El documento habla sobre los peligros de usar la palabra de Dios de manera incorrecta debido a líderes religiosos engañosos. Advierte sobre falsas doctrinas como "aceptar a Cristo" en lugar del verdadero arrepentimiento y obediencia a Cristo requeridos para la salvación. Insta al lector a estudiar las Escrituras y seguir a Cristo dejando atrás el pecado, no a través de las enseñanzas humanas.

1. Estamos Viviendo tiempos peligrosos, en los cuales la palabra de DIOS está siendo muy mal usada, debido a los líderes religiosos de nuestro tiempo, ¡Tenga Cuidado!
Escudriñad las escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mi; San Juan 5:39
En el párrafo anterior nos está hablando Cristo Jesús, el pues tiene una discusión con los religiosos de su época en lo cual con amor les dice que estudien, mediten las escrituras pues Cristo mismo estaba viendo como estos líderes religiosos estaban llevando a la perdición a la mayoría de gente por medio de ideología de hombres los cuales solo se preocupaban por lo material y no por el alma de la persona, a continuación se deta- lla que es un Engaño Religioso.
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debido a que en su tiempo al igual que el nuestro los alumnos son los que deciden donde estudiar, conque pro- fesor le conviene así también en tiempos de los grandes filósofos griegos era igual ¿entonces cuándo es que usted se convierte en un cristiano, en un discípulo de Cristo? ¿Cuando camina a lo largo del pasillo de la iglesia? ¿Cuando se arrodilla ante el altar? ¿Cuándo llora con toda sinceridad? No es así precisamente. Los primeros segui- dores de Cristo se convirtieron en discípulos cuando ellos le obedecieron, cuando “dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron” (Mateo 4:22). Es decir, abandonando todo espiritualmente hablando, dejando toda una vida de pecados. Jesús dijo que para salvarse se necesitan dos cosas: "ARREPENTIRSE, y creer en el evangelio" (Marcos 1:15). Sin arrepentimiento NO puede haber sal- vación. ¿Qué significa arrepentirse? ¿Cómo puede una persona saber si realmente ya se arrepintió? Arrepenti- miento es la palabra griega "METANOIA" que quiere decir: "cambio de manera de vivir y de ver las cosas", "dejar atrás lo pasado, darle un giro a tu vida", "cambiar de camino, dejando atrás sus pecados, sintiendo tristeza y pesar por haber actuado mal en contra de Dios". A conti- nuación le detallo las características Bíblicas de haber tenido un genuino arrepentimiento:
1.) Sentir TRISTEZA por sus pecados porque ha pecado contra Dios. "Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación." - (2º Corintios 7:10)
2.) Avergonzarse por ellos ante Dios.
"Al oír esto (la predicación) se compungieron de cora- zón…" Hechos 2:37. habían descubierto que todo su pas- ado había sido una terrible equivocación, y que con sus pecados habian crucificado a Cristo y que a el le duele en su Corazón la maldad del Hombre Genesis 6:5-6
4.
Hola, quiero compartir con usted este precioso mensaje, asegurándole que DIOS lo bendecirá a usted y a su Familia.
3. Confesarlos a Dios.
"El que encubre sus pecados no prosperará; más el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia" Prover- bios 28:13– ver Job 33:27-28 y 1° de Juan 1:9
4.) Incluye el abandono de la practica de pecar.
1ªJuan 5:18 Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.
El profeta Isaías por medio del espíritu Santo dice lo siguiente: que debemos abandonar los pecados no sólo externamente sino también de CORAZÓN, esto es hacer LO CONTRARIO de lo que hacía antes.
Ejemplo: antes mentía, ahora hablo siempre la verdad; antes tenía rencor, ahora perdono, esto es morir al viejo hombre y nacer de nuevo. "Deje el impío su camino, y el hombre inicuo SUS PENSAMIENTOS y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar”. Isaías 55:7 Dios en su palabra siempre a buscado su salvación entréguele su vida renuncie a su vida pecadora recuerde que el lo ha bendecido y está esperando que usted se arrepienta y pueda decir como David Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño. Salmos 32:1-2
Recuerde que la salvación es un don de Dios pues es el mismo Dios que por misericordia hace que usted reco- nozca su culpa para que se salve Filipense 2:13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Si no ha experimentado nada de esto que ha leído ha sido engañado y manipula- do por el líder de su congregación, recuerde que Cristo Jesús, se preocupaba más por las almas de las perso- nas, que por lo que ellos poseían materialmente. ¡Levántese de una vez y viva el verdadero evangelio de Cristo!
5.

2. La Biblia dice que Jesús comenzó su ministerio predicando de esta manera, arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado. San Mateo 4:17. Que diferente a la mayoría de ministros de hoy que predican en todas las naciones y pueblos un evangelio distinto diciendo las siguientes pala- bras: acepta a Cristo. Que irónico ¿verdad?, si así fuera, Cristo hubiera dicho en aquellos tiempos lo mismo, acéptenme. Él no necesitaba ser aceptado si no que era él quien decidía y hasta hoy él es quien decide si acepta a la persona que se acerca a él. Y no me mal interprete, no estoy diciendo que él hace acepción de personas, lo que quiero es que entienda que él es quien lo ha aceptado, si se ha arrepentido. San Juan 15:16 Dice: No me elegisteis vosotros a mi, sino que yo os elegí a vosotros en ninguna parte de la Biblia dice que debemos aceptar a Cristo. Él habla de arrepentimiento, por lo tanto la Biblia y las palabras de Cristo no han cambiado. «Aceptar a Cristo» esta mal. Muestra a Cristo recurriendo a nosotros más que nosotros a él. Hace que Cristo esté sombrero en mano esperando nuestro veredicto respecto a él, más que a nosotros arrodillándonos ante él con co- razones quebrantados esperando su veredicto de nosotros. 1.
Cristo Jesús sigue siendo el mismo de ayer hoy y siem- pre Heb. 13:8. Y Heb. 13:9 dice: No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellas. Hoy en día como en antaño los líderes religiosos están vendiendo la salvación por medio de indulgencias ´diezmos´ en breve voy a explicarle que es una indul- gencia: en la antigüedad en tiempos del papa León X la iglesia católica vendía el perdón de los pecados a la persona, por medio de un documento sellado por el mismo papa, en el cual los pecados pasados presentes y futuro quedaban absueltos y si esto fuera poco podía comprar una para su ser querido que ya se encontraba muerto para librarlo del purgatorio con esta indulgen- cia, si bien es cierto este dinero según era recaudado para la construcción de la “basílica de San Pedro en Roma” esto que le he descrito es una indulgencia un perdón otorgado por el hombre, hoy en día la iglesia evangélica lo disfraza con el acepta a Cristo con el fin de obtener ganancia a través de diezmos y ofrendas así pues rebajando el evangelio de Cristo despreciando la sana doctrina preparándose para llenar sus vientres sin importarles el estado espiritual de nadie moviéndose por el egoísmo y no siendo movidos por el Espíritu Santo manipulando los sentimientos de las personas con la herejía Acepta a Cristo. 2.
Nadie ningún ser humano puede ni debe otorgar el perdón de pecados. El perdón sólo Cristo Jesús lo puede dar. Mateo 1:21 dice que Cristo Jesús ordena a cada persona que le siga. Su llamado a Pedro y Andrés es tan evidente en (Mateo 4:18-19), a Santia- go y a Juan también en (Mateo 4:21) era un manda- miento: “Sígueme”, y así ha sido siempre, una orden, nunca una invitación (ver Juan 1:43). Jesús nunca le rogó a alguien que le siguiera. Él era de una rectitud desconcertante. Confrontó a la mujer del pozo con su adulterio, a Nicodemo con su orgullo intelectual y a los fariseos con su justicia propia. Nadie puede inter- pretar “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” como un ruego (acepta a Cristo) Ma- teo 4:17. Jesús ordenó a cada persona renunciar a sus objetivos personales, abandonar sus pecados y obedecerle completamente. Cuando el joven rico rehusó venderlo todo y seguirle (Mateo 19:21-22), Jesús no corrió detrás de él tratando de negociar un acuerdo, Él nunca rebajó sus normas. Simplemente dijo: “Si alguno me sirve, sígame ” (Juan 12:26) Jesús esperaba obediencia inmediata. Él no aceptaba excusas (Lucas 9:62). Cuando un hombre quiso sepultar a su padre antes de seguirlo, le dijo: “Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos” (Mateo 8:22). ¡Porque pues Jesús Nunca hablo de que nosotros podemos elegirlo (Aceptarlo) ? 3.