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El inaceptable costo de los malos Jefes
Introducción
Este artículo nos habla prácticamente que para que una empresa funcione bien,
todo depende de quién esté a cargo. Hablando de Jefe o ya sea Gerente, ya que
sus actitudes llegan a influir mucho en el trabajo de sus subordinados. Ya que
afectan su integridad, la calidad personal en el trabajo y en cómo se desempeñan.
Bueno nos ponen como ejemplo la empresa de Pedro Domecq y la cual era
reconocida por el gerente general, el cual dice el artículo que su liderazgo era lo
que hacía que sobresaliera la empresa. El cual entusiasmaba a sus empleados a
salir adelante. También mencionan que lamentablemente los empleados se ven
sometidos a veces a no hacer muchas cosas por el impedimento de sus jefes.
En las encuestas que hicieron se puede ver que muchas de las veces los
empleados tratan de manifestarse de su Jefe pero no hay mejoras, también
revelaban que más de la mitad de los empleados de una empresa no terminan
conformes en su actividad durante la semana, que solo un 15% de los empleados
son los que sienten confianza para poder desempeñarse en la empresa
libremente.
En realidad en los datos proporcionados lamentablemente se puede observar
como no hay una buena comunicación de parte de la empresa con sus
empleados. Al no poder responder las preguntas cuestionadas por estos mismos.
Se da a notar que solo un 13% de las personas confían plenamente en la
empresa; esto quiere decir que mucha de la gente lo hace con desconfianza y este
suele ser un factor para no poder trabajar cómodamente, y poder expresarse.
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Dan el ejemplo sobre futbol el cual de los 11 jugadores, solo 4 sabrían cuál es su
portería. Eso equivale a que pues prácticamente estarían perdidos porque no
sabrían a dónde meter goles. Usualmente podemos decir que si a solo dos de los
11 jugadores le importarían el equipo estaría perdido. Ósea que esto quiere decir
que de la gente que está trabajando en una empresa solo muy poca va con
entusiasmo y de esa poca se le quitan las ganas porque no hay algo que los
motive.
Otro tema peculiar que toca este artículo es la baja competitividad, esto quiere
decir que muchas veces la empresa no tiene la capacidad de obtener rentabilidad
en el mercado en relación a sus competidores.Al tener los niveles inaceptables de
desperdicios de retrabajos, de tiempos muertos de descomposturas de máquinas.
Genera altos costos de operación, menos utilidades y mayores pérdidas.
¿Qué se necesita para ser Jefe? Se dice que para ser un buen jefe debes de tener
un buen desempeño, no se necesita un buen entrenamiento se actúa por error y
aprueba a este mando.
Se puede comparar que es lo mismo ser Jefe de alguna empresa a ser padre,
porque estos actúan sin experiencia alguna. Pero lo cual quiere decir que un jefe
debe de tener sentido común, actuar con experiencia, demostrando sus
cualidades y ser inteligente.
Una sencilla forma de solucionar las cosas, es preparando dando capacitación a
los Jefes. Enseñarles como ser líderes como saber actúan ante problemas que se
le puedan presentar y que aprendan a cómo lidiar con sus subordinados; como
tratar a la gente para que esta esté un poco más conforme y tenga la confianza a
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la empresa en la cual trabaja. Que sea la gente más responsable, el saber cómo
ser humilde pero sin dejarse pisotear de la demás gente.
Todo esto corresponde a que en una empresa para que funcione bien el jefe debe
ser más capacitado, no escoger a cualquier persona para ese puesto, ya que
existen personas que no están aptas; para esos puestos y esto hace que la
empresa en la cual trabajan no marchen las cosas bien.
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Desarrollo
Se dice que si se quiere ser un buen jefe tienes que convencer a tus subordinados
que sus palabras y actos tienen mucha importancia. Si no se reconoce su
liderazgo, será imposible desarrollar su trabajo, y su vida será un
infierno.Sabemos que todos los jefes son importantes pero no todos tienen el
poder de ser un buen jefe.
El coste de los jefes ineptos y agresivos es enorme; sus equipos trabajan más
torpemente, cometen errores, e incluso sufren más problemas cardiacos. A partir
de numerosos casos y ejemplos de las más variadas empresas, Sutton muestra
cómo los mejores jefes crean entornos de trabajo eficaces y humanos. Buen jefe,
mal jefe representa una herramienta única para todos aquellos que han recibido la
responsabilidad de dirigir a otras personas, y una tabla de salvación para quienes
tienen la desgracia de soportar a un jefe que no está a la altura.
En el libro trata de sobre el daño que causan los jefes imbéciles en el trabajo, lo
que se necesita para sobrevivir a un entorno laboral desagradable y como las
organizaciones pueden apartar, hacer cambiar y deshacerse de estos necios y
degradantes. En la mayoría de las historias sobre los cretinos que minaban el
rendimiento y la autoestima de los empleados que escuchaba, la figura central
resultaba ser el jefe.
Como conclusión, me queda decir que para ser buen Jefe ay que aprender a lidiar
con las personas, a tratar de entenderlas y ponernos en su lugar. Aprender a
escuchar detenidamente propuestas de los subordinados, ya que estas pueden
traer ideas innovadoras para la empresa.
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Referencias
Buen jefe, mal jefe
Escrito por Robert I. Sutton
Liderazgo representatividad y control social
Jose Braunstein y Norma Meichtry