Todos los errores que cometas tienen sus consecuencias en el futuro. Por eso debes evitarlos. Aquí te decimos cómo.

1. Errores financieros
que debemos evitar
a los 20 - 30 - 40 años
JUBILACIÓN
Mi
20
20 años
30 40
HIPOTECA
2020
Todos los errores que cometas
tienen sus consecuencias en el futuro.
Por eso debes evitarlos.
Vivir por encima de tus posibilidades
Mantener un estilo de vida que no se corresponde con tus ingresos, puede
convertirte en un esclavo de las deudas. Es importante saber amoldar tu
estilo de vida a las posibilidades económicas.
Deber dinero al banco
Si debes dinero al banco necesitarás obtener ingresos que te permitan
devolver dicha deuda y tu libertad quedará limitada. Eres demasiado joven
para vivir con deudas a la espalda.
Hipotecarse a muy largo plazo
La treintena es el momento elegido por muchas personas para sentar la
cabeza, elegir una vivienda y comprarla. Si contratas una hipoteca a muy
largo plazo, esto puede suponer un gran lastre, puesto que necesitarás un
determinado nivel de ingresos para poder afrontarla. Antes de firmar un
préstamo hipotecario a largo plazo, valora alternativas como el alquiler.
No ahorrar con las
subidas de sueldo
Las subidas salariales
pueden ser un buen
momento para ahorrar.
De esta manera
conseguirás tus objetivos
financieros más
rápidamente.
Dejar el ahorro para
cuando tengas un
sueldo mayor
Si eres joven, hoy es el
momento de pensar en
tu futuro. No hay mejor
momento para ahorrar
que ahora. Si comienzas
hoy, en el futuro
disfrutarás más y tendrás
menos preocupaciones.
Abusar del uso de la
tarjeta de crédito
El fácil y rápido acceso a
la financiación que
ofrecen las tarjetas de
crédito puede llevar a
que su uso se convierta
en un hábito. Esto puede
conducir a terminar
atrapados en una deuda.
La solución: usar
exclusivamente tarjetas
de débito.
No separar tus ahorros
de tus ingresos
Si tienes una sola cuenta
corriente, los gastos se
acabarán comiendo los
ingresos acumulados en
la cuenta. La solución:
contratar una segunda
cuenta destinada al
ahorro mensual.
No haber terminado de pagar
la primera casa e ir a por la
segunda
Son muchos los que llegados
los 40 piensan en la necesidad
de comprar una segunda casa
para las vacaciones o bien
como fórmula de ahorro. Es
un claro ejemplo de gastos
crecientes a ingresos
crecientes. Esta segunda casa
supondrá asumir más riesgos
financieros, en caso de que se
financie.
No sentarse con un asesor
financiero
Gracias a un asesor financiero
puedes evitar seguir
invirtiendo a los 40 como si
tuvieses 30. Evitando este
error, solucionamos casi todos
los anteriores.
No ser capaz de prever
tus gastos
Llegado a los 40, hay
determinados gastos
que son más fácil de
prever, como puede ser
el caso del pago de los
estudios universitarios
de los hijos.
Abusar de las tarjetas de crédito
Hoy en día es muy fácil entrar en
el círculo vicioso del crédito,
abusando del uso de tarjetas de
crédito. Pagando mensualmente
unos altos intereses. Para evitar
esto es conveniente elegir la
opción de tarjetas de débito
frente a las de crédito.
No pensar un futuro financiero
Llegar a la treintena sin haber
empezado a ahorrar puede ser
un gran error. A partir de los 30 el
tiempo empieza a apremiar y
juega en contra. Nunca es
demasiado tarde para empezar a
ahorrar y pensar en tu futuro
financiero. Si comienzas hoy, en el
futuro disfrutarás más y tendrás
menos preocupaciones.
Pedir un préstamo para
pagar
la boda de tus sueños
Muchas parejas eligen la
treintena para casarse y
hacer realidad un sueño. Para
conseguirlo muchas
solicitarán un préstamo,
empezando el matrimonio
con una deuda en sus
espaldas. Esto puede generar
tensiones en el matrimonio,
debido a la responsabilidad
que asumirán para hacer
frente a dicha deuda.
La paternidad suele paralizar
los planes económicos
Con la llegada de los hijos muchos
padres paralizan sus planes
financieros para atender las nuevas
reponsabilidades familiares.
Esto no debería ser así. Es en esos
momentos cuando se debería
empezar a ahorrar para pagar gastos
que tarde o temprano llegarán (como
ejemplo, los estudios de los hijos).
No dedicar recursos
a tu formación
Es fácil que con 30 años lleves
tiempo realizando un mismo
trabajo y pienses que ya lo
dominas y no necesitas invertir
en formación. No dejes de
formarte y podrás mejorar tu
capacidad de conseguir una
promoción laboral y por lo tanto
un aumento de sueldo.
30 años
Desde un punto de vista financiero, a los 30 años, es importante
mantener un enfoque a largo plazo y no dejarnos llevar por objetivos y
deseos a corto plazo.
HIPOTECA
Valora la acción de emprender
A los 40 puedes acumular suficiente experiencia, conocimientos y
contactos que podrían resultar muy interesantes a la hora de plantearte
emprender. Además de emprender, la inversión puede ser otra forma de
obtener ingresos.
40 años
Los 40 son una edad de madurez y esplendor a muchos niveles. Sin
embargo, seguimos cometiendo determinados fallos que conviene evitar.
¿Quieres saber más?
www.jubilaciondefuturo.es
Errores financieros que evitar a los 20