El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual causada por el virus del herpes simple tipo II que puede causar úlceras dolorosas en los genitales. Aunque no tiene cura, se puede tratar para reducir los brotes a través de medicamentos antivirales como el aciclovir. El virus puede permanecer latente en los ganglios nerviosos y reactivarse ocasionalmente, causando brotes recurrentes de úlceras.