El documento recomienda que para tratar una infección vaginal se acuda al médico para obtener un tratamiento adecuado. Aunque es una enfermedad común, no suele ser grave pero es importante seguir las recomendaciones de higiene y alimentación para mejorar el proceso de tratamiento y prevenir recaídas, como evitar duchas vaginales o usar ropa ajustada e incluir alimentos como el limón y el yogurt. También aconseja el uso de condones durante el tratamiento para prevenir infecciones de transmisión sexual.