Este documento compara y contrasta los sistemas parlamentario y presidencialista, explicando que en el primero el poder ejecutivo está dividido entre el jefe de estado y el gabinete de ministros, mientras que en el segundo el presidente es tanto jefe de estado como de gobierno. También describe la división de poderes en México, señalando que aunque la constitución establece una división de poderes, debido a factores históricos y políticos el poder ejecutivo federal ha asumido una preeminencia sobre los otros poderes.