La Web 2.0 se define por tres principios: 1) tecnología como mayor ancho de banda para transmitir información más rápido, 2) comunidad donde los usuarios aportan contenido e interactúan, y 3) arquitectura modular que permite crear aplicaciones más complejas de forma rápida y económica. Algunas redes actuales como Facebook, LinkedIn y Twitter ejemplifican estas características de la Web 2.0 centrada en el usuario.