2. Una de las reglas principales en el mundo de los negocios
es leer, (re)leer y (re)leer hasta entender todo lo que
vayas a firmar. Márcate como norma el preguntar
siempre todo lo que consideres necesario hasta tener
resueltas las dudas que te surjan. Si continúas sin
comprender el documento, antes de estampar tu nombre,
consulta con un experto que te asesore y te explique
detalladamente toda la letra pequeña que podrás
encontrarte en un futuro.
3. Antes de la llegada de la crisis fueron muchos los que confiaron sus ahorros
en productos complejos de alto riesgo y rentabilidad ofrecidos por oficinas
bancarias sin saber muy bien lo que tenían entre sus manos. No quieras
verte inmiscuido en ese tipo de sorpresas desagradables y revisa las veces
que haga falta toda la documentación cuando vayas a invertir tu capital.
4. ¡Te ahorrará disgustos y pérdidas!
¿Piensas que leemos la mayoría de las personas leen
lo que firman? ¿Te has visto envuelto alguna situación
desagradable por no leer lo suficiente antes de
firmar?