10. Adapta su modo de hablar a nuestra condición terrena. Asume una visibilidad humana para hacerse conocer, para volverse cercana y accesible al hombre.
16. El crecimiento espiritual es un proceso, generalmente lento, donde la gracia de Dios trabaja ocultamente y en la libertad débil del hombre, sin violentarla. Siembra, confiando en que crecerá el fruto
17. Por eso es importante desprendernos de los frutos… Cuando los resultados llegan es bueno detenernos para gozarlos con corazón agradecido. Pero cuando los frutos no llegan es mejor ser pacientes, recordando que Dios recogerá los frutos a su momento.
18. Cuando terminamos una tarea tenemos que decir: “Somos siervos y sólo hicimos lo que teníamos que hacer.” (Lc. 17,10)
26. Propone, no impone… Invita, no obliga… La salvación no viene de afuera: debo implicarme en esa relación.
27. Pero si Dios solucionara de manera paternalista todos los problemas, esto sería menospreciar las facultades humanas y hacer al hombre inútil e inseguro. Muchos preferirían que Dios suprimiera las adversidades...
28. Nos da lo que necesitamos pero en forma de semilla, no de fruto.