Este documento describe la ansiedad, incluyendo sus síntomas cognitivos, afectivos, conductuales y fisiológicos. Explica que los síntomas pueden dividirse en tres tipos: movilización, inhibición y desmovilización. También describe los pensamientos comunes en personas con ansiedad, como la hipervigilancia, los pensamientos recurrentes y el pensamiento catastrófico. Por último, ofrece consejos para combatir la ansiedad como tomarse el tiempo, controlar los movimientos repetitivos, aprender a relajarse y cambiar

1. ¿Qué es la ansiedad?
LA ANSIEDAD

3. LA ANSIEDAD
Los síntomas de ansiedad pueden dividirse en cognitivos, afectivos, conductuales y
fisiológicos. Al mismo tiempo, las reacciones pueden ser de tres tipos: movilización,
inhibición y desmovilización.
Los síntomas de ansiedad

4. MOVILIZACIÓN
Conductual. Movimientos nerviosos,
temblar, suspirar, moverse de un lado a
otro, evitar la situación, etc.
Cognitivo. La persona es excesivamente
consciente de sí misma y está
hipervigilante, buscando
constantemente indicios que demuestren
la existencia de un peligro.
Afectivo. Aparecen emociones que van
desde una ligera tensión o incomodidad
hasta el terror.

5. INHIBICIÓN
Cognitivo. Se produce un bloqueo de diversas
funciones con problemas para recordar, para
concentrarse, para pensar o para ser objetivo.
Conductual. Se produce una inhibición del
movimiento, cierta rigidez de los músculos
de la cara, palidez, que hace que los
movimientos sean torpes, impidiendo realizar
correctamente actividades, como escribir o
tocar un instrumento.
Fisiológico. Aparecen síntomas como
hipotensión, desmayo, debilidad.

6. DESMOVILIZACIÓN
Síntomas fisiológicos
En general, los síntomas fisiológicos (tanto de movilización como de inhibición) pueden afectar a diversos sistemas:
Cardiovascular. Hipertensión, hipotensión, disminución o aumento de la frecuencia cardiaca, desmayo.
Respiratorio. Respiración agitada, respiración enlentecida, problemas para respirar, presión en el pecho, respiración superficial, sensación de nudo en la
garganta, sensación de ahogo.
Neuromuscular. Reflejos aumentados, sobresaltos, insomnio, espasmos, temblores, rigidez, debilidad general, inestabilidad, piernas tambaleantes.
Gastrointestinal. Dolor abdominal, pérdida de apetito, asco de la comida, náuseas, vómitos, reflujo gastroesofágico, malestar abdominal.
Aparato urinario. Deseo urgente de orinar, deseo de orinar con frecuencia.
Piel. Palidez, rubor facial, sudor localizado (por ejemplo, en las palmas) o general, sofocos, picores.

7. EL PENSAMIENTO EN LOS PROBLEMAS DE LAANSIEDAD:
ANSIEDAD
Problemas para concentrarse y para
recordar. La mente de la persona ansiosa
está hipervigilante y su atención centrada en
la situación temida, que percibe como
amenazante
La persona ansiosa puede estar en un
continuo estado de alarma, es
hipersensible a cualquier estímulo que
pudiera suponer una amenaza y puede
percibir casi cualquier cosa como peligrosa.
Pensamientos recurrentes. La
preocupación que siente se refleja en
una serie de pensamientos que acuden
constantemente a su cabeza. Son
pensamientos recurrentes, repetitivos y
rápidos.
La capacidad para razonar sobre
estos pensamientos se ve
limitada. Aunque puede estar de
acuerdo en que sus pensamientos son
ilógicos, se comporta como si creyera
completamente la veracidad de esos
pensamientos.
Pensamiento catastrofista. La
persona ansiosa se centra en el peor
resultado posible de cada situación
en la que existe una posibilidad de
que haya un resultado negativo.
Centrarse en lo negativo. Otra
característica del pensamiento de la
persona ansiosa es que recuerda los
resultados negativos y olvida los positivos.

8. ¿CÓMO SE COMBATE LAANSIEDAD?
 1. Tómate tu tiempo para emprender las tareas cotidianas. Muchas de las personas ansiosas
se mueven continuamente de un lugar a otro, comen sin sentarse a la mesa, hacen dos o tres
cosas a la misma vez.
 2. Controla los movimientos repetitivos propios de la ansiedad. Cuando nos sentimos
ansiosos tendemos a jugar nerviosamente con los objetos que están a nuestro alrededor,
movemos incesantemente el pie, caminamos de un lado al otro.
 3. No dejes tareas pendientes. Una de las cosas que aumenta nuestro estado de ansiedad es
saber que tenemos tareas pendientes.
 4. Aprende a decir “no”. En muchas ocasiones la ansiedad aparece porque no sabemos decir
“no” y terminamos llenándonos de tareas que no nos permiten disfrutar ni siquiera de una hora
libre al día.
 5. Reserva una hora diaria para dedicarla a las actividades que más te gusten.
 6. Cambia tu forma de pensar. En muchas ocasiones la persona ansiosa también es muy rígida
en sus ideas, es perfeccionista y se preocupa demasiado por los acontecimientos venideros.
 7. Aprende técnicas de relajación o apúntate a ejercicios de Yoga o Tai Chi.