1. FUNDAPAZ
PROYECTO RUTA DE APRENDIZAJE ILC
“Mapeo participativo de recursos naturales que favorece los acuerdos de
distribución espacial de comunidades indígenas y campesinas en el noreste de
Salta”
INFORME FINAL. AGOSTO DEL 2011
INTRODUCCIÓN
Presentamos el informe final de dicho proyecto, teniendo en cuenta que este es un
proceso que continuará trabajándose en el futuro y que además cuenta con no menos de
15 años de información hacia atrás. Es decir ha sido un aporte muy importante dentro de
toda una historia de trabajo.
Se adjuntarán numerosos archivos en anexos que mostrarán más claramente todos los
trabajos realizados y los aprendizajes compartidos. Quedarán además muchas fotos y
mapas en la base de datos, información que se seguirá utilizando en toda esta zona.
Recordemos que esta zona, la de los Fiscales 55 y 14 de la Provincia de Salta están
llevando adelante uno de los procesos más complejos y grandes del país en lo que se
refiere a regularización dominial de las tierras tanto para comunidades aborígenes como
familias campesinas. Esto es así debido a la gran extensión de superficie, 643.000 has, y a
la cantidad de familias que intervienen dando una población estimada de 15.000
personas, de las cuales el 65% son aborígenes de las etnias mayoritariamente Wichi, toba,
chorotes y chulupies.
Durante el desarrollo de este proyecto concreto, este es desde diciembre del 2010 hasta
el 31 de julio del 2011, el gobierno de la provincia de Salta logro algunos avances respecto
a este caso. El gobierno nacional decide intervenir y compromete mediante un convenio
que se firma entre ambos gobiernos un total de 32 millones de dólares para financiar el
proceso no solo de regularización dominial, mensuras y relocalizaciones, sino también todo
un programa de desarrollo local.
También en este lapso se continúan con los acuerdos de partes indígenas y criollos que
permitan ir reacomodando cada predio criollo y cada territorio indígena para cumplir con lo
ya acordado entre las organizaciones locales en el año 2007: 400.000 has para las
comunidades y 243.000 has para las familias criollas (465 familias que finalmente
acreditaron derecho ante la provincia entre el 2007 y el 2010)
El problema a resolver en la actualidad
El tema del momento es negociar entre comunidades y familias criollas la ubicación final
de cada grupo o familia. Para cumplir con el derecho indígena, las 400.000 has deberán
ser un territorio continuo y esto hace que algunas familias criollas deberán relocalizarse o
moverse de sus lugares actuales porque “cortan esa continuidad”. Para esto se utiliza la
metodología de mapeos participativos, sumado a innumerables reuniones de diálogo y
recorrida por las zonas en conflicto para ir resolviendo uno a uno los inconvenientes
encontrados. Adjuntamos un acta de una reunión de diálogo
2. El centro de la discusión está siempre situado además en el estado de los recursos
naturales. Así por ejemplo si la familia criolla se encuentra hoy en una zona inundable por
el rio Pilcomayo y se le ofrece un lugar mejor es más fácil que acepte ser relocalizado, o si
el estado de los recursos naturales a la nueva zona le permitirá un mejor desarrollo de su
actividad ganadero lo mismo. En esto las comunidades, al tener un territorio continuo
tienen más flexibilidad que las familias criollas que se rigen por el código civil Argentino y
donde los títulos son familiares (tienen entre 80 y 1100 has dependiendo de los derechos
acreditados).
La Tierra, los Territorios y la Gestión de los mismos
Si bien es cierto que todo el proceso de dialogo en lograr los acuerdos sobre la
distribución espacial de los territorios es central, si no sumamos a esta discusión la gestión
y uso de los recursos que les permita a todos desarrollarse como grupo la estrategia de
trabajo puede quedar trunca.
La visión del uso de los recursos es marcadamente diferente entre el grupo campesino y
aborigen. Mientras uno son netamente ganaderos de ganadería mayor y menor, las
comunidades son cazadoras recolectoras. Sin embargo esto no debe ser un impedimento
para poder avanzar en las negociaciones, ya que se puede coexistir respetando ambas
visiones, pero además existen muchas actividades que hasta pueden ser complementarias.
Existen ejemplos concretos de esto último, como es por ejemplo las artesanías, o la
recolección de forraje como chauchas de algarrobos en zonas indígenas para ser
consumidos por el ganado en predios campesinos por sus vacas. Existen también usos
compartidos de algunos recursos como cañadas y represas de agua, indispensables para
subsistir en una zona semiárida donde la temperatura en verano puede llegar a los 50
grados Celsius.
Por todo esto es que es central avanzar al mismo tiempo de las negociaciones por la
ubicación de los territorios en programas de uso de los recursos con una visión de gestión
del territorio.
En este sentido con la población campesina se trabajó intensamente durante este último
semestre en un programa de reconversión ganadero que permita a las familias tener una
actividad sustentable una vez definidos sus predios familiares. La reconversión es
totalmente necesaria debido a que pasarán de una ganadería sin límite definido a una
ganadería de cría acotada en el espacio. Existe un documento concreto que se adjunta
sobre este punto. Adjuntamos el Plan ganadero para la región chaqueña
Con las comunidades aborígenes la situación es muchísimo más difícil ya que no existe
una especificidad concreta de actividad con el territorio. Lo que se viene trabajando
fuertemente, pero que aún no está plasmado en un documento específico para esta zona
es en la realización de inventarios forestales y programas de aprovechamiento forestales.
Esto le permitirá a las comunidades hacer un aprovechamiento del monte sustentable de
maderables y no maderables (goma brea, miel, artesanías, medicinales, etc.).
Por esto este proyecto buscaba fortalecer los mapeos de Recursos y la elaboración de
planes concretos que facilitaran los procesos de negociación entre ambos grupos.
3. Los diálogos y los acuerdos de partes
Es fundamental remarcar que la metodología de trabajo ha sido participativa y marcada
por el dialogo y el acuerdo. Las reuniones, masivas muchas de ellas están basadas en la
interpretación de información que se va sistematizando y en negociaciones francas entre
los dirigentes. Existe en la Provincia la Unidad Ejecutora Provincial encabezada por dos
secretarios de Estado: de Derechos Humanos y del Interior, que juegan un papel de
mediadores y de facilitación en la construcción de los consensos.
Esta metodología, un triunfo de las organizaciones locales ha permitido tener avances muy
importantes en la región y son hoy mirados con mucha atención para ver cómo es
finalmente el desenlace de este conflicto de más de 15 años.
El gran triunfo político de las organizaciones es haber logrado vencer una visión de
conflicto campesino – aborigen para pasar a un acuerdo campesino – aborigen que
obligue al estado a sentarse a resolver los problemas. El concepto de lucha común,
aunque con visiones distintas ha sido un gran paso dado allá por el año 2007 fecha en la
que se iniciaron los acuerdos de partes. Esto se tradujo además en decretos de pre
adjudicación como el 2786/07 o los decretos de creación de la UEP del 2008 y del 2010.
Las actividades desarrolladas y sus resultados
Recordemos los objetivos generales y específicos del Proyecto
Objetivo General
- Lograr acuerdos de distribución espacial en los Fiscales 55 y 14 de la provincia de
Salta que efectivice el decreto de pre adjudicación del año 2007.
Objetivos Específicos
- Resolver las superposiciones entre indígenas y campesinos ganaderos bajo los
acuerdos marcos ya alcanzados
- Avanzar en el mapeo de Recursos Naturales que faciliten las reubicaciones y
determine los usos futuros posibles
- Avanzar en un Programa de Gestión Territorial
Las actividades del proyecto se desarrollaron con normalidad y los objetivos se han
cumplido satisfactoriamente en lo que concierne al alcance de este proyecto. Todo el
proceso de capacitación en mapeos se realizó correctamente. El grupo de monitores
indígenas y criollos trabajo identificando áreas a monitorear, realizando las parcelas de
dicho monitoreo y sistematizando la información del mismo.
Adjuntamos para complementar un mapa con la distribución de las parcelas
mapeadas, las planillas de uno de los monitores con los datos como se
recolectan, la capacitación con los contenidos técnicos establecidos en la
misma, los mapas con los acuerdos alcanzados en algunas zonas entre otras.
Toda esta información además se utilizó en las negociaciones de varias zonas que están
en instancia de dialogo y en algunos casos con los acuerdos ya cerrados.
4. 1) La zona Norte o de La Puntana; donde ya se llegó a un acuerdo definitivo entre
ambos grupos. A modo de ejemplo presentamos como anexo el mapa de
“conflicto” es decir el mapa con las ubicaciones tal como le corresponden hoy y el
mapa “final de acuerdo” donde y 7 familias aceptar reubicarse para liberar el
territorio aborigen usando como núcleo de la negociación “la cañada con agua”. Si
uno observa los dos mapas ve claramente como cada margen de la cañada es de
uso para cada grupo y como los 7 familias campesinas se “relocalizaron más hacia
el este pasando dicho curso de agua”. Esta es una zona de 40.000 has.
2) La zona de las Vertientes: en un proceso similar donde 17 familias criollas
deciden relocalizarse, básicamente movilizados por las permanentes inundaciones
del rio Pilcomayo que les dificulta su actividad ganadera. Esta zona todavía en
negociación es de unas 60.000 has.
3) La zona de Alto la Sierra, es una zona abierta al diálogo recientemente, de
150.000 has donde por ahora se están presentando los “mapas de conflicto” y toda
la información sobre los recursos y posibilidades de reubicaciones como para
empezar a negociar en el terreno
4) La zona de Santa María: Un lugar de 45.000 has que está a punto de llegarse a
un acuerdo definitivo, donde ya se avanzó del mapa de “conflicto” a varias
versiones de mapas de solución final que se están evaluando entre las
organizaciones en este momento
Con estas cuatro zonas se está llegando a 300.000 has en proceso de dialogo y acuerdos
de partes, un poco menos al 50% de la superficie total de todos los lotes a regularizar.
Adjuntamos a modo de ejemplo el mapa conflicto y de acuerdo de la zona Norte
o La Puntana. (Existen los otros mapas pero por una cuestión de peso
informático mandamos un solo ejemplo.)
Aprendizajes
La importancia de los mapeos participativos en comunidades y organizaciones campesinas
siempre ha sido dicha y estudiada en muchos casos. Pero en este caso puntual, se ve
claramente en la práctica el rol central que tiene favoreciendo los procesos de
concientización y negociación para resolver conflictos por el territorio y el uso de los
recursos. En primer lugar porque para acceder a negociaciones sobre tierras y territorios,
discusiones con los estados sobre los derechos a los mismos, discutir propuestas de uso y
productivas económicas de los recursos, es muy importante contar con información clara y
sistematizada relevada e interpretada por ellos mismos. Esto da una seguridad y una
claridad a la hora de sentarse a ver soluciones a problemas de terreno que no se puede
obtener de otra manera.
Es realmente en estos procesos donde uno ve una verdadera participación. No puede
haber participación efectiva sin información correcta. Es este uno de los grandes
problemas de la participación y en este caso, si bien esto puede parecer más lento, ya que
requiere de innumerables reuniones y visitas a terreno, da a todo el proceso una
legitimidad de tal magnitud que muchos de los pasos dados hacen irreversible el proceso.
Y esto es muy importante en casos donde las soluciones pueden durar algunas décadas.
Es también un aprendizaje entender que la capacidad de abstracción de los grupos para
entender perfectamente esta información no se logra de un día para el otro y más bien
5. demora años. Es fundamental para esto identificar dirigentes capaces de captar estos
conceptos para luego ser ellos mismos los que vayan transmitiendo todo lo trabajado. En
el caso de las comunidades aborígenes, con su idioma propio, esto pasa a ser aún más
central. Concretamente para el desarrollo de este proyecto se trabajó con dirigentes
indígenas y criollos que ya tenían una experiencia de mapeo de sus comunidades, en una
etapa anterior de identificación de áreas de uso y geo referenciacion concreta de los
puestos.