Este documento describe la participación política de las mujeres en Bolivia en tres períodos: 1) La transición a la democracia en los años 80, cuando surgieron nuevas voces e identidades de mujeres fuera del movimiento obrero. 2) Los años 90, cuando las organizaciones feministas buscaron influir en las reformas políticas y se logró la ley contra la violencia doméstica y las cuotas de género. 3) La crisis de la democracia neoliberal en los 2000, cuando la Asamblea Constituyente aprobó la paridad de género
2. Objetivo
Objetivo:
• Participación política de las mujeres en Bolivia, en
tres momentos fundacionales:
– La transición hacia la democracia, salida regímenes
militar autoritario (1982-1985)
– Consolidación de un régimen político democrático
representativo reformas neoliberales y la vigencia de
una “democracia pactada”. Década de los 90s.
– Crisis democracia neoliberal. Instalación de la
Asamblea Constituyente y el contexto de transición
del Estado nación al Estado Plurinacional (2003-20013
3. Objetivo
MIRADA DIACRÓNICA
Destacar la evolución de su presencia en los diferentes poderes del Estado
(Ejecutivo, Legislativo, departamentales, municipales) su relación con los partidos
políticos y organizaciones sociales.
Seguir el itinerario y estrategias por revertir los déficits de su ciudadanía
política, por ampliar sus derechos y afirmar su pertenencia a la comunidad
política.
Recuperar la historicidad de sus luchas y movilizaciones en la
construcción de los marcos jurídicos, ampliación de la agenda
democrática.
Recuperar las disputas discursivas sobre la definición de democracia
(relación entre público y privado) definición de ciudadanía(s).
Retos y dificultades
4. I. Transición hacia la democracia: Nuevos
Actores
• Proceso accidentado de modernización liberal del país en
los marcos procedimentales de la institucionalidad
democrática representativa.
– Pérdida de la hegemonía del movimiento obrero minero
dentro del campo popular.
– Central Obrera Boliviana (COB) disminuye su capacidad de
convocatoria y movilización, paralelamente a la virtual
desaparición física y política de su sector minero, su tradicional
vanguardia. (Relocalización (1987).
– Los mineros históricos actores de la fase de transición
democrática fueron –paradójicamente- las víctimas de los
resultados de su lucha. comienza a mostrar el
desmantelamiento del “Estado del 52”.
5. Transición hacia la democracia: Nuevas voces e
identidades de Mujeres
• El desmantelamiento obrero, supuso a su vez el debilitamiento de su
actor femenino: los Comités de Amas de Casa Mineras.
• Actoras que se habían constituido en un referente para sectores
femeninos de izquierda y clase media radicalizada.
• Las mujeres se iban a constituir en lo “marginal de lo marginal”. Parecía
que la participación de las mujeres en el proceso político ya no iba a tener
ningún impacto.
• El escenario político boliviano se recrea. La mujer emerge, participando
una vez más, pero ya no con el rostro minero, sino bajo nuevos rostros e
identidades.
• Aparece el corte étnico cultural, con la chola aimara y su presencia en el
escenario político electoral. (Remedios Loza).
• Mediados de la década del 80: Mujeres de clase media de izquierda se
adscribe a un horizonte emancipatorio de corte feminista . Se crean las
primeras ONGs. de Ms.
6. Transición hacia la democracia: Voces e
identidades de Mujeres
• Vertiente de Mujeres: Los clubs de madres, las mujeres de partidos, de
los sindicatos, construyen sus identidades, intereses y propuestas
politizando y trayendo a lo público sus demandas. Visibilizan su aporte a
la reproducción familiar.
• Vertiente de mujeres feministas, imprime una particular dinámica y
mirada al proceso de construcción de la democracia en Bolivia.
– Un rasgo sobresaliente de este movimiento (igual al resto de los feminismos
de la región) su débil interlocución inicial con la institucionalidad política.
– Desarrolla una actitud distante y ajena al ejercicio del poder público político.
– Su estrategia política se despliega priorizando el espacio de la sociedad civil
antes que interactuar o negociar con el estados y sus instituciones.
– El Estado aparece como adversario sospechoso de prácticas de cooptación y
en definitiva como un lugar de jerarquías patriarcales
– Ms. afianzando su nueva identidad.
– Recreando sus propios espacios alternativos (ONGs.) y reivindicando
distintas formas de hacer política y de concebir la democracia. Mujeres de
izquierda llevan este debate a sus partidos.
7. Transición hacia la democracia: Nuevas
voces e identidades de Mujeres
– ONGs. espacios alternativos de encuentro y reflexión sobre el poder y las
mujeres. Crítica a la noción de poder limitada al Estado. Descentra la noción
de poder. Poder en las relaciones interpersonales y lo micro, lo privado.
Asimetrías de poder entre hombres y mujeres.
– Mitos: a las feministas no nos interesa el poder, hacemos política de otra
forma. Poder no contra, sino para.
– Se cuestiona la separación del pensamiento liberal entre lo público y lo
privado. Se identifica, lo personal y la cotidianidad como ámbitos para hacer
política.
– Se plantean nuevas categorías como división sexual del
trabajo, patriarcado, doble jornada, derechos económicos de las mujeres. Se
tematiza la violencia doméstica.
– Se empieza a cuestionar la centralidad de sujetos ontológicamente
privilegiados para hacer las reformas sociales.
!SE VIVE UN MOMENTO DE DISPONIBILIDAD!
!UN NUEVO ESTADO DE ANIMO!
!JUEGO DE NUEVAS INTERSUBJETIVIDADES!
8. Transición hacia la democracia: Nuevas
voces e identidades de Mujeres
En el período no existe una voluntad de poder que
permita pasar de la “democracia de lo íntimo”
(Vargas) o de la crítica a los micropoderes, a interpelar
el ámbito público estatal como un lugar de exclusión y de
débil presencia de las mujeres en los niveles de negociación
y decisión partidaria y parlamentaria.
MUJERES DEBATEN SOBRE EL PODER, PERO NO ESTA
EN SU HORIZONTE CONQUISTARLO
Queda como desafío para la próxima década, pasar de la
denuncia y los márgenes del poder a desafiar las brechas
de género en el ejercicio y titularidad del poder.
9. II. Década de los 90: Reformas políticas y
modernización del Estado
– Década de los 90s se convierte en un punto de inflexión.
– Organizaciones de mujeres y feministas marcan un proceso de conversión
en sus estrategias políticas y discursivas en torno a su relación con el
Estado.
– Estado no como un lugar monolítico y homogéneamente patriarcal, se
abre como un espacio para ocupar. Se despliegan formas de interlocución
con el sistema político y desde los partidos.
– Se buscan permear las reformas desde una perspectiva de género
(feminista). Proceso de acumulación de saberes, experiencias y prácticas
de gestión desde las ONGs. Mujeres se acreditan con un nuevo capital
simbólico: su experticia para gestionar políticas de género. Con voluntad
de poder.
– Telón de fondo contexto internacional (IV Conferencia, Beijing, 1995).
Protagonismo movimiento feminista global, apuestan a compromisos con
los gobiernos, movilización de agenda de derechos.
10. Década de los 90: Reformas políticas y
modernización del Estado
Ley Violencia Doméstica: Emblemática, bagaje de la época anterior. Ampliar la
noción de poder. Lo personal es político. La ideología liberal deshistoriza y la priva
de consideraciones sobre la igualdad, la justicia. Desplaza los márgenes de lo
público
Cuota de Participación:
ᴥNo es suficiente la conquista del voto, persisten sesgos de género en la
composición de los espacios de poder. La noción de ciudadanía se convierte
en un eje de interpelación discursiva.
ᴥSe cuestiona su carácter supuestamente neutral y universal de la ciudadanía.
Se denuncian las brechas entre su formulación y su realización.
ᴥLa noción de ciudadanía liberal ignora las condiciones de desigualdad y
desventajas de género.
ᴥInconsistencia de los supuestos liberales que consagran igualdad
política, crítica a una democracia que excluye a la mitad de su población.
DEFICIT DE REPRESENTACIÓN
”DEMOCRATIZAR LA DEMOCRACIA”
12. EVOLUCIÓN CUOTAS
MUNICIPIOS A NIVEL NACIONAL
AÑO 1993 (Sin cuota)
• Mujeres Concejalas Titulares 8,8%
AÑO 1995 (Cuota)
• Mujeres Concejalas Titulares 6,3%
AÑO 1999 (Cuota y alternancia)
• Mujeres Concejalas Titulares 13,5%
AÑO 2004
• Mujeres Concejalas Titulares 18,97%
13. III: Cambio de Siglo: Crisis democracia
neoliberal.
• Octubre de 2003. Ciclo de insurgencia (Guerras, marchas tierra
territorio). En evidencia pérdida hegemonía política y cultural de
dos décadas de democracia liberal representativa.
• Crisis de los partidos políticos tradicionales, de la “democracia
pactada” en base a alianzas, gobernabilidad. Crisis de la clase
política
• Institucionalidad política desbordada sin capacidad de mediación.
• Acumulación de protestas, emergencia de nuevos actores se
despliegan y apropian del espacio público. Política se traslada a las
calles.
• AC canaliza demandas de participación y reconocimiento étnicas y
de género. Escenario para crear reglas de un nuevo orden político e
institucional. Ser parte del pacto refundacional del Estado.
14. Asamblea Constituyente y demanda de
Paridad
• Riesgo de quedar subsumidas en un discurso
hegemónico de la diversidad étnica cultural, se
reivindica la “diversidad dentro de la diversidad”. Lo
indígena ordena el campo de las referencias
simbólicas.
• Articulación de un sujeto colectivo amplio, diverso,
heterogéneo (Mujeres presentes en la Historia,
“Bartolina Sisa ). Esfuerzo intercultural. Desactivar
prejuicios, distancias sociales, étnicas culturales.
Componer consensos entre diversas identidades.
15. Asamblea Constituyente y demanda
de Paridad
Se actualiza la demanda de paridad en sintonía con la “revolución
democrática” y luchas por la inclusión y la descolonización. No
quedar invisibilizadas en movimientos sociales “asexuados”.
PARIDAD:
Estrategia para radicalizar las cuotas. Nuevos equilibrios de poder en
la AC.
“Llega a un resultado y acaba en una igualdad real; constituye un
principio, a diferencia de la “cuota” considerada como un medio.
Contrarrestar la apariencia de un mercado político neutro sin
preferencias de clase, ni sesgos de género y cultura.
Garantizar derecho de elegibilidad de las mujeres. Resultados
electorales previsibles y no fruto del “azar” o de los capitales
simbólicos y materiales que entran en juego en los procesos políticos.
16. Asamblea Constituyente y demanda de
Paridad
Paridad: Objeto de disputa de sentidos y alcances desde laas mujeres
indígenas
Adquiere centralidad y legitimidad entre sus demandas.
Se lee o traduce desde el horizonte andino, del chacha-warmi o de la
complementariedad entre hombre y mujer.
La paridad se inscribe en un creciente protagonismo, empoderamiento y
liderazgo social.
Oportunidad para ser actoras políticas del proceso de cambio.
Sirve para debilitar el predominio masculino en las propias comunidades y
pueblos indígenas, a título de tradiciones o usos y costumbres
Permite conjugar el eje discursivo de la descolonización, exclusión étnica con
la exclusión de las mujeres indígenas.
Permite dar prioridad a las mujeres indígenas, hacer justicia a su mayor peso
poblacional, respecto a las mujeres blanco/mestizas. No solo con los varones.
DISCURSO HACIA ADENTRO Y HACIA AFUERA
17. Evolución de la Paridad
Asamblea Legislativa Plurinacional
Año 2009
• Mujeres Senadoras 44,44 %
• Mujeres Uninominales 8,57%
• Mujeres Plurinominales 46,30%
• Diputaciones Especiales 0%
Tasas inéditas vistas individualmente. El promedio total de diputadas
23,85%. Sesgos de género.
Las diputaciones uninominales. Talón de Aquiles. Comparando con el año
1997-2005, las uninominales alcanzaron un 6,80%.
Porcentaje de mujeres titulares en las listas a uninominales: 30%.
Resistencias de los partidos, agrupaciones ciudadanas y alianzas políticas
para hacer cumplir las disposiciones constitucionales
18. Asamblea Legislativa Plurinacional
Impacto cualitativo de la Paridad
PARIDAD:
Pluralizar la representación política de las mujeres. Va más allá de un
falso universalismo y hermandad entre mujeres. Posibilita la conjunción
de diversas voces y miradas, trayectorias e historias, en los cargos
jerárquicos del Estado. Con la cuota, no se consiguió.
Inclusión de diversidad de identidades femeninas, historias y
trayectorias social vecinal, sindical , municipal, partidaria.
Desplazan a una élite política preponderantemente mestiza, letrada y
masculina. Sujeto político femenino abigarrado.
Permite desmontar representaciones y mandatos coloniales asentados
en la convicción de que las mujeres indígenas son el último eslabón en
conformar la comunidad política civilizada y moderna.
Cambian el imaginario social sobre el lugar de las mujeres subalternas.
19. Asamblea Legislativa Plurinacional
Impacto cualitativo de la Paridad
CUOTA
La paridad se inscribe en una nueva reconfiguración del campo político definido
por la pluralización de los actores políticos. Recambio elites políticas.
A diferencia de la Cuota. La centralidad de los partidos de entonces, reprodujo
sesgos de clase en la composición de sus élites.
Las cuotas tuvieron como límite y como filtro un sistema partidario que no rompe
las brechas entre mujeres, perpetuando el enclasamiento y la racialización de los
y las candidatas a ser parte de la élite.
Las mujeres que ingresan al poder son portadoras de capitales simbólicos
(educación, profesión) y materiales (excedente económico, tiempo libre).
Reprodujo una categoría de mujeres de clase media que de modo inmediato se
asumió como el referente femenino de la representación. Excepto CONDEPA .
MIR (mujder de pollera en el parlamento)
20. Evaluación Cualitativa de la
Paridad
• Cómo evaluar en términos cualitativos, esta nueva presencia y visibilidad
pública?
• Qué efectos está produciendo que más mujeres ocupen sus curules y
compongan el Parlamento boliviano?
• Qué nuevas barreras, obstáculos o prejuicios están enfrentando las
mujeres asambleístas para ser aceptadas con la legitimidad de actoras
políticas?
• Es posible hablar de nuevas formas de hacer política y de estilos de
liderazgos remozados, respecto al pasado y a sus actores tradicionales?
• Qué estrategias están implementando para posicionar sus propias
agendas?. Las tienen?
21. Evaluación Cualitativa de la
Paridad/ Barreras
Barreras : Inclusión subordinada
• Estado no es un espacio sin historia. Cristaliza, habitus,
tradiciones, jerarquías, valores y censuras, formas de normar el
tiempo, estilos de liderazgo que son tributarios de una cultura
organizada sobre consideraciones de género, étnicas y de clase,
frente a las cuales las “recién llegadas” o “profanas de la política”
tienen que disputar o someterse.
• Ingreso a la política, exige ritos de iniciación. Las exigencias se
duplican para las mujeres. Están en la mira..
• Carecen de un acumulado de destrezas, experticia y recursos
propios de el espacio público ( idioma, profesión).
• Formas de sexismo institucional. Acoso y violencia política y
simbólica, orientadas a expulsarlas del campo político o debilitar su
desempeño.
• Conciliación entre la vida privada y la vida pública
22. Evaluación Cualitativa de la
Paridad
Dificultades entre Mujeres:
• Precarios equilibrios entre mujeres, en el que afloran distancias casi irreductibles.
Sujeto político fragmentado por intereses diversos.
• Niveles de intolerancia y dificultades para construir una paridad intercultural
entre mujeres.
• Un mapa abigarrado de actoras que no logra por el momento conjugar intereses
compartidos a través de consensos y diálogos.
• Lógicas partidarias tutelares amputando iniciativas autónomas o disciplinando
comportamientos, muestran un mapa de conflictos difíciles de remontar.
• Escenario de polarización, las mujeres convierten en las disciplinadoras, en las
guardianes del disciplinamiento partidario y la lealtad.
• Las representantes del oficialismo se tornan cautas o renuncian a involucrarse con
temas que aparecen como ajenos a las urgencias del proceso de cambio.
• Agenda de género descansa sobre acuerdos puntuales (lobbie), burocráticos e
instrumentales para arrancar a los actores con decisión política (jefes de bancada,
ministros) . No Hay una masa crítica que sostenga la agenda. .
23. Evaluación Cualitativa de la
Paridad/Logros
Logros/Hipótesis
• Mayor presencia de mujeres, nuevas disponibilidades y expectativas respecto
a su desempeño. Revolución simbólica.
• “Síndrome de un feminismo latente”, las mujeres expresan mayor
sensibilidad y sintonía respecto a las brechas de ciudanía y derechos.
• Experiencias comunes de vida y socialización configuran intereses
particulares y sensibilidades que llevan a la deliberación pública.
• Su presencia transforma la vida política, no porque tengan una agenda y
prioridades diferentes a las de los hombres, sino porque llevan a la política
experiencias de poderes patriarcales y otros.
• Locus de enunciación distinto, hablan desde sus experiencias.
• Logra priorizar cambios significativos en la agenda política nacional al
posicionar los intereses de las mujeres e impulsar una legislación que
favorezca a las mujeres.
• Bajo una hegemonía masculina, no se hubieran producido.