2. El argumento más viejo contra el socialismo es
a la vez el más corriente: que es contrario a la
naturaleza humana.
Marx rompe con toda idea de una naturaleza
humana nunca cambiante. Sostiene que no hay
tal cosa como “naturaleza humana” en
abstracto.
3. La forma de ser de la gente no puede separarse del
tipo de sociedad en que la gente vive. De manera que
para comprender cómo actúa la gente, primero
tenemos que analizar el históricamente cambiante
“conjunto de relaciones sociales”.
«Mi método de análisis no procede del hombre, sino
del periodo de la sociedad dado por la economía.»
4. El hombre es un animal que trabaja. “Es en su
trabajo sobre el mundo objetivo... que el hombre
demuestra que es un ser-especie. Esta producción
es su vida activa de especie. Por medio de esta
producción la naturaleza se le aparece como obra
suya y como su realidad”
El hombre es parte de la naturaleza y está motivado
por la necesidad de sobrevivir y reproducirse. Sin
embargo, lo que lo hace diferente a los demás
animales es que son criaturas conscientes y
autoconscientes.
5. Analogía del panal de abejas
Marx inició otra perspectiva al ver el trabajo
productivo como algo fundamental de los seres
humanos. Aprecia el trabajo como lo que une los
seres humanos a la naturaleza.
6. No ve que el mundo sensible que le rodea no es una
cosa directamente dada desde toda la eternidad,
permaneciendo siempre igual, sino un producto de
la industria y del estado de la sociedad; y, de
hecho, en el sentido de que es un producto
histórico, resultado de la actividad de toda una
sucesión de generaciones, cada una sosteniéndose
sobre los hombros de la anterior... Hasta los
objetos de la más simple “certeza sensible” se le
han dado mediante el desarrollo social y el
desarrollo industrial y comercial.
7. El trabajo de los seres humanos no sólo transforma
la naturaleza, sino que altera a los mismos seres
humanos. Para Marx la producción es una actividad
social.
El trabajo implica «una relación doble: por un lado
es una relación natural y por el otro es una
relación social.»
El ser humano es en el sentido más literal un zoon
politikon.
8. Marx concentra su atención en las relaciones
sociales de producción, la relación de explotación
entre señor y siervo o capitalista y trabajador. Si la
producción es una actividad social los cambios en la
organización de la producción provocarán cambios
en la sociedad.
9. Marx y Hegel, veían la historia como un
proceso objetivo, que existía
independientemente de la conciencia y la
voluntad de los seres humanos atrapados en
ella. Así como la tendencia a rechazar la
crítica puramente moral.
Contradicción entre cómo la sociedad “es”
ahora y cómo “debería ser”.
10. Una comprensión dialéctica de la realidad, sin
embargo, puede detectar las posibilidades de
cambio en el estado de cosas existente, descubrir
las tendencias dentro de la situación presente que
pueden llevar a su transformación.
El marxismo debe entenderse como “filosofía de la
práctica” que rechaza la idea de que el
pensamiento puede ser aislado de la práctica social
y que la historia es esencialmente la historia de las
ideas, de cambiantes concepciones del mundo.
11. El pensamiento humano es por tanto una respuesta
a los problemas planteados por el “proceso de la
vida real”, esto es, las condiciones materiales y
sociales en que la gente vive. Consiste en “los
reflejos y ecos ideológicos de este proceso de vida”
.
No es la conciencia lo que determina la vida, sino
la vida lo que determina la conciencia.
12. Cuando consideramos un país dado desde el punto de vista
económico-político comenzamos con su población, con su
distribución en clases, la ciudad, el campo, el mar, las
diferentes ramas de la producción, exportación e
importación, producción mercancías, etc. Parece correcto
empezar por lo real y concreto, con el presupuesto
efectivo; y en consecuencia, empezar, por ejemplo, en la
economía con la población, que es el fundamento y sujeto
de todo acto de producción social. Sin embargo, ante un
examen más detenido, esto se manifiesta como falso. La
población es una abstracción.
13. El capital, no es nada sin
trabajo asalariado, sin
valor, dinero, precio, etc.
Si comenzara, por lo tanto,
con la población, esto sería
una representación caótica
de la totalidad y mediante
una determinación más
precisa llegaría
analíticamente a
conceptos cada vez más
simples; de lo concreto
representado llegaría a
abstracciones cada vez
más sutiles, hasta alcanzar
las determinaciones más
simples.
• Los economistas del siglo
XVII, comienzan siempre
con la totalidad viva, con
la población, con la
nación, con el estado, con
varios estados, etc.; pero
siempre acaban
descubriendo mediante el
análisis algunas relaciones
generales abstractas
determinantes, como
división del trabajo,
dinero, valor, etc.
14. •Tan pronto como estos
momentos aislados fueron más
o menos fijados y abstraídos,
comenzaron los sistemas
económicos, que se elevaban
de lo simple, como el trabajo,
división del trabajo, necesidad,
valor de cambio, hasta el
Estado, cambio entre las
naciones y el mercado mundial.
Este último es evidentemente
el método científicamente
correcto. Lo concreto es
concreto, porque es la síntesis
de muchas determinaciones,
porque es, por lo tanto, unidad
de lo múltiple.
En el pensamiento lo
concreto aparece,
consiguientemente, como
proceso de síntesis, como
resultado, y no como punto
de partida, a pesar de que es
el punto de partida real y, en
consecuencia, también el
punto de partida de la
intuición y la representación.
En el primer camino la
representación completa se
volatiliza en una
determinación abstracta; en
el segundo las
determinaciones abstractas
conducen a la reproducción
de lo concreto por el camino
del pensamiento.
15. El dinero puede existir y ha existido históricamente,
antes de que existiera el capital, antes de que existieran
los bancos, antes de que existiera el trabajo asalariado,
etc. Desde este punto de vista puede decirse, por lo
tanto, que las categorías más simples pueden expresar
relaciones dominantes de un todo menos desarrollado, o
relaciones subordinadas. En este sentido, el camino del
pensamiento abstracto, que se eleva de lo más simple a
lo complejo, correspondería al proceso histórico real.
Se puede decir que existen formas de sociedad muy
desarrolladas y, sin embargo, históricamente inmaduras,
en las cuales tienen lugar las formas más elevadas de la
economía, como por ejemplo, la cooperación, una
división del trabajo desarrollada, sin que exista dinero
alguno.
16. El trabajo parece una categoría completamente simple. Sin
embargo, considerado en esta simplicidad, desde el punto de
vista económico, el «trabajo» es una categoría tan moderna
como las relaciones que engendran esta abstracción simple.
La abstracción del trabajo en general no es sólo el resultado
ideal de una totalidad concreta de trabajos. La indiferencia
frente al trabajo determinado corresponde a una forma de
sociedad, en la que los individuos pasan con facilidad de un
trabajo a otro y en la que el género determinado del trabajo
es para ellos casual y, por lo tanto, indiferente.
El trabajo se ha convertido aquí no sólo en cuanto categoría,
sino en la realidad en el instrumento para la creación de la
riqueza en general, y como determinación ha dejado de
formar una unidad con los individuos como una particularidad
suya.
17. La sociedad burguesa es la
organización histórica de la
producción más desarrollada y
compleja. Las categorías que
expresan sus relaciones, la
comprensión de su
organización, permiten
comprender al mismo tiempo
la organización y las relaciones
de producción de todas las
formas de sociedad pasadas.
La economía burguesa
suministra, por lo tanto, la
clave de la economía antigua.
Pero, en modo alguno, de la
forma en que proceden los
economistas, que cancelan
todas las diferencias históricas
y ven en todas las formas de
sociedad la forma burguesa.
En todas las formas de
sociedad hay una producción
determinada que asigna a
todas las demás su rango e
influencia, y cuyas
circunstancias, por lo tanto,
asigna también a todas las
demás circunstancias su rango
e influencia. Es un éter
particular que determina el
peso específico de todas las
formas de existencia que
destacan en él.
18. La división de la materia ha de ser
efectuada evidentemente de forma tal
que se estudie:
1) Las determinaciones abstractas
generales que corresponden, por lo
tanto, en mayor o menor medida, a
todas las formas de sociedad, pero
en el sentido antes indicado.
2) Las categorías que constituyen la
articulación interna de la sociedad
burguesa y sobre las que descansan
las clases fundamentales. Capital,
trabajo asalariado, propiedad de la
tierra. Su relación recíproca. Ciudad
y campo. Las tres grandes clases
sociales. Cambio entre ellas.
Circulación. Crédito (privado).
3) Resumen de la sociedad
burguesa en la forma de Estado.
Considerado en relación consigo
mismo. Las clases «no
productivas». Impuestos. Deuda
pública. La población. Las
colonias. Emigración.
4)Relaciones internacionales de
la producción. División
internacional del trabajo.
Cambio internacional.
Exportación e importación.
Cotización en el cambio.
5) El mercado mundial y las
crisis.
19. •El idealismo burgués cree que la realidad está en la cabeza,
como dicen ellos: “el rancho está en la cabeza”, mientras
que en Marx la realidad existe aunque no podamos captarla,
por lo tanto existe antes que nosotros contenida en una
historia y no depende de lo que pensemos, es real
materialmente y punto.
•Además de cambiar el sentido de la apreciación, ocurre otro
proceso de abstracción, donde dicha información que llega a
nuestro cerebro por medio de los sentidos es analizada y
descompuesta en partes y conceptos cada ves más simples,
para posteriormente emprender el viaje de retorno hasta dar
de nuevo con el concepto inicial que arrojará una rica
totalidad de múltiples determinaciones, y no como un todo
caótico , insulso y vacío que se nos presenta como ente
concreto.
20. Ideología son todas
aquellas falsas lógicas y
valores propuestas por
la clase dominante que
se remontan a las
creencias sobre la
realidad; pero que
jamás son la realidad en
sí, pues no tienen un
soporte material que las
justifique, sino un
espejo ovalado de la
realidad basada en lo
místico y lo religioso.
La teoría por el
contrario es siempre
antecedida por la
realidad, y contienen
en ella un conjunto de
conceptos y categorías
que estructuradas
lógicamente explican
una realidad
determinada, cuyo
sumo es extraído en el
ejercicio del
pensamiento que luego
es devuelto como un
todo ahora organizado.
21. Marx afirma que no se debe
de empezar por lo concreto
y real de los datos, así que
el primer paso es la
“abstracción”.
En el capital, Marx nos dice
que la abstracción es el
microscopio de la sociedad,
y que con el uso de ella se
descompone y desnuda cada
uno de sus conceptos,
categorías y elementos que
la componen y que permite
a través de ellos y sus
clases, elaborar conceptos
más simples que permiten
apropiarse de la realidad.
En el caso de las
mercancías, Marx nos dice
que ellas no son tal cual y
como la vemos y ni son lo
que parecen ser, detrás de
ellas existen una realidad
social mucho más compleja,
por lo tanto: lo concreto es
concreto porque es la
síntesis de múltiples
determinaciones, y en ellas
hay un fetiche que las
transforma, algo llamado
trabajo.
22. En el capitalismo neo liberal se sostiene que el Estado no
debe intervenir en la actividad productiva del hombre,
aunque prevé también una buena burocracia racional (según
Hegel).
En el socialismo, el Estado concentra todo el poder
económico posible, arrebata los servicios básicos de las
manos capitalistas, por ello crece en tamaño; pero tal
crecimiento es aparente y engañoso.
Al triunfar definitivamente el socialismo sobre el
capitalismo, el Estado comienza nuevamente a desaparecer,
pues no hay propiedad privada que garantizar y el comunismo
deviene en un estado contenido en la inmensidad del
colectivo, (el poder popular).
23. La realidad contenida históricamente se presenta
desordenada del todo, permite que a través de cada
uno de los elementos la componen y sus clases, se
puedan elaborar conceptos más simples que permiten
apropiarse de la realidad, que es devuelta en forma de
síntesis como la suma de relaciones inversas y
determinaciones que componen lo diverso.
Así, lo concreto aparece en el cerebro en forma de
síntesis y sus determinaciones se encuentran en formas
abstractas de donde hay que elevarse de lo simple a lo
complejo para apropiarse de lo concreto y así realizar
las inconsistencias entre ambas. Por lo tanto, no es la
conciencia que determina nuestro ser, sino el ser social
quien determina nuestra consciencia. Marx.