1. HISTORIA
El asentamiento humano en el término de Soneja se remonta al
Paleolítico, como lo prueban los hallazgos arqueológicos
localizados en la zona de La Dehesa. También de la época
romana se ha descubierto un importante yacimiento en el Monte
Gómez, y el Acueducto de la Rambla del Melón. No obstante son
los musulmanes quienes dan forma al actual casco urbano allá
por el siglo X. Cuenta la tradición que el topónimo de la villa
procede del nombre de Sonia, hija del alfaquí de una de las
primeras tribus árabes que se asentaron en la localidad.
Cuando el rey Jaime I conquista estas tierras, se cree que
convirtió en iglesia la mezquita existente en Soneja, de lo que se
deduce que Soneja contaba con cierto número de habitantes.
Crearía el monarca entonces la Baronía de Soneja, integrada por
la propia villa, y las alquerías de Azuébar, Chóvar, Serra, y Ría,
que entregaría a Ximén Pérez de Árenos. A los descendientes de
esta familia perteneció Soneja hasta 1425, año en que esta
familia emparentó con los Folch de Cardona, quienes
concederían carta puebla tras la expulsión de los Moriscos de
1609. Por lazos de sangre pasó la villa a los marqueses de
Castellnovo, bajo quienes estuvo dirigida hasta el final de los
señoríos a principios del siglo XIX.
Soneja sufrió duros ataques tanto en la
guerra de la Independencia en 1811
como en las guerras Carlistas en el 1836,
sobre todo en estas últimas, en que la
villa fue devastada por las llamas.
Los antiguos campos cultivados de trigales y viñedos que
presentaba Soneja hasta principios del siglo XX, fueron
sustituidos por plantaciones más rentables en las que
predominan el algarrobo, el almendro y el olivo del que se extrae
un aceite de gran calidad en las zonas de secano; y plantaciones
de naranjos y nispereros como principales frutales en los
regadíos. La actividad ganadera se ha visto reducida únicamente
su actividad a la presencia de algunas granjas de conejos,
gallinas, ovejas, faisanes y avestruces.
La explotación del yeso también ocupaba a la mayoría de sus
habitantes desde mediados del siglo XIX. Hoy subsiste una
importante industria moderna que ha potenciado la economía
local y la existencia de numerosos puestos de trabajo. Destaca
entre este tejido industrial las empresas dedicadas a la
transformación de productos como plástico, mármol, corcho,
madera o yeso, siendo estas últimas las más importantes.
VISITAR
La Iglesia Vieja de Soneja, de fecha incierta, se halla en la
llamada Plaza del Mesón, junto al ayuntamiento. En ella se
instaló la primera comunidad cristiana hasta la construcción del
actual, el cual se asienta sobre sus gruesos muros. No han sido
las religiosas las únicas funciones del edificio, pues también
ejerció durante años como cárcel, almacén, etc... realizándose
reformas para acomodarla a las necesidades de cada uso.
A escasos metros del antiguo templo se encuentra la antigua
Cisterna que abastecía a la población antes de la llegada del agua
potable a los hogares. Aunque se desconoce su época
constructiva, se especula que su construcción date de entre los
siglos XVII - XVIII, debido a sus características constructivas.
Por entre las calles del municipio, son
varios los lugares que cabe destacar por
algún motivo, como los restos de la
antigua muralla, repartidos por las calles
de La Parra y de la Hombría, la almazara
(aun en funcionamiento), la Plaza y
Fuente de la Mirla, frente al Lavadero
Municipal, otras fuentes como las de San Juan, por las que surgen
las aguas del Minguet, manantial que abastece a la localidad; la de
San Antón, frente a un bello rincón ajardinado, la
de la Plaza de España, etc...
La Iglesia parroquial de San Miguel Arcángel,
de mediados del siglo XVIll, está situada en una
pequeña colonia a la altura del antiguo palacio de
los Duques de Montellano. Es posible que sus
fundamentos se asienten sobre la
antigua iglesia. El templo responde
al estilo corinto, y cuenta con tres
naves, con crucero y cúpula, coro alto y capilla de la
comunión independiente, todo ello con decoración de
yeserías de estilo rocoso. El campanario es de base
cuadrada y escasa altura, y remata su terraza con un
templete. En él se alojan las campanas de la localidad, cuyo
conjunto se tiene por uno de los más antiguos y valiosos de la
provincia.
Anexo a la Iglesia se encuentra el Palacio o
antigua residencia de los Señores de Soneja,
construcción de planta rectangular tal vez de
origen musulmán, pues debido a las
numerosas obras realizadas en diversas
épocas, especialmente las más recientes,
impiden poder contemplar como fue esta casona en sus años de
esplendor, quedando como resto más destacable las columnas
estriadas, robustos pilares y arcadas de su bodega.
La ermita de San Francisco Javier
fue construida en el s. XVII para realizar el
culto mientras construían la iglesia. Una
vez terminadas las obras del templo cesó
su actividad, utilizándose como escuela
hasta mediados del XX.
El Parque Municipal presenta una amplia
extensión ajardinada de 10.000 m2 de extensión,
con multitud de especies de árboles arbustos y
plantas aromáticas, y un cuidado río artificial que
desciende por el parque. Sus jardines y arboleda
ofrecen una zona de sombras muy apreciada en
los meses de verano, y zonas de entretenimiento
para los niños.
En sus alrededores están ubicadas las
instalaciones deportivas municipales, y la Ermita
del Calvario o del Cristo de la Providencia
construida en el s. XVII como parte del
desaparecido calvario sobre el que se extiende
el parque. Durante las guerras carlistas, la
ermita fue fortificada a modo de castillo para
defender una de las partes en las que se dividió
la población, detalle comprensible si se tiene en cuenta la
inmejorable panorámica existente sobre la villa.
A las afueras del casco urbano se ubica el
Paraje de Las Fuentes, formado por un
acogedor merendero donde se celebra la
festividad del primero de Mayo y la
tradicional comida de hermandad de fin de
fiestas. El área recreativa esta construida
sobre una cisterna que recoge las aguas del Manantial del
Reboll, para elevarlas hasta el depósito que reina en la parte alta
del pueblo. También para usos hidráulicos se erigió en la
inmediata Rambla del Melón el acueducto de origen romano,
que aunque descuidado, mantiene su uso.
El paraje natural Municipal
de la
Dehesa se localiza en el extremo oriental
del término municipal de
Soneja, en plena sierra
de Espadan. Con una
extensión
de
581
hectáreas, La Dehesa constituye uno de los
lugares de mayor riqueza paisajística
y
ecológica de la comarca del Alto Palancia.
Destacan la laguna temporal con una
interesante vegetación acuática y el bosque
mixto de alcornoques y pinos El hábitat más extenso es el
matorral mediterráneo de jaras, brezos, palmito y coscojas, y
especies aromáticas como romero, tomillo o lavanda. Está
declarado Paraje Natural Municipal desde 2002. y cuenta con un
Centro de Interpretación del Parque cerca del municipio.
También son de visita obligada otros parajes como las Cuevas
del Fraile y de la Cambra, el cauce del río Palancia, en torno al
cual aparecen también fuentes y edificios como la Fábrica de la
Luz, que aprovechaba las aguas de un manantial para generar
electricidad, la Fábrica de Papel, que se nutría de las aguas del
Palancia para mover la maquinaria del antiguo molino, etc...
Soneja inicia sus fiestas conmemorando
a S. Antonio Abad, con hogueras y asado
de sardinas. También se celebran fiestas
en febrero a San Matías con corridas de
toros, y Fallas en Marzo. La primera
semana de agosto tiene lugar la Semana
Taurina, de gran prestigio entre los aficionados, que sirve como
anticipo a las fiestas patronales a finales de septiembre en honor
al Cristo de la Sangre y San Miguel Arcángel, destacando actos
como la cabalgata y el baile de mantones.
2. LOCALIZACIÓN
Soneja, con una población aproximada de 1.400 habitantes, está
situada en la comarca del Alto Palancia, a 263 metros sobre el
nivel del mar. El casco urbano, situado en la margen derecha del
río Palancia, contrasta con las alturas que se elevan al norte de
su término municipal, situadas entre las primeras estribaciones
de las Sierras de Espadán y Calderona, a más de 600 m de
altura. Destacan entre ellas el monte de Palomera con 609 m de
altitud.
Es por ello que presenta un clima típico mediterráneo, sin
precipitaciones importantes, con temperaturas medias oscilan
entre los 8Cº de enero y los 30Cº de julio.
Además, Soneja se halla bien comunicada por el eje del
Palancia, por el que discurren las carreteras CV-230 que une
Soneja con Burriana, la Nacional N-234, la Autovía Mudéjar A23, la línea férrea Valencia –Teruel – Zaragoza – Irún; y la Vía
Verde Sagunto – Ojos Negros, vial ecológico por el que discurren
importantes itinerarios turísticos como La Ruta del Grial o El
Camino del Cid. Dista a unos 55 kilómetros de Castellón capital,
49 kilómetros de la ciudad de Valencia, y a unos 7 Km. de
Segorbe, capital de la comarca.
AYUNTAMIENTO DE
SONEJA
C/ Mayor, 2
12480 Soneja (Castellón)
964 13 50 04
964 13 55 13
www.soneja.com
alcaldia.soneja@ayuntamiento.m400.gva.com
Toda la Información Turística del Alto Palancia en:
www.altopalancia.es
CENTRO DINAMIZACIÓN TURÍSTICA
C/ Carlos Marco Beltrán, 8
12490 Azuébar (Castellón)
964 65 00 11
964 65 01 55
adl@altopalancia.es
Edición realizada por:
P.G.S TURISMO
2006 / 2007
TEXTOS: JOSE ÁNGEL PLANILLO – SAIRI ROMERO