2. • Los equinos tienen incisivos, caninos y
molares. Los caballos, como mamíferos son
DIFIODONTOS; es decir tienen dos tipos de
denticiones, en otras palabras, que hay
dientes de leche (caducos) y dientes
permanentes o (perennes)
3. • Esto se entiende porque cuando son jóvenes,
potrillos o niños, los dientes son más
pequeños de acuerdo con su maxilar o
quijadas. Cuando los de leche se caen, son
reemplazados por otras piezas más grandes
proporcionadas al crecimiento de la quijada o
maxilar.
4. • Los caballos tienen 6 incisivos, 2 caninos o
colmillos y 6 molares en cada mandíbula, siendo
un total de 40-42 dientes en el macho y 36-38
dientes en la hembra (pues en casos
excepcionales las yeguas cuentan con los
caninos o colmillos.
Macho 2( I 3/3 C 1/1 P 3-4/3 M 3/3 ) = 40-42
Hembra 2(I 3/3 C 0/0 P 3-4/3 M 3/3 ) = 36-38
5. • Los incisivos tienen una particularidad curiosa en
el equino y es, una depresión profunda en su
mesa ( es decir, en la cara que mastica), de forma
cónica y que se llama “CORNETE DENTARIO
EXTERNO”
• El diente incisivo tiene raíces no muy profundas y
dentro de esta raíz hay otro hueco o depresión
llamado “CORNETE DENTARIO INTERNO”
6. • Periodo primero: nacimiento de los dientes
caducos o de leche. Muchos potrillos por lo
general nacen sin dientes.
• Primera semana: nacen los incisivos centrales,
llamados también pinzas.
• Primer mes: nacen los medianos.
• Tres semanas: nacen los premolares.
• Cuarto mes: los dientes de en medio o pinzas
se desgastan de su borde de enfrente o
anterior.
7. • Segundo periodo: Enrase de los incisivos de
leche.
• Recordemos que los dientes tienen una
depresión profunda llamado cornete dentario
externo; el “enrase” es precisamente cuando
desaparece la cavidad y se ve el diente ya sin
ese cornete dentario. Esto ocurre gracias al
desgaste sufrido por la prensión (masticación)
a que están sujetos los incisivos.
8. • Un año: las pinzas enrasan.
• Un año y medio: medianos.
• Dos años: las cuñas.
9. • Periodo tercero: Caída y reemplazamiento de los
incisivos caducos o de leche.
• Dos y medio a tres años: caen las pinzas.
• Tres y media a cuatro años: caen los medianos.
• Cuatro y medio a 5 años: salen las cuñas.
• Hacia los 4 años se observa que el colmillo
empieza a romper la encía y ya a los 5 años ha
roto la encía.
10. • Es importante saber que en el brote de los
colmillos nacen primero los de la arcada
inferior y después le siguen los superiores.
• Ya para los 6 años los colmillos están fuera de
la encía y visibles totalmente.
11. • Periodo cuarto: rasamiento de los dientes
incisivos, perennes o reemplazantes.
• Seis años: enrasan las pinzas o centrales
• Siete años: enrasan los medianos.
• Ocho años: enrasan las cuñas o extremos.
12. • En este periodo se observa un dato muy
importante y ocurre hacia los 7 años, dato
que generalmente es utilizado para
determinar la edad, sin necesidad más que de
levantar el belfo superior al caballo para
observar el diente extremo o cuña.
• Aparece el “Gavilán de los 7 años”
13.
14. • Ocho años: las pinzas inferiores muestran una
mancha amarillenta en el borde anterior sobre
su mesa masticatoria llamada estrella radical o
de Girard.
• Durante estos periodos los incisivos han sido
de forma oval en su mesa dentaria.
15. • Quinto periodo: Redondez de la mesa dentaria o del
contorno del diente.
• Nueve años: centrales o pinzas están redondos.
• Once a doce años: las cuñas están redondas.
• Diez años: Estrella de Girard ancho en los medianos.
• Once años: se observa sobre las cuñas.
16. • El signo de Galvayne: es un signo de extremo
valor y muy útil pues basta levantar el belfo
superior como se hace para ver el gavilán de los
7 años y se observa sobre el mismo diente, un
surco, que al llenarse de sarro se observa de
color amarillento oscuro.
17. • Periodo sexto: Periodo de triangularidad.
• Catorce años: pinzas o centrales.
• Quince años: medianos.
• Dieciseis o dieciocho años: cuñas o extremos.
• Hacia los 14 años aparece nuevamente el
“gavilán de los 14 años” pero éste es más
inclinado que le de 7 años.
18. • Periodo séptimo: Biangularidad.
• 18 años: centrales o pinzas
• 19 años: medianos.
• 20-21 años: las cuñas o extremos.
• Pasando los 21 años ya no existen datos que nos ayuden
para determinar la edad. Sólo podemos ver esa
inclinación ya muy excesiva de las arcadas incisivas.
19. Arreglo de la boca.
• El arreglo de la boca consiste en “arreglar” o
limar los molares que tienen puntas
(odontofitos) o extracción de “dientes de
lobo” y piezas molares temporales, caducos o
de leche.
20. • El movimiento masticatorio de los equinos es de
forma rotante y esto estimula al desgaste de los
molares en ciertas áreas mientras que la parte
opuesta que no sufre “fricción” crece hasta llegar
a formar puntas.
21. • Éstas puntas o vértices crecen en los molares de
arriba o superiores hacia la parte de afuera o sea
hacia los carrillos; hay calor local, mucho dolor y
salivación marcada. Los movimientos de
masticación son lentos, perezosos y
constantemente van a “enjuagarse la boca”
22. Tratamiento.
• Limar los bordes de los molares superiores por su parte
externa ( o del carrillo)
• Limar los molares inferiores por su parte interna
(lingual)
• Limar el borde anterior del primer premolar (para
evitar las heridas con el freno)
• Limar los colmillos. “Achatar” superiores e inferiores.
• Extracción del diente de lobo.
• Liberación de los casquillos “caps” o malares de leche.
• Curar las heridas de los carrillos, enjuagar con agua de
sal la boca.
23. • Los molares son 24 generalmente, sin embargo
hay algunos caballos con dos o más denominados
“dientes de lobo”.
• Brotan a los 6 meses de edad y pueden caerse,
pero en muchos caballos persisten.
DIENTE DE LOBO
24. • Corresponde a un diente muy pequeño
ubicado delante de los premolares, mas
común en la arcada superior. Esta presente
entre un 70 a 90% de los caballos.
25. • El problema de este diente es que puede
contactar con el bocado y generar molestias al
movimiento de la rienda, la que puede ser leve o
severa, sobretodo si el diente de un lado se
fractura o se pierde.
26. Tratamiento.
• Lo correcto es extraerlo, no limarlo o rebajarlo,
interfieren en el correcto desplazamiento del
freno.
27. Haba o “jaba”
• La parte fundamental en la alimentación del
caballo es la masticación, pues cuando es
deficiente, la asimilación del alimento ingerido
también es deficiente, lo que suele provocar el
haba o “jaba”, que es la inflamación del paladar
duro, atrás de los incisivos, y muy especialmente
de la mucosa.
28. • Si el potrillo es joven, generalmente presenta el
“haba” debido a que los dientes incisivos en esa
edad son muy cortos y el paladar se irrita al
comer.
• Cuando el potrillo deja de comer o lo hace
perezosamente, no prospera en carnes, la
causa suele se el “haba”
29. Tratamiento.
• El tratamiento que se emplea para “deshabar”,
en forma empírica, consiste en cortar esa parte
del paladar, con un fierro en forma de navaja y
gancho que se calienta en la fragua al rojo vivo,
con éste se corta la parte afectada y se cauteriza.
30. • Primeramente, recurrir a medicamentos
inyectables que son antiinflamatorios y que con
un tratamiento adecuado suelen sanar al animal.
En otros casos la alteración se arregla cambiando
el alimento a uno más suave.
31. • Y si no hay mejoría. Hay que cortar la parte
afectada del paladar. Valiéndose de
tranquilizantes, anestésicos locales es factible
bloquear ésta zona, cortar con un bisturí y
cauterizar el vaso que presenta la hemorragia.
32. Gancho en segundo premolar, acompañado de
úlceras en la cara interna de las mejillas
• Este problema corresponde a un sobrecrecimiento dental
que puede ser derivado de alteraciones hereditarias o
adquiridas por mal contacto. Generalmente impiden una
buena masticación de lado a lado, además de excesivo
desgaste en las piezas opuestas y daño al tejido blando.
33. • También puede causar alteraciones con el bocado. La
solución a esta alteración es el desgaste mediante
equipo motorizado, devolviendo así la funcionalidad
masticatoria necesaria y evitando el daño al tejido
blando (paladar, mejillas y encías).
34.
35.
36. Oligodoncia
• Corresponde a un alteración del desarrollo en la que las piezas
dentales (incisivos, premolares o molares, etc) no están
presentes en la boca del equino, generalmente por fallas en
su desarrollo embrionario. Producen mal oclusión debido a
que las piezas contralaterales tienden a crecer mas de lo
normal, llevando a una mala masticación.
37. • La solución es realizar desgastes periódicos a las
piezas que van a crecer mas de lo normal para
que no produzca mala masticación o tratar
mediante implantes o restauraciones las piezas
faltantes.
38. Rampas.
• Son sobrecimientos de los bordes caudales de los
dientes del carrillo, por lo general son 111, 211, 311 y
411 ya sea por el tipo de alimentación o ausencia del
contacto y bordes libres de dientes se desarrollan y
afectan la masticación de los alimentos.
39. Tratamiento.
• La solución de este problema consiste en
desgastar mediante equipo motorizado el
exceso de altura molar, en relación a las
necesidades del caballo.
40. Puntas de muela.
• Corresponden a puntas de esmalte dentario, el cual
se produce en forma normal en todos los caballos,
debido a la forma de masticación (latero-lateral) y a
la conformación de la boca, sin embargo, pueden
producir dolor e incomodidad cuando son
excesivamente grandes y afiladas, erosionando la
mucosa oral.
41.
42. Retención e Impactación de Piezas Deciduas
(De Leche)
• Corresponde a una interrupción de cualquiera
de las fases de la erupción dental. En los casos
que el diente definitivo fue ligeramente
desviado y no posee el suficiente espacio para
ocupar su lugar, se habla de diente impactado.
43. • Sin embargo, la alteración común vista en equinos
jóvenes que están en intenso proceso de muda dentaria,
es la retención de dientes deciduos, sean estos incisivos
o premolares, lo que se entiende como la permanencia
de esta pieza por sobre el tiempo o edad estimada para
su recambio.
44. • Lo que provocan estas piezas al quedar retenidas es
inflamación de estructuras cercanas a la pieza,
principalmente encía (“Haba en el paladar”) y hueso de
la mandíbula, lo que puede evolucionar a formación de
fístulas, enfermedades de la raíz dental o sinusitis, si no
es tratada a tiempo.
45. Tratamiento.
• En estos casos el tratamiento debe ser enfocado
primero a la extracción de la pieza retenida y a la
remoción del material acumulado, posteriormente se
debe desgastar las piezas adyacentes para cambiar la
forma del bolsillo y evitar el acúmulo de comida.
46. Sobrecrecimiento de Incisivos.
• Se producen por falta de desgaste en los
incisivos debido a mal oclusión, la que puede
ser de tipo hereditaria, o sea que el equino nace
con el problema o adquirida producto de
ganchos o rampas en piezas premolares.
47. Tratamiento.
• La solución es reducir y balancear los incisivos
con equipo rotarorio, de acuerdo a las
necesidades de la boca de cada equino en
particular.
48. Caries.
• Se producen por un origen distinto al humano,
principalmente por fallas en el deposito de cemento
infundibular, durante las etapas de formación del diente o
por fracturas dentarias. Los signos externos casi no son
notorios debido a que se acostumbran al dolor, y ocupan las
piezas en buen estado para la masticación.
49. Tratamiento.
• La solución es realizar tratamientos de endodoncia
(“tapaduras”), o en casos muy avanzados realizar la
extracción de la pieza. Si no son tratadas a tiempo
pueden avanzar a infecciones de otras zonas
anatómicas como hueso.
50. Braquignatismo y Prognatismo
(“picos de loro” y “papiches”)
• Corresponden a alteraciones del desarrollo,
en donde la mandíbula posee un crecimiento
menor o se ve acortada (“picos de loro”), y en
otros casos la maxila (“papiches”).
51. • Los signos van a depender de la severidad, donde
podemos observar heridas en paladar debido a
sobrecrecimiento de incisivos y alteraciones en la
masticación, en grados avanzados, sin embargo, en
grados leves no habrá mayor problema.
52. Tratamiento.
• La solución depende del grado de separación
que posea el ejemplar afectado, y los
tratamientos van desde la aplicación de
aparatos de ortodoncia, hasta solo desgaste
de incisivos.
53. Boca en cizalla
• Boca en diagonal, los incisivos superiores de
un lado de la boca están excesivamente largos
y los del otro lado están cortos, evita el
movimiento normal masticatorio de la
mandíbula trayendo como consecuencia un
inapropiado y excesivo desgaste molar de un
lado de la boca y excesivo crecimiento en los
opuestos llevando a boca en forma de tijera.
54.
55. Ondas u olas.
• Son sobrecrecimientos de más de un diente del
carrillo de las diversas arcadas que al observarlas
con atención se observan como ondas u olas
trayendo dificultades en la masticación de los
alimentos.
56. Escalones.
• Es el sobrecrecimiento de un diente mientras
su antagonista sufre un desgaste excesivo,
dando lugar a la presencia de diente
dominante que es el escalón y diente
dominado que es el diente que sufre el
desgaste excesivo, de esta forma afecta los
movimientos masticatorios y con ello afecta la
masticación de los alimentos y ocasionando la
presencia de otras anormalidades.
57.
58. Casquetes dentales retenidos.
• Piezas deciduas que son retenidas aun cuando el
diente permanente ya está a la vista y emergido
casi por completo, se trata con la extracción de la
pieza decidua.
59. Boca en sonrisa.
• Boca en Sonrisa (curvatura ventral) los incisivos
extremos superiores son mas grandes que los
inferiores.
• Problemas: evita el normal movimiento
masticatorio de la mandíbula, resultando un
inapropiado y excesivo desgaste molar, e
ineficiencia en la utilización de los alimentos.
60. Boca en enojo.
• Boca en Enojo (curvatura dorsal) los incisivos
extremos inferiores son mas grandes que los
superiores.
• Problemas: evita el normal movimiento
masticatorio de la mandíbula, resultando un
inapropiado y excesivo desgaste molar, e
ineficiencia en la utilización de los alimentos.
61.
62. Diastema.
• Espacio entre dos dientes contiguos, separados o por
ausencia de una pieza dentaria que en ocasiones se debe
a una producción insuficiente de cemento periférico, y
llega a causar enfermedad periodontal.
63. Tratamiento
• Debido a que la limpieza se realiza con medios
mecánicos (limpiadores ultrasónicos, sónicos y
rotativos) o instrumentos manuales (raspadores
y curetas), dicho tratamiento debe ser realizado
por el Medico Veterinario ya que involucra
anestesia para evitar el dolor en las encías que
están dañadas, acompañado de un tratamiento
antibiótico (tratamiento antimicrobiano) el cual
debe ser única y exclusivamente recetado por el
Veterinario a cargo.