1. HISTORIA
Aunque sus orígenes son inciertos, el nombre de esta villa se
asocia generalmente al término romano “turris” (torre o
castillo), o al vocablo árabe “tor” que significa montaña,
refiriéndose a la serranía que forma el término. Lo que sí es
seguro es la existencia de un asentamiento íbero 250 a.C. en
la peña de las Majadas.
La siguiente noticia que se tiene sobre esta villa es cuando
Próculo, obispo de Segorbe en el año 589 d.C., evangelizó a
las nuevas gentes procedentes de las incursiones bárbaras,
recibiendo en Jérica a los pobladores de El Toro, Montán, Pina
y Villanueva de Viver, antes de producirse la invasión árabe.
Tras la reconquista cristiana, el propio rey Jaime I otorgaría en
1260 ciertos privilegios a los moradores de la villa,
añadiéndola posteriormente al Señorío de Jérica. Durante el
primer cuarto del siglo XV, Francisco Zarzuela logró adquirir
una parte del Señorío de Jérica, entre la que se encontraba El
Toro, reteniéndola para sus descendientes durante más de un
siglo. Estos venderían estos dominios en 1537 al Duque de
Calabria, que nombró sucesores de sus dominios a los
monjes jerónimos del Monasterio de San Miguel de los Reyes
de Valencia, por él fundado, que lo rigieron hasta la
desamortización del siglo XIX, pasando entonces a ser una
villa libre. Después de la guerra civil de 1936-39, en la que fue
duramente castigada, se acusó una disminución de la
población, y no fue hasta 1960 cuando proliferó la zona
residencial anexa al núcleo urbano.
QUÉ VER
El Castillo de El Toro se
encuentra dominando el núcleo
urbano sobre un pequeño cerro.
Esta fortaleza de tipo montano y
planta irregular se encuentra en
ruinas, pero aun así destaca por
su gran envergadura y noble obra.
En la Edad Media se ampliaron y
mejoraron sus murallas debido a la situación fronteriza que
ocupaba, entre los reinos de Aragón y Valencia.
En su interior permanece en pie,
aunque también en ruinas, la antigua
iglesia de Santa María, de la que se
ignora la fecha exacta de su
construcción, aunque su nave
rectangular
de
limitadas
proporciones presenta un estilo
románico muy próximo a los templos llamados de reconquista.
Tras la construcción del nuevo templo parroquial, la antigua
iglesia se consagró como Ermita de San Miguel, ejerciendo
estas funciones hasta los destrozos sufridos en las guerras
carlistas y civiles.
La nueva Iglesia Parroquial dedicada a
Nuestra Señora de los Ángeles data del
siglo XVII. Presenta una única nave
bastante capaz de planta rectangular, en
cuyo interior se observa una amplia
decoración
mediante
esgrafiados,
destacando del los existentes en la capilla
del Sagrado Corazón de Jesús. La portada
de la Iglesia alberga en su centro una
hornacina donde parece la Imagen de la
Virgen de Fátima.
Adosado al templo
se alza la cuadrada Torre-Campanario, de
notables dimensiones.
En la misma plaza que el templo parroquial
tiene un acceso el ayuntamiento de El Toro,
construido en el año 1572, y considerado
como uno de los edificios civiles más
singulares de la comarca del Alto Palancia,
entre otras cosas por su peculiar pórtico de
tres arcos de medio punto sobre columnas
de su planta baja, y la vetusta fachada, de
sillería, en la que se distinguen dos blasones
de la villa. Es por ello por lo que el edifico
está declarado Bien de Interés Cultural.
Otro escudo local aparece situado en la
fuente existente en el centro del
municipio, la Fuente del Járiz,
construida en el año 1799 en piedra
negra de sillería, a expensas de los
propios vecinos, cuya estructura
recuerda a los portales de acceso al pueblo, siendo posiblemente
las piedras de uno de aquellos situado en las proximidades las
que sirvieran para su construcción. De sus caños surge unas
aguas muy estimadas por los vecinos del pueblo.
También mucho aprecio y devoción le
tienen a la imagen de San Roque,
guardada en una de las ermitas más
bellas de Castellón de entre las
dedicadas a San
Roque, situada a
un kilómetro del
pueblo, al final del
camino del Vía Crucis. Su precioso pórtico y
singular estructura le dan un noble y
pintoresco aspecto.
La localidad de El Toro cuenta además
con la pedanía de El Molinar, distante a
7,5 Km. Este caserío de propiedad
privada, se localiza en la mismísima
cabecera del río Palancia, junto al
nacimiento, y a los pies de las Peñas de
Amador y Escabia.
PARAJES NATURALES
La amplitud del término de El Toro, los
usos que de él se ha hecho a lo largo
de la historia, y los núcleos dispersos
en él existentes, han motivado que los
recursos hídricos hallan sido siempre
muy apreciados y aprovechados por
los vecinos de la localidad, que han levantado junto a ellas
masías, corrales, abrevaderos y áreas recreativas para su
mayor explotación. Destacar entre ellas la Fuente del
molinete y la de la Tejería, esta última con un abrevadero
escalonado para el rebaño y un merendero adyacente.
Pero si se ha de destacar un paraje donde
el agua cobre un protagonismo exclusivo,
este es el Nacimiento del Rio Palancia,
situado tradicionalmente en el Collado del
Cascajar, en una espectacular garganta de
roca caliza que forma un estrecho pasillo, a
unos 1100 m. de altitud.
Mayor valor medioambiental presentan
lugares como el Paraje Natural Municipal el Pozo Junco, en
un bosque endémico en el que predomina la sabina rastrera,
acompañada del enebro común y la sabina albar, y que está
considerado como uno de los de mayor interés en la
Comunidad Valenciana. También destacan algunos pinares
aislados de Pino Negro y diversas especies propias de la alta
montaña, y un buen número de endemismos propios de otras
alturas de la Península.
GASTRONOMÍA
Entre los platos típicos de El Toro destacan la olla trufada, las
patatas viudas, y diferentes guisos elaborados con carnes de
cerdo o conejo, arroces, y como no, los abundantes robellones
y setas del término. Entre la repostería sobresalen los roscos,
tortas, sequillos, la tradicional mona de Pascua o el excelente
pingano, elaborado con bizcocho y azúcar tostado.
FIESTAS
En el mes de enero se celebra la
festividad de San Antón, con la
típica
hoguera,
torrada
de
embutidos
y
bendición
de
animales. Durante la Semana
Santa se ofrecen diversos actos
litúrgicos de interés. La llegada del
mes de agosto viene marcada con la celebración de las Fiestas
de Siega y la Trilla, que reviven las costumbres ya en desuso
de estas labores agrícolas. A ellas les siguen las fiestas
patronales de El Toro en honor a San Roque, en las que se
dan cabida actos lúdicos taurinos y otros muchos, con las
celebraciones religiosas, marcadas por el traslado del santo.
2. LOCALIZACIÓN
El municipio de El Toro, habitado por unos 300 habitantes y a
una altitud próxima a los 1000 metros sobre el nivel del mar,
se encuentra en el sector noroeste del Alto Palancia, en la
provincia de Castellón, ciudad distante a 90 kilómetros, los
mismos que hay a Valencia, a 60 kilómetros de Teruel y a 30
Km. de Segorbe, la capital comarcal.
Su término municipal cuenta con una superficie de 110,13 km 2,
el segundo más grande de la comarca, y marca parte de la
línea fronteriza entre la Comunidad Valenciana y la región
Aragonesa.
La principal vía de acceso a El Toro es la CS-240, carretera de
seis kilómetros que llega desde Barracas, municipio en donde
se puede enlazar con la carretera Nacional Sagunto-Burgos N234 y la Autovía Mudéjar A-23, y en el que se localizan la
estación de ferrocarril y la parada de autobuses entre
Valencia, Castellón y Teruel más próximas a todos los
municipios de la zona alta del Alto Palancia.
Existen también desde El Toro sendas carreteras
locales, en un estado bastante aceptable, que parten desde
esta localidad hacia Torás (Castellón) y hacia Alcotas y
Albentosa (Teruel).
TEXTOS: JOSE ÁNGEL PLANILLO – JOSÉ MIGUEL PÉREZ – MARÍA PÉREZ
AYUNTAMIENTO DE
EL TORO
Pz. Iglesia, s/n
12429 El Toro (Castellón)
964 12 30 01
964 12 30 42
eltoro.secretaria@cv.gva.es
Toda la Información Turística del Alto Palancia en
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CENTRO DINAMIZACIÓN TURÍSTICA
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P.G.S TURISMO
2006 / 2007