Comprender que el enfrentarse a la realidad
histórica desde la historiografía, tiene como
condición inherente un tránsito consciente y
continuo entre los sucesos que acontecen en
espacios geográficos determinados, y estructuras
de mayor duración, no necesariamente coincidentes
con el tiempo de carácter cronológico. Esto implica
dar cuenta de las rupturas y quiebre al interior de
procesos que no pueden ser delimitados de acuerdo
a lo que conmemora el calendario. Bajo esta
perspectiva entendemos el quehacer historiográfico
desde su sentido eminentemente político, que
llama a la acción; mediante la elaboración de
reflexiones colectivas que sean un aporte a las
tácticas y estrategias construidas al interior del
movimiento popular y organizaciones de clase,
enfrentadas al modelo capitalista.
2. La necesidad de volver a recorrer los
acontecimientos que marcan la Historia de Chile
a la luz de los elementos que nos entrega la
Historia del Tiempo Presente, nos motiva a abrir
y materializar un espacio de debate sobre el
pasado reciente. Esto posibilita para nosotros una
instancia de autorreflexión, incitando a la polémica
y la revisión crítica de la Historia Oficial , lo que
nos permite visibilizar los silencios, conflictos y
disputas forjadas al interior de las Batallas por la
Memoria.
De ello, deviene la necesidad de comprender
nuestra Historia “local”, situada y articulada al
interior de la realidad Latinoamericana; la que
actualmente agudiza los conflictos heredados de
los golpes de Estado perpetrados desde la década
de los sesenta, que significaron a su vez, diversas
expresiones de resistencia, oposición y ofensiva
imbricados en proyectos políticos revolucionarios
armados y no armados en contra de las dictaduras
militares y en oposición al modelo neoliberal
devorador implantado por las posteriores
democracias neoliberales, afectando nuestra
realidad actual.
Comprender que el enfrentarse a la realidad
histórica desde la historiografía, tiene como
condición inherente un tránsito consciente y
continuo entre los sucesos que acontecen en
espacios geográficos determinados, y estructuras
de mayor duración, no necesariamente coincidentes
con el tiempo de carácter cronológico. Esto implica
dar cuenta de las rupturas y quiebre al interior de
procesos que no pueden ser delimitados de acuerdo
a lo que conmemora el calendario. Bajo esta
perspectiva entendemos el quehacer historiográfico
desde su sentido eminentemente político, que
llama a la acción; mediante la elaboración de
reflexiones colectivas que sean un aporte a las
tácticas y estrategias construidas al interior del
movimiento popular y organizaciones de clase,
enfrentadas al modelo capitalista. Dentro de esta
tarea actual, acercarnos a experiencias recientes
de lucha y conflicto social emerge como una
urgencia. Compartir el conocimiento que entrega
la experiencia vivida; es de suma relevancia para
nosotros; de igual manera generar a partir de las
Jornadas, el nexo intergeneracional; asumiendo
que la coetaneidad de nuestras experiencias
políticas, nos da la posibilidad de retroalimentar la
acción y organización política.
A modo de crítica manifestamos nuestra
preocupación por la pérdida de potencia
transformadora que poseen los análisis
historiográficos sobre nuestra realidad
reciente, inscritos al interior de una línea crítica
enfocada en los procesos revolucionarios o de
transformación social. Estos procesos analizados
en clave política; económica, social, etc. tienen
como hito el Manifiesto de Historiadores. La
capacidad constructora de la historia se estanca
en el camino que hay entre la producción de
conocimiento, la academia y las ponencias en
seminarios especializados que se realizan en
distintas universidades del país, bajo dinámicas
de presentación monótonas y jerárquicas, para
luego pasar a revistas en las diversas estanterías
de casas de estudios. Si bien es posible, dentro de
la historiografía chilena reciente, ver una mayor
cantidad de estudios referentes a militancias,
organizaciones, actores sociales y políticos de
diversos periodos; la circulación y socialización de
este conocimiento se mantiene mayoritariamente
dentro de los marcos académicos.
Para concluir, acentuamos que este espacio tiene
como finalidad, frente a la gran falta de polémica
fraterna que caracteriza las organizaciones que
nos abocamos por la transformación de la realidad,
generar un debate en profundidad que nos permita
comenzar a repensar la elaboración y acción de un
nuevo proyecto político emancipador.
En algún lugar del territorio chileno,
Mayo, 2015.
Presentación
[Núcleo de investigación de la
Historia del tiempo Presente]