedo fácilmente ser arrogante y mani-
puladora (defecto). Somos, por tanto,
todos y cada uno de nosotros un comple-
jo equilibrio de rasgos de e cacia e ine -
cacia que todos ellos forman parte indi-
sociable de nuestra personalidad. Y tanto
uno como otro lado de esa dualidad los
proyectamos y forman parte de la ima-
gen que de nosotros tienen los demás.
Sin embargo, a aquellas personas que
nos gustan, que nos caen bien, tendemos
a verles –y a evidenciar– solo las virtudes,
y a las que no nos gustan, a las que nos
caen mal, tendemos a percibirles solo los
defectos. En ambos casos somos poco ob-
jetivos, puesto que estamos viendo solo
una parte del retrato. Estamos, por así de-
cirlo, siendo miopes. Pero es importante
conocer que este es un proceso natural
que hacemos todos sin darnos cuenta, ya
que, como nos recuerda el divulgador
cientí co Eduardo Punset, “los seres hu-
manos están predispuestos a prestar
atención a la información que con rma
sus creencias y minimizar la información
i amigo no soporta a uno acostumbrada cara de aburrimiento que refuta lo que creen”.
M de los padres de la clase cuando hablen los demás… En síntesis, vemos de los demás lo
Fotografía de Flying Colors Ltd (Getty Images)
de su hijo. Le llama el pro- Pasada la anunciada cena, le pregun- que queremos ver, que es aquello que
ta porque siempre acapa- té qué tal había ido, y me contestó que, coincide con nuestras expectativas o
ra la atención. Hace unos días, tomando en efecto, todo había sucedido como él creencias. Y esta forma de proceder pro-
un café, me dijo: había pronosticado y que, una vez más, voca que exageremos nuestras filias y
–Tenemos una cena de padres del co- había sido como vivir otro día en la pelícu- perpetuemos nuestras fobias, algunas
legio, y te puedo reproducir palabra por la Atrapado en el tiempo. veces más allá de lo razonable.
palabra lo que el prota nos contará: que Según él, el prota había seguido el Estas miopías con los demás tienen
estrena todoterreno, que la empresa le guion con absoluta precisión, aunque lo efectos directos sobre nuestras relaciones:
va de cine a pesar de la crisis, nos recor- cierto es que, aunque no lo sepa, él con- nos es difícil generar aprecio por aquella
dará lo listo que es su hijo y pondrá su tribuyó decisivamente a que así fuera. persona de la que constantemente solo
22 EL PAÍS SEMANAL
2. “ l cerebro capta del otro lo que se
corresponde con nuestras expectativas, por
la manía de no cuestionar sus creencias”
vemos sus defectos y podemos tener enor- REENCUADRAR EL RETRATO si pensamos de alguien que es una per-
mes desengaños con aquella persona a la “Hemos de obligarnos a prestar sona muy simpática, así la veremos sea
que solo vemos virtudes. Ni una ni otra atención a los datos que cual sea su comportamiento. Todo ello
actitud conforman una imagen real en la nos ocurre –y así nos lo cuenta Eduardo
perturban nuestras arraigadas
que basar nuestros juicios. Punset– por la manía que tiene nuestro
Y el efecto va más allá de las relacio-
creencias” (Jonah Lehner) cerebro de no cuestionar ni renunciar a
nes personales, trans riéndose desde la El cerebro capta del otro lo que se corres- sus creencias.
experiencia particular a la percepción ponde con nuestras expectativas. Cual- Para abandonar la miopía en nuestra
general: así, si me cae bien una amiga quier signo que concuerde con lo que percepción y ser capaces de ver objetiva-
que se llama Sonia, estaré especialmente pensamos de una persona será a nues- mente a los demás es necesario que, de
predispuesto a considerar el nombre de tros ojos extremadamente visible y vez en cuando, revisemos el retrato que
Sonia como un nombre bonito y mi pri- evidente y, en cambio, nos pasará desa- nos hemos hecho de ellos. Es un ejerci-
mera impresión de una nueva Sonia que percibida cualquier evidencia de lo con- cio sencillo de reencuadre, destinado a
conozca será inicialmente positiva. Y si trario. Así pues, aquella persona de la hacer visibles las partes del retrato que,
me cae especialmente mal una Ana… se- que pensamos que es antipática acabará por no coincidir con nuestras creencias,
guro que descartaré el nombre para mi siéndolo a nuestros ojos sin ninguna hemos escondido inconscientemente.
hija y recelaré en primera instancia de duda y no encontraremos la manera de El objetivo es conseguir un retrato
toda Ana que me presenten. relacionarnos positivamente con ella. Y objetivo del otro, y el ejercicio consiste
3. PSICOLOGÍA
amigo también es responsable del com-
portamiento de el prota, porque su des-
precio hacia él es evidente que no le pasa
inadvertido.
Desde esta base, podemos pensar
que es posible replantear la mala impre-
sión y relación que tengamos con al-
guien que no nos cae bien, y podemos
desarrollar una estrategia para conectar
con ella o con él.
El proceso comenzará con el reen-
cuadre: descubriremos de esta persona
virtudes que hasta ahora nos han pasado
desapercibidas. El siguiente paso será
escoger una o algunas de ellas que pueda
reconocer sincera y objetivamente, y que
CAMBIAR en, después de hacer una lista mental de considere positivas y valiosas, o que pue-
LA CONEXIÓN las virtudes (si nos cae bien) o defectos da incluso admirar. (Es habitual que
1. PARA LEER (si nos cae mal) de una determinada per- sean virtudes que yo no tengo especial-
En la novela de Eloy Moreno sona, completarla con la otra parte: las mente desarrolladas y puedo, por tanto,
‘El bolígrafo de gel verde’ (Espasa, virtudes si nos cae mal y los defectos si valorar especialmente en los demás).
2011) encontramos una amplia nos cae bien. Obtendremos así el retrato Una vez escogida o escogidas, mi comu-
muestra de relaciones dañadas por real y estaremos sentando las bases para nicación con esta persona irá encamina-
el efecto miopía asociado a los años poder establecer una relación mucho da a reconocer tales virtudes, en lugar de
de convivencia. más sana con aquella persona. sus habituales defectos.
El proceso es especialmente aconse- Así, por ejemplo, el prota del grupo de
El clásico de la literatura empresa-
jable en aquellos casos en los que tene- padres de mi amigo, además de sus con-
rial ‘La gran conexión’, de Arnie
mos a alguien perpetuado en una deter- sabidos defectos, tiene como virtud el ser
Warren (Urano, 2000), nos describe
minada imagen, es decir, cuando hace una persona con una capacidad enco-
con precisión el proceso
demasiado tiempo que no revisamos la miable de organizar eventos. De hecho,
de conexión con los demás sobre
idea que tenemos de ese alguien. las cenas y los encuentros siempre se pro-
la base de las virtudes.
ducen gracias a él. Reconocerle esta habi-
. lidad, en lugar de mostrarse especial-
2. PARA VER
Cuando tenemos un buen día, estamos mente susceptible a sus comentarios
La memorable comedia ‘Atrapado
tranquilos y nos sentimos seguros, ten- super uos, supondrá encarar con buen
en el tiempo’ nos muestra a través
demos a mostrar nuestras virtudes. En pie la relación. Es importante destacar
de un ingenioso guion cómo
cambio, cuando tenemos un mal día, nos que no se trata de adularlo, ni de decirle
vivimos la realidad de nuestro
sentimos inseguros o presionados, nos cosas que no sentimos. Se trata de evi-
pensamiento y cómo cambiando
sale nuestra peor cara. Desde este punto denciar el respeto por una cualidad que
nosotros cambia la realidad.
de vista, nosotros somos también res- de verdad admiramos o apreciamos.
ponsables del comportamiento de los A través de una virtud que reconoce-
demás: si les damos tranquilidad y los mos del otro conseguimos conectar con
hacemos sentir bien, nos mostrarán sus él sobre una base positiva que propiciará
Fotografía de Forest Woodward (Getty Images)
virtudes. Si nos mostramos hostiles o los que se sitúe en el escenario de mostrar su
despreciamos, nos manifestarán sus de- mejor cara y que así podamos de forma
fectos. Es en este sentido en el que mi natural desarrollar nuestra relación. b
“Hay que descubrir virtudes que nos han
pasado desapercibidas y reconocer alguna
para poder encarar con buen pie la relación”
24 EL PAÍS SEMANAL