Los plaguicidas son sustancias que eliminan plagas en cultivos y plantas. La historia de los plaguicidas comenzó en el siglo XIX con el descubrimiento accidental de los efectos de elementos naturales como azufre, cobre y arsénico. En la década de 1920 se empezaron a usar aceites e insecticidas sintéticos. En 1940, Müller descubrió las propiedades insecticidas del DDT, un nuevo compuesto que se usó para eliminar parásitos como los piojos.