1. El eje tecnológico, aportes para su incorporación al curriculum
El curriculum escolar ha asumido la enseñanza de Tecnología en forma de eje
transversal en la EGB. Su tratamiento requiere de los IFD la adopción de es-
trategias didáctico-pedagógicas específicas para que los futuros egresados
estén capacitados para llevar este eje a la práctica de aula en todas las áreas.
En el diseño curricular del NI y la EGB la Tecnología se caracteriza como:
"conjunto organizado de conocimientos originados en distintos ámbitos
disciplinares y técnicos, cuyo objetivo es la producción de un objeto, un
procedimiento o un servicio. Nacida de la búsqueda de soluciones a
problemas que la sociedad se plantea, la tecnología pone en relación la
técnica, la ciencia y la estructura económica y sociocultural del medio."
El diseño curricular de la Formación Docente de Grado, para NI, y EGB 1 y 2
se dice:
"El Campo Tecnológico está presente como contenido transversal para
que los alumnos descubran el sustrato tecnológico de todos los Conte-
nidos Curriculares y comprendan, a su vez, los condicionamientos histó-
ricos y sociales de la tecnología. En las Carreras de Formación Docente
de Grado, la inclusión de este Campo obedece al propósito de que el
futuro docente tenga competencia para formar a sus alumnos como
usuarios conscientes y activos de la tecnología, conocedores de sus al-
cances y capaces de seleccionar y controlar sus consecuencias."
Los contenidos de Tecnología aportan conocimientos relevantes para la com-
prensión del medio artificial, sus características y sus tendencias. Aparecerán
contenidos de Tecnología formando parte de los distintos espacios curricula-
res, enriqueciéndolos y brindando nuevos contextos para la enseñanza de las
áreas.
Propósitos de la enseñanza de Tecnología
La incorporación de la enseñanza de Tecnología en la escuela obedece a dife-
rentes propósitos; entre ellos los siguientes:
• Culturales. La escuela reproduce saberes socialmente elaborados; la tec-
nología, como parte de la cultura, debe ser introducida en su ámbito. La so-
ciedad se encuentra inmersa en una dinámica de cambios tecnológicos, y
es necesaria una reflexión sobre las características y tendencias de este
fenómeno. Para acceder a esta comprensión es esencial que la escuela
aborde los contenidos asociados tanto con el mundo artificial como con su
dinámica.
• Técnico instrumentales. Se trata de formular una competencia tecnológica
vinculada a habilidades técnico instrumentales, que se expresen en un
conjunto de capacidades de orden cognitivo, tales como la resolución de
problemas, el diseño, la anticipación de acciones en la ejecución de un
proyecto, el planteo de estrategias organizativas, el uso inteligente de
equipamiento complejo y la formulación de modelos.
• Éticos. El campo de la Tecnología debe hacerse cargo de la discusión ética
sobre los impactos y efectos que produce su accionar sobre el ambiente, la
calidad de vida, las comunicaciones y sobre el mundo del trabajo. Una ta-
1
2. rea a emprender por la escuela es la formación de futuros ciudadanos críti-
cos y responsables, con una conciencia clara de esos efectos.
• Satisfacción de la necesidad infantil de operar con máquinas, instrumentos,
herramientas y materiales. La experiencia señala el fuerte atractivo para los
alumnos de este tipo de actividades; la Tecnología ofrece un campo propi-
cio para su concreción.
Los IFD deberán considerar estos propósitos como un marco orientador a la
hora de incorporar la Tecnología en la enseñanza de las diferentes áreas y de
sus didácticas, dado que cada uno de estos propósitos supone la adopción de
estrategias específicas.
Categorías estructurantes para la incorporación del eje tecnológico
Para constituir y dar sentido a las estrategias didáctico-pedagógicas que se
adopten en las diferentes áreas se proponen tres categorías.
El Enfoque sistémico
Una de las características más sobresalientes del medio artificial es la comple-
jidad, que se expresa tanto en artefactos y máquinas como en los sistemas de
comunicación, en los procesos productivos de bienes y servicios, y en las es-
tructuras que adoptan las organizaciones vinculadas con esos procesos.
Un sistema se define como un conjunto de elementos en interacción dinámica,
organizados en función de un objetivo. El enfoque sistémico supone un recorte
de la realidad para abordar su conocimiento, y por ello cumple una función or-
ganizadora para la Tecnología. Implica un nivel de análisis que toma algunos
aspectos de los sistemas y descarta otros, para lograr una perspectiva de
conjunto. Desde esa mirada, así como deben definirse los límites del sistema
que se desea analizar, deben identificarse cuáles son las funciones básicas
intervinientes.
Para comprender la aplicación de este enfoque analicemos un modo de con-
cebir un producto de cierta complejidad: en primer lugar, el diseñador debe
pensar en un conjunto de funciones básicas que constituirán ese producto. Si
se trata de un automóvil, éstas serán: una estructura de sostén, un sistema de
movimiento, uno de dirección, uno de frenos y una carrocería. En otras pala-
bras: antes de ser conjuntos de partes concretas, los elementos del sistema
son pensados como funciones. En muchos casos, como en el del automóvil,
cada una de esas funciones admite ser analizada, a su vez, como un conjunto
de subfunciones. En el caso presentado, si se descompone la función "sistema
de movimiento" se obtendrá: motor, transmisión y ruedas. También el motor
puede ser subdividido, lo que indica que este proceso puede ser reiterado va-
rias veces .
El enfoque sistémico no está limitado a los sistemas de artefactos; se
aplica también en procesos productivos, organizativos o de toma de de-
cisiones, pues éstos pueden ser considerados sistemas en los que inte-
ractúan personas, sus organizaciones y conjuntos de artefactos.
El cambio Técnico
Estrechamente asociada a la complejidad se encuentra la dinámica del cambio
2
3. técnico. La historia de la Tecnología pone en evidencia que ciertas constantes
propias de los cambios técnicos brindan elementos para una mejor compren-
sión de las transformaciones sociales en general y, en particular, del mundo
del trabajo y de la vida cotidiana. Por eso, para la comprensión de esta diná-
mica es útil un análisis comparativo de similares procesos de producción en
distintos momentos históricos. Detectadas las tendencias, es posible incluso
conjeturar sus efectos en la sociedad futura. Como ejemplos de estas temáti-
cas mencionemos los efectos sociales de la recategorización profesional en el
mundo del trabajo y de los procesos de automatización en relación con el de-
sempleo.
Analicemos un caso: la evolución del proceso de lavado de ropa hasta llegar al
lavarropas automático. Una mirada centrada en el cambio técnico permitirá
identificar cómo las sucesivas transformaciones de los artefactos conllevan
variaciones en los conocimientos de quienes los usan y en las operaciones
que realizan. Los gestos técnicos de las personas van transfiriéndose a los
artefactos, y éstos van acrecentando su complejidad.
La perspectiva del cambio técnico también conduce al desarrollo de capacida-
des para una mejor comprensión de los sistemas técnicos y de las organiza-
ciones con las que tendrán que involucrarse los futuros ciudadanos.
Perspectiva ética
La comprensión de la complejidad tecnológica y de su dinámica debe orientar
a la conformación de una actitud crítica sobre los efectos del desarrollo tecno-
lógico en la sociedad y en el ambiente, tanto negativos como positivos. Este
punto implica un encuentro entre el eje tecnológico y el eje de Formación Ética
y Ciudadana.
El eje tecnológico en la áreas.
En esta introducción se proponen alternativas para incorporar el eje tecnológi-
co en las áreas de Matemática, Ciencias Sociales, Lengua y Ciencias Natura-
les.
Matemática y Tecnología
La Tecnología ofrece alternativas enriquecedoras a una serie de consideracio-
nes incluidas en el diseño curricular de Matemática de EGB que recuperamos
para su tratamiento en la Formación Docente de la EGB:
• “ el contexto social cotidiano el conocimiento matemático es una herra-
En
mienta de acción, pero también de reflexión para la resolución de proble-
mas”
• “Existe abundante información que requiere conocimientos matemáticos
para su adecuada interpretación [...]”
• “Posibilitar la apropiación del saber matemático como herramienta de inter-
vención en diversas actividades [...]”
• “ educación matemática escolar debe revisar sus enfoques, introduciendo
La
el pensar probabilista para posibilitar el abordaje de fenómenos del medio
natural y sociocultural, que suponen cierto grado de aleatoriedad [...]”
3
4. • “ cuanto al aprendizaje de la geometría, se observa que, frecuentemente,
En
sus contenidos se han visto reducidos en el desarrollo curricular en las au-
las. Corresponde revertir esa tendencia para posibilitar el desarrollo de la
intuición, análisis y reflexión acerca del espacio físico [...]”
El “contexto tecnológico” puede ser introducido en una gran variedad de pro-
blemas. Proponemos algunos:
ü Una situación en la que haya que decidir cuántas baldosas cuadradas es
necesario comprar para cubrir una habitación rectangular. Un primer paso
consistiría en calcular la superficie de la habitación y la superficie de una
baldosa, y luego proceder a la división. Se plantea entonces un conflicto: si
el resultado fuera, por ejemplo, 220.87 baldosas, se puede pensar que
comprando 221 baldosas se resuelve el problema. Sin embargo, el caso
real requiere pensar en alguna estrategia que tome en cuenta los eventua-
les cortes de baldosas y los desperdicios, y es posible que el trozo so-
brante de un lado no se pueda usar para rellenar un espacio que quedó sin
cubrir. Al problema se le pueden añadir nuevas variables, que conduzcan a
nuevas estrategias: supongamos, por caso, que se agregue la condición
de que, por cuestiones estéticas, los cortes de baldosa deben reducirse al
mínimo posible. Esta nueva condición obligará a pensar en un algoritmo
distinto para resolver la cuestión. Otra variable posible es considerar que
las baldosas se vendan en cajas de diez unidades.
ü Ciertos problemas típicamente tecnológicos pueden ser abordados desde
la geometría. Tal es el caso de un procedimiento de optimización de la dis-
tribución espacial (lay out) de toneles de un cierto diámetro en un depósito
de una determinada superficie, donde debe circular un vehículo de trans-
porte. En este contexto, el cálculo geométrico aporta un insumo para la to-
ma de decisiones, y conduce a la necesidad de la representación y al en-
sayo de alternativas.
En situaciones como las presentadas el eje tecnológico se manifiesta a través
de la reflexión sobre la estrategia empleada para acceder a la decisión final; la
reflexión agrega la posibilidad de pensar de manera sistémica en este proceso
cuyo producto es "información". O sea que, para la Tecnología, lo relevante no
es el algoritmo o la fórmula geométrica para resolver cada operación, sino
cuáles son los insumos y cuáles los productos, y cómo se puede pensar en
general en la organización de un proceso de toma de decisión. Puede pedirse
a los alumnos, por ejemplo, un método general de resolución para el problema
de las baldosas. Incluso, de disponer de computadoras en la escuela, hacia el
fin del segundo o en el tercer ciclo, se les podría solicitar la confección de una
planilla de cálculo que resuelva el problema.
Las operaciones de medición de la habitación y de la baldosa son procesos
que también admiten una reflexión sobre los niveles de precisión que deben
considerarse.
Desde la perspectiva del cambio técnico también es posible una reflexión. En
el problema de las baldosas se puede analizar las características del proceso
de resolución según los instrumentos disponibles para cada operación, tanto
4
5. para medir (cintas métricas, o instrumentos electrónicos de medición) como
para calcular (papel y lápiz, calculadoras o computadoras), prestando atención
a los cambios en los conocimientos de las personas que resuelven el proble-
ma.
Lengua y Tecnología
El ámbito en el que se articulan lengua y tecnología es el de las comunicacio-
nes. La Tecnología ofrece contextos para la redacción de instructivos destina-
dos a comunicar información técnica. Por ejemplo, en el problema de las bal-
dosas que se planteó en Matemática, se puede redactar un instructivo para un
comercio que venda baldosas, en el que se explique cómo calcular la cantidad
de baldosas en función de las superficies que deben ser cubiertas. Un instruc-
tivo semejante puede plantearse para la organización de los toneles en el de-
pósito. De este modo, el campo tecnológico brindaría un contexto para la sa-
tisfacción de la expectativa de logro del diseño curricular: "escritura de textos
de distinto tipo y formato [...] con adecuación a propósitos y destinatarios".
Por otra parte, así como la Tecnología ofrece contextos para la aplicación de
contenidos de Lengua, ésta brinda contextos para la construcción de concep-
tos tecnológicos. Por ejemplo, la producción de un texto impreso supone un
proceso, y como tal admite una mirada desde la tecnología. Si se atiende a los
cambios en ese proceso a partir de los instrumentos disponibles, es posible
detectar constantes que se manifiestan en otros procesos de cambios técnicos.
Un caso sencillo puede ser el análisis comparativo de la evolución de la técni-
ca de escritura con tinta. A medida que evolucionan los instrumentos utilizados
(pluma de ganso, pluma con punta metálica, lapicera fuente, bolígrafo, etc)
cambian los conocimientos y las habilidades necesarias para su uso. La evolu-
ción tecnológica ha permitido, con la introducción de los distintos procesadores
de texto, que no se requiera habilidad para dibujar la forma de las letras, dan-
do incluso posibilidades de escribir a personas con capacidades motrices o
visuales disminuidas.
Ciencias Sociales y Tecnología
Un tema central para la articulación del eje tecnológico con Ciencias Sociales
es el trabajo. Un análisis comparativo del mismo proceso de producción en
distintos momentos de la historia de la tecnología, revela que las operaciones1
se mantienen aunque cambien los soportes técnicos utilizados, es decir, las
máquinas, las herramientas y los instrumentos. Así como cambian los soportes
técnicos, suelen cambiar los oficios asociados a esas operaciones.
Así como en Lengua se pueden tratar los cambios técnicos en la elaboración
de textos impresos, también es posible discriminar cómo fueron modificándose
las tareas asociadas a los soportes técnicos disponibles. Hay un proceso de
cambio que puede evidenciarse, por ejemplo, comparando la linotipia con las
técnicas actuales de producción de textos. Para producir las planchas que uti-
1
En un análisis sistémico de un proceso interesa la identificación de una operación, atendien-
do a cuáles son sus insumos o materias primas y cuáles sus productos, sin atender en profun-
didad la forma en que se realiza la transformación.
5
6. lizaba la imprenta eran necesarias varias personas con saberes específicos:
un operador de linotipo que copiara el texto línea por línea, un especialista que
preparara las planchas con las ilustraciones, un diagramador que diseñara la
distribución del texto y las ilustraciones en las páginas, y un armador que pre-
parara los textos en las cajas que irían a la imprenta. Un corrector verificaba
que no hubiera errores. Actualmente las operaciones que antes hacían esas
personas se han integrado en las máquinas. El texto, en soporte informático,
es entregado a un diagramador que se encargará no sólo de la distribución del
texto y las ilustraciones en las páginas, sino también de las planchas que irán
directamente a la imprenta. Gran parte de las correcciones se realizan auto-
máticamente en el mismo procesador de texto. Este es un ejemplo en el que la
mirada del cambio técnico permite comprender cómo cambian los conoci-
mientos que se requieren de los trabajadores en cada instancia, y es una ex-
celente oportunidad para hacer una proyección de cómo estos cambios produ-
cen efectos en las sociedades.
Desde el campo tecnológico se propondrá, entonces el análisis sistémico de
los procesos, en los que se identifiquen operaciones y las personas asociadas
a ellas. Este análisis será enriquecido con la mirada del cambio técnico, en el
que las mismas operaciones irán delegándose en máquinas que serán cada
vez más complejas, pero que irán generando distintos perfiles de trabajadores.
Otro ejemplo puede partir de una actividad usual en el área de Ciencias Natu-
rales, como la elaboración de pan. En el contexto escolar el pan se hace en
forma artesanal pero si, a partir de identificar las operaciones, se analiza el
mismo proceso en una panadería y en una fábrica industrial, es posible gene-
rar una instancia de reflexión desde las Ciencias Sociales que de cuenta de
los efectos de la incorporación de máquinas, primero, y de los procesos auto-
matizados, más tarde.
La Geografía también ofrece contextos adecuados para la incorporación del
eje tecnológico. Es pertinente asociar el estudio de recursos naturales con las
tecnologías que hacen uso de ellas. Este tratamiento del eje tecnológico favo-
recerá el desarrollo de la expectativa de logro de Sociales “ establecimiento de
relaciones sencillas entre las actividades económicas, el uso de los recursos
naturales y las problemáticas ambientales” .
Un buen ejemplo para el estudio del cambio técnico, desde la perspectiva del
eje tecnológico, son las técnicas de representación gráfica del espacio, co-
rrespondientes al tratamiento de la información. Desde sus orígenes, la repre-
sentación del espacio está asociada con las técnicas utilizadas para lograrla;
será útil repasar su evolución, los problemas que se han debido resolver, los
instrumentos utilizados y cómo éstos fueron cambiando a lo largo del tiempo, y
analizar la relación con los conocimientos requeridos y los productos de dicha
actividad. Considerando las posibilidades que hoy brindan las tecnologías de
la información y la comunicación, es una actividad que aporta a la construcción
de conocimiento tecnológico y, al mismo tiempo, provee un contexto excelente
para el tratamiento de los contenidos propios de geografía.
Ciencias Naturales y Tecnología
La conexión entre los campos científico y tecnológico es, en el mundo de hoy,
cada vez más intensa. Una de las vertientes en que se manifiesta esta integra-
6
7. ción es tomando como contextos de significación a los artefactos del entorno,
pues no sólo despiertan marcado interés en los alumnos, sino que constituyen
vías pertinentes para introducir los conceptos científicos en los que se sus-
tenta su funcionamiento. Este tipo de aproximación, en la que la Tecnología es
considerada una aplicación del conocimiento científico, se encuadra sin em-
bargo dentro del campo de trabajo de la ciencia aplicada. Las diferencias con-
ceptuales entre Tecnología y ciencia aplicada han sido expuestas en varias
publicaciones.
“ tan importante comprender las relaciones tan estrechas que existen
Es
entre la tecnología actual y la ciencia, como lo es entender claramente
sus diferencias. Se trata de dos actividades humanas con objetivos,
métodos y éticas diferentes. El propósito de la ciencia es el conocimien-
to. El de la tecnología es un artefacto o una metodología. Sin embargo,
hay una actitud que comparten la ciencia y la tecnología: el pensamiento
2
racional.”
La incorporación del eje tecnológico demanda una mirada desde otra perspec-
tiva, en la que deben evidenciarse las estrategias humanas para el control de
procesos naturales. Por ejemplo, cuando dos piedras chocan, hay cierta pro-
babilidad de que alguna de ellas se rompa. Se trata de un fenómeno natural, al
igual que el de una semilla que, en condiciones adecuadas, da lugar a una
planta. Lo artificial es el control que las personas ejercen sobre esos fenóme-
nos con algún propósito, por ejemplo, cuando se hace un utensilio de piedra.
Una articulación de contenidos de Ciencias Naturales con Tecnología debe dar
cuenta, entonces, de aquellas estrategias de control, expresadas mediante el
diseño de procedimientos, procesos, herramientas, máquinas e instrumentos.
Veamos algunas formas concretas de incorporar el eje tecnológico en el área:
Una tecnología asociada al control del crecimiento de las plantas es la agri-
cultura. En ella confluyen conocimientos de la Biología y de la Química. De la
primera proceden los conocimientos de los ciclos de crecimiento de los vege-
tales y de cómo utilizar sus características para optimizar la producción. Un
cultivo sencillo, en pequeñas extensiones, supone un conjunto de decisiones:
cuándo hacerlo, a qué distancia sembrar una planta de otra, a qué profundidad
conviene ubicar las semillas, con cuánta agua regar, etc. Cuando se trata de
sembrar en grandes terrenos surgen una serie de problemas a los que se de-
dica la tecnología agropecuaria desde hace tiempo. Una de las últimas expre-
siones de estas tecnologías es la llamada agricultura de precisión, en la que
se combinan innovaciones del control automático con Tecnologías de comuni-
caciones satelitales.
En un segundo ciclo la concreción de una huerta puede ser un recurso intere-
sante para hacer un análisis de tareas: desmalezar y remover el suelo, sem-
brar, regar, quitar malezas, cosechar. A partir de aquí puede reflexionarse so-
bre cómo se resuelven esas mismas operaciones en grandes extensiones re-
curriendo a la consulta bibliografica, la exhibición de videos o visitando un
campo o una huerta. Así podrá apreciarse cómo se modifican el rol humano y
los conocimientos requeridos a medida que cambian las herramientas y las
maquinarias utilizadas.
Puede operarse sobre un ambiente artificial: el invernadero. Desde la tecnolo-
2
Buch, Tomás: El Tecnoscopio. Aique, Buenos Aires, 1996
7
8. gía puede ser considerado una estrategia humana para lograr un ambiente con
temperatura controlada. Disponer de invernaderos implica alterar el comporta-
miento natural de los vegetales, con la intención de aumentar la productividad.
El estudio del invernadero está asociado a contenidos de calor y propiedades
de la luz.
En concordancia con lo planteado en cuanto a la necesidad de los alumnos de
operar con materiales y herramientas, se puede encarar la construcción de un
invernadero. El problema de la construcción puede limitarse, por ejemplo, a la
organización del grupo de trabajo. Los alumnos realizarían un análisis de las
tareas necesarias para la fabricación, asignando una tarea a cada miembro del
grupo.
Los contextos aportados por la Tecnología enriquecen la práctica de la ense-
ñanza de las Ciencias Naturales. En Física, cuando se trata el fenómeno del
electromagnetismo, es usual hacer referencia a los motores eléctricos, timbres
o generadores de electricidad. El control del fenómeno eléctrico, y las estrate-
gias humanas para este control, pertenecen al dominio del eje tecnológico:
generación de electricidad, su aprovechamiento para la iluminación, calor, co-
municación, transporte, almacenamiento, entre otros.
En el análisis de estas estrategias el enfoque sistémico aporta una posibilidad
de integrar a la electricidad en diferentes tipos de procesos de producción de
energía o de utilización de energía.
En la evolución de la Tecnología, por ejemplo, los motores eléctricos jugaron
un rol fundamental en la transformación de los procesos productivos de traba-
jo, así como la disponibilidad de electricidad generó notables modificaciones
en la vida cotidiana y en las comunicaciones. Desde la óptica del cambio téc-
nico es posible una reflexión sobre esos cambios.
Otro contenido propio de la Física, las máquinas simples, se manifiestan pri-
mero en la concepción de distintas herramientas y, luego, en los procesos de
mecanización de la producción. Los distintos mecanismos basados en sus
principios fueron creados con la intención de reproducir gestos técnicos pro-
pios de la manufactura artesanal, y su utilización fue uno de los elementos que
actuó en la modificación de las formas de producción.
Es posible asociar el tema materiales con los procesos productivos que los
utilizan. Esta es una oportunidad de reproducir procesos productivos en ins-
tancias más o menos artesanales, en función del equipamiento disponible. Por
ejemplo, en un segundo ciclo se puede encarar alguna actividad con madera,
centrada en la organización del grupo de alumnos en relación con las opera-
ciones requeridas, con las herramientas disponibles, etc. El análisis del proce-
so desde el enfoque sistémico es una actividad del eje tecnológico. El análisis
comparativo entre el proceso realizado con los alumnos y el de otro similar
realizado en un taller de carpintería y el de una fábrica de muebles, permitirá
comprender las modificaciones introducidas por la disponibilidad de máquinas
y otros dispositivos para la producción y su influencia sobre la productividad y
sobre los saberes que requieren quienes los utilizan.
En otro orden de cosas, puesto que la tecnología incluye el análisis de las téc-
nicas, es válida una reflexión (tecnológica) sobre las técnicas de observación y
de análisis que se usan en las Ciencias Naturales; por ejemplo, en la inspec-
ción del cosmos o del mundo microscópico. La evolución de dichas técnicas
guarda una estrecha relación con el progreso científico.
8
9. En síntesis: Aportes de la Tecnología a otras áreas
La tecnología ofrece contextos de aplicación para los contenidos de otros
campos del conocimiento en Ciencias Naturales, en Matemática y en Lengua.
En el caso particular de las Ciencias Sociales, su aporte está orientado a esta-
blecer la relación existente entre ciertas innovaciones tecnológicas y la socie-
dad contemporánea de esas innovaciones. En este caso no se estarían tratan-
do estrictamente contenidos de Tecnología, sino proponiendo campos de rea-
lizaciones en los que los contenidos de las áreas cobren significado para los
alumnos.
Tomando en cuenta la identidad del campo y su relevancia en la formación de
los alumnos, los IFD deben generar estrategias diferenciadas para su trata-
miento en forma transversal. Las áreas, por su parte, deben aprovechar aque-
llos contextos propios para aportar a la construcción del conocimiento tecnoló-
gico.
El enfoque sistémico, propuesto como categoría estructurante, brinda la posi-
bilidad de organizar temáticamente el campo de la actividad tecnológica. Ésta
se manifiesta a partir de acciones sobre las que se consideran, tres insumos
básicos: Los materiales, la energía y la información. Las acciones, a su vez,
pueden agruparse en tres grandes grupos: las transformaciones, el transporte
y el almacenamiento. Estas acciones suponen técnicas, en las que participan
herramientas, máquinas e instrumentos, y personas con conocimientos, que se
nuclean en diferentes tipos de organizaciones.
Esta clasificación ofrece una herramienta para que los IFD organicen la ense-
ñanza de la Tecnología en las áreas; la construcción del conocimiento tecno-
lógico debe tener en cuenta los conceptos de los tipos de problemas que se
dan en las acciones tecnológicas, según la clasificación anterior.
Como una herramienta para el tratamiento en las áreas de contenidos de Tec-
nología se propone una tabla, cuya única función es de orientación para una
selección de contenidos.
Transformaciones transporte Almacenamiento
Materiales Ciencias Naturales (Química y Física)
Ciencias Sociales
Energía Ciencias Naturales: Física y Biología
Ciencias Sociales
Información Matemática y Biología
Lengua Ciencias Sociales
Ciencias sociales
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