2. Garantía del software aplicativo
La garantía es un compromiso que asume el fabricante en el que asegura que el
software funcionará de acuerdo a la documentación en todos sus aspectos relevantes.
En la mayoría de los contratos de licenciamiento, el licenciante (el fabricante) asume
este compromiso con ciertas condiciones, es decir, que garantiza el software siempre y
cuando:
• El licenciatario, haya pagado el Fee Anual. Otros vendors dicen que haya
contratado en forma continuada los servicios de soporte y cumplido con las
obligaciones emergentes del mismo.
• El hardware en el que el software está instalado se encuentra en adecuadas
condiciones operativas e instalado en un entorno operativo apropiado.
• El software se ejecuta en la configuración de base de datos y sistema operativo
indicados en el contrato de licenciamiento.
• El licenciatario ha implementado el software siguiendo los lineamientos
contenidos en la Guía de requrimientos de hardware y software vigente.
• Cualquier error o defecto detectado no haya sido causado por el licenciatario,
sus agentes, empleados, representantes o contratistas.
• Cualquier error o defecto detectado pueda ser reproducido por el licenciante (el
fabricante del software).
• El licenciatario notifique el error o defecto por escrito dentro de los 30 días
luego de su descubrimiento y en un plazo no mayor de 30 días luego de la
expiración de la garantía.
• El licenciatario haya instalado todas las actualizaciones.
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Algunos vendors suelen incluir, en letra mayúsculas y con negritas, una aclaración
similar a la que se escribe a continuación:
El licenciante no garantiza que el software esté libre de errores, que el
software se ejecute eficientemente en todas las combinaciones de hardware y
software que el licenciatario pueda seleccionar para su uso, ni que el software
vaya a operar en forma ininterrumpida, ni que todos los errores del software
puedan ser o serán corregidos. No se garantiza que el software vaya a operar
en otras combinaciones que las especificadas en la documentación. Las
versiones que no están comercialmente a disposición del público en general y
los materiales relacionados con éstas se entregan en el estado en que se
encuentran sin ningún tipo de garantía expresa o implícita.
La pregunta que se debe formular es ¿Desde que momento comienza a regir la
garantía del producto? Hay tres momentos claves en el desarrollo de un proyecto
relacionados con la garantía:
• La entrega de las licencias
• La implementación del software. También llamada implantación.
• La puesta en marcha del proyecto, conocida como entrada en producción o Go
Live.
3. Una vez que el período de garantía termina, comienza a regir el servicio de
mantenimiento amparado mediante el Fee Anual o cargo de servicio de soporte.
Desde el punto de vista de los entregables, un proyecto de software empresarial tiene
dos componentes importantes:
• La licencia del producto.
• La consultoría de implementación
Desde un punto de vista formal, la licencia es la cesión de derechos de uso bajo
determinadas condiciones que se encuentran estipuladas en el contrato de
licenciamiento. En este contrato intervienen dos partes: el licenciante, es quien otorga
los derechos y el licenciatario, quien recibe esos derechos. Luego de cerrarse los
aspectos formales del contrato de licenciamiento, el licenciante (el fabricante del
producto, también llamado vendor) entrega al licenciatario (también llamado el cliente)
un CD o un acceso a un sitio de Internet para descargar el software y proceder a su
instalación, es decir, a descargar el software a un medio magnético (generalmente un
disco) para que el cliente disponga del mismo.
Desde el punto de vista del material entregable, el vendor cumplió con su parte del
contrato. De manera que el producto está disponible y a partir de ese momento
comenzaría el período de garantía. La actividad de instalación tiene dos responsables: 3
el vendor (que entrega el software) y el cliente que debe recibirlo (instalarlo)
El software ¿Está en condiciones de ser utilizado?
En algunos casos si, en otros no tanto. Para que el software esté en condiciones de ser
utilizado se necesita realizar un conjunto de actividades conocidas como
implementación, también llamadas implantación. Estas actividades son una
responsabilidad compartida entre el implementador y el cliente. El implementador
puede ser el mismo fabricante del producto o un tercero certificado para realizar tal
actividad.
La implementación puede incluir tareas tales como, pero sin limitar, parametrización,
capacitación, definición de circuitos, pruebas funcionales, pruebas de volumen, ajustes
en los formularios o reportes de salida. Incluso hay proyectos que requieren de
programas llamados interfases para vincular sistemas existentes que, poco a poco se
irán desactivando, con el nuevo software.
Cuando más rápido se pueda implementar el software, mejor. No solo porque el cliente
puede comenzar a obtener los beneficios por los cuáles tomó la decisión de licenciarlo,
sino también porque más pronto puede ser probado el software y, en consecuencia,
hacer valer la garantía que, dicho sea de paso, ya comenzó a regir desde el momento
que se entregó la licencia o se instaló el producto.
4. Dado que la implantación tiene como responsables a ambas partes, debería haber un
esfuerzo mancomunado para llevar adelante el proyecto. Los inconvenientes se
presentan por el hecho de que trabajan equipos de personas de culturas diferentes.
Pero esto es materia de otro artículo.
El entregable de la implantación es el software en condiciones de ser puesto en
marcha.
Por lo expuesto, la garantía no podría comenzar a regir desde el momento de la
implementación. Se trata de dos contrataciones diferentes de naturaleza distinta. En
un caso un producto terminado (el software), en el otro de un servicio que, incluso,
puede ser dado por un proveedor diferente al fabricante del software.
Una vez que la implementación termina, el siguiente paso es la decisión de puesta en
marcha. Esta es una responsabilidad exclusiva del cliente pues es quien debe decidir
en qué momento se desactiva el sistema viejo y cuando comienza a funcionar el
nuevo. Si se diera el caso que la garantía comenzara en el momento de puesta en
marcha, los perjuicios para el proyecto serían mayúsculos. Cualquier atraso en la
puesta en marcha colocaría al cliente en una situación de potencial conflicto con el
fabricante del software.
Diferentes situaciones
Hay distintos hechos que justifican la validez de la garantía desde el momento de la 4
entrega de la licencia. Algunas situaciones que se han dado en la práctica pueden
confirmar esta práctica.
Software listo que no puede ser instalado: Un caso típico es la falta de hardware. El
cliente no posee el equipamiento que el proveedor del software requirió. A veces por
negligencia del cliente, otras porque se demora la entrega del hardware.
Software instalado que no se implementa: Suele pasar cuando el equipo de proyecto
del cliente no está armado. Otra situación es que las personas claves están de
vacaciones. EN cualquiera de los dos casos, el proyecto no puede comenzar.
Software implementado que no entra en producción: esto puede suceder porque el
cliente cree que aún la organización no está preparada para el impacto que causará el
nuevo software o por razones políticas (un cambio de gobierno, una modificación en la
dirección de la empresa, etc.)
En los ejemplos mencionados, las demoras fueron producidas por causas no atribuibles
al fabricante del producto o al implementador. De hecho el fabricante cumplió con su
parte del trato: entregar la licencia del producto y el software en si mismo.
Con este artículo hemos querido marcar lo importante que es estar preparados para
realizar el proyecto y el conocimiento que se debe tener sobre las implicancias o
consecuencias de ciertas acciones en la vida de un proyecto.