Los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 requirieron extensos esfuerzos de jardinería para preparar los sitios de competencia y alojamiento. Se plantaron cientos de miles de árboles y flores para embellecer el paisaje de la ciudad y crear un ambiente agradable para los atletas y espectadores. La jardinería olímpica transformó significativamente la apariencia de Beijing antes de los Juegos.