1. Radio Cualquiera.
En el siguiente trabajo se contara la historia de una radio comunitaria local, la cual se inició hace
varios años en nuestra ciudad. Los objetivos de los creadores, era formar una radio pequeña en la
cual todos puedan tener su espacio y poder opinar de diferentes temas sin ninguna restricción y
sin ningún problema.
El centro cultural La Hendija, se encuentra ubicado a dos cuadras del centro de la ciudad de
Paraná.
Este centro cultural inicia sus actividades en 1989 mediante un reciclado arquitectónico de un
viejo taller. En el mes de Abril del mismo año, inaugura su primera sala de cine, teatro, música,
una galería de arte, y un lugar específicamente para reuniones.
La fundación se propuso a crear un espacio institucionalmente libre para posibilitar la producción
independiente de los artistas y grupos que, teniendo talento y la decisión de llevar adelante sus
proyectos, no cuenten con el ámbito y los medios para materializarlos.
Actualmente la Hendija cuenta con dos salas de teatro, música y cine, una galería de arte, una
radio frecuenciada modulada: RADIO CUALQUIERA 94,3 que transmite también por internet en
www.radiocualquiera.org.ar .
Historia de la radio
Los hermanos Carlos y Rafael Vicentín tenían un inconveniente auditivo, y descubrieron el modo
más insólito de resolverlo. Querían escuchar radio, pero no les gustaba lo que oían durante el día
mientras trabajaban en su pequeña agencia de elaboración de juegos promocionales para diarios y
revistas. Cualquier persona hubiera saldado la cuestión comprando compacts, o bajando música
de Internet. Pero no. Ellos querían escuchar buena radio y decidieron crear una.
Fueron a ver a un amigo, Armando Salzman, rectificador de motores e inspirador del Centro
Cultural La Hendija: un lugar fascinante, donde efectivamente se rectifican motores. Armando
trasladó el taller original a otro lugar, y hoy La Hendija es un centro de exposiciones como dijimos
anteriormente que permiten poner en marcha los medios comunitarios. Armando recuerda su
reunión con los Vicentín: “Me dijeron: todas las radios son una porquería. ¿Por qué no hacemos
una?”. Los tres se miraron y se hicieron una pregunta cómplice: ¿y por qué no?
Una de las cosas que detestaban de las radios convencionales era la publicidad. Para hacer todo
más difícil postularon esa premisa: no depender de las pautas publicitarias.
2. Carlos y Rafael no pensaban dedicarse a semejante trabajo. Y para hacer todavía más entretenida
la radio, tampoco pensaron el proyecto como una “empresa comercial” sino como un espacio
genuino de expresión y comunicación.
Llegó entonces el momento de una pregunta insomne: ¿qué nombre le ponemos? Pensamos
algunas cosas convencionales, como Sur, Viento. Pero cuando definimos la propuesta sobre
quiénes queríamos que tuvieran un espacio, la respuesta natural era: y… cualquiera.
Creíamos y creemos que en la radio puede estar cualquiera. Pero ese “cualquiera” no es para
cualquiera. Nada de locutores profesionales, o voces de publicidad de yogurt. Lo que deseamos es
que tome el micrófono cualquiera que tenga algo para decir.
Podemos observar claramente que es muy parecida la idea que tienen los Vicentin a la idea de
Aparici cuando dice que la comunicación no establece límite de quien es quien. Porque ellos no
querían una radio estructurada, y decían que todos pueden tomar el micrófono para decir algo y
expresarse libremente.
Para finalizar este trabajo, vamos retomar las dos ideas que tenían Aparici y Mario Kaplun , al decir
que COMUNICAR es un acto de informar, transmitir y emitir.
“Informar no implica comunicar pero en todo acto comunicativo se informa algo”. La
comunicación nos permite poner a todos los que participan en una relación entre iguales.
Claramente el objetivo principal de Radio Cualquiera fue de crear una radio sin publicidades, y no
tener una radio comercial, pero al mismo tiempo se informa algo como dice Aparici.