Procedimientos para la planificación en los Centros Educativos tipo V ( multi...
Eduar gimenez
1. Universidad Yacambu
Vicerrectorado de Investigación y Postgrado
Instituto de Investigación y Postgrado
Maestría en Gerencia de las Finanzas y los Negocios
EL FUTBOL A NIVEL ESCOLAR
Autor: Eduar Gimenez
C.I: 15.272.555
Sección: MGE-003
Marzo de 2012
2. 1. Introducción
Uno de los fenómenos más importantes de nuestro siglo es, sin lugar a dudas,
el deporte, tanto por su incidencia como por su enorme desarrollo; y a medida que
crece su importancia también suscita una mayor controversia.
Maximiliano Trapero lleva a cabo un estudio semántico de la palabra deporte e
indica: "el contenido semántico del campo deporte se fundamenta desde la
primera etapa hasta finales del siglo XIX en la pertenencia constante del
rasgo recreación, mientras que en el siglo XX, gira en torno a actividad
competitiva con ejercicio físico y que se realiza con deportividad"
Tal afirmación nos proporciona los rasgos que se aceptan, universalmente,
como asociados al concepto de deporte: competición, ejercicio físico, relación…,
aunque no menciona otro muy importante: el juego. Y así, podemos considerar
que el deporte se halla constituido por tres elementos: juego, ejercicio físico y
competición. El orden de importancia de estos elementos y su significación
guardarán relación con el tipo de deporte practicado.
A nosotros nos interesa el deporte educativo, y eso es lo que trataremos en
los siguientes apartados.
3. El deporte se va iniciando, coincidiendo con la Educación Física y ambos se
estructuran y brotan a partir del movimiento humano, aunque con orígenes
culturales bien distintos.
Thomas Arnold puede ser considerado como el precursor de la actual
concepción del deporte dentro de la educación, no realiza ninguna innovación, tan
sólo se limita a tomar lo ya existente e introducirlo en el sistema educativo,
procurando que el deporte sea un medio para la formación de la personalidad y el
carácter; lo verdaderamente esencial en su obra fue hacer del deporte más que un
juego "un estilo de vida ".
2. Concepto y clasificación
Etimológicamente la palabra "deporte" no viene del vocablo anglosajón "sport"
como muchos creen. El origen de esta palabra proviene del latín "deportare", que
en su tercera acepción significa:divertirse, recrearse.
No resulta fácil definir el concepto de deporte por cuanto no se trata de un
término unívoco. Las definiciones del deporte ofrecidas por varios autores nos
pueden ayudar a la comprensión de dicho concepto:
Coubertain, P de: "Iniciativa, perseverancia, intensidad, búsqueda del
perfeccionamiento, menosprecio del peligro ". Esta incluye aspectos como la
superación y el riesgo.
Cagigal, J. Mª: "Diversión liberal, espontánea, desinteresada, expansión del
espíritu y del cuerpo, generalmente en forma de lucha, por medio de ejercicios
físicos más o menos sometidos a reglas ". En ella aparecen los conceptos de
ejercicio físico, lucha y reglas como características del deporte.
Parlebas, P.: "El conjunto de situaciones motrices codificadas en forma de
competición y con un carácter institucional "
En síntesis, podemos afirmar que los elementos que integran el concepto de
deporte son los siguientes:
• Situación motriz: realización de una actividad en la que la acción y el
movimiento, no sólo mecánico sino también de comportamiento, deben
necesariamente estar presente y constituir parte inseparable de la tarea.
• Juego: participación voluntaria con propósitos de recreación y con finalidad
en sí misma.
• Competición: deseo de superación, de progreso, de rendimiento elevado,
bien para vencerse a sí mismo o al contrario.
• Reglas: que definan las características de la actividad y de su desarrollo.
4. • Institucionalización: se requiere conocimiento y control por parte de una
instancia o institución, generalmente denominada federación, que rige el
desarrollo y fija los reglamentos del juego.
Para acabar de perfilar el concepto de deporte y constatar su amplitud, su
clasificación constituye un factor de gran importancia. Son muchas las
clasificaciones existentes, todas ellas con ciertos criterios propios y, en la mayoría
de los casos, no coincidentes, pero todas con la finalidad de aclarar y situar los
diferentes deportes en un marco de referencia:
Matveyev, L.P., utiliza un criterio basado en el tipo de esfuerzo físico requerido
por cada deporte, estableciendo cinco grupos:
Deportes acíclicos: Son aquellos en los que predominan la fuerza veloz y los
esfuerzos de intensidad máxima.
• Saltos (gimnasia, esquí, longitud,...)
• Lanzamientos (jabalina, disco, peso,..)
• Levantamientos (Halterofilia)
• Velocidad (sprints).
Deportes con predominio de la resistencia:
• Movimientos de intensidad submáxima (medio fondo, natación 100 y 400m)
• Movimientos de intensidad superior y media (5000m o más, natación 800 y
1500m)
Deportes de equipo:
• Deportes de considerable intensidad, pero con la consideración de ser
abandonados de tiempo en tiempo (baloncesto, balonmano,...)
• Deportes de considerable duración con pocas interrupciones (fútbol, hockey
hierba,...)
• Deportes de combate: En ellos se da el enfrentamiento directo entre
individuos (boxeo, esgrima, lucha,...)
• Deportes complejos y pruebas múltiples: Son aquellos en los que el
deportista realiza esfuerzos muy diversos y amplios (pentatlón, decatlón,
gimnasia deportiva,...).
Bouchard, realiza una clasificación del deporte atendiendo a tres categorías:
• Deportes colectivos: donde debe existir al menos dos equipos de dos
jugadores.
• Deportes individuales: donde un solo jugador se halla implicado.
5. • Deportes de lucha o combate: existe dos jugadores implicados y son
adversarios.
Sánchez Bañuelos, F., distingue:
Deportes Básicos: Se encuentran más relacionados con las habilidades y
destrezas básicas, se suelen desarrollar en un entorno estable y suponen un
proceso de control del movimiento autorregulable. La exigencia respecto a los
mecanismos de percepción y de decisión no es demasiado grande, pero con
referencia al mecanismo de ejecución suele ser grande (atletismo, natación,
gimnasia deportiva,...).
Deportes Complejos: Se desarrollan en entornos cambiantes, la realización de
los mismos está sujeta a un proceso de ejecución constantemente mediatizado por
factores externos y, en donde el control del movimiento es de regulación externa.
Esta denominación de complejos está originada por la manera en que se
encuentran en los mismos las habilidades y destrezas básicas, ya que estas
actividades tienen un mayor número de componentes de ejecución, y por las
exigencias de este tipo de deportes con respecto a los mecanismos de percepción-
decisión-ejecución, que es bastante grande. Estos deportes tienen un marcado
carácter de competencia, con un adversario (a nivel individual) o colectivo
(deportes de equipo); ej.: tenis, bádminton, boxeo, fútbol, baloncesto,... etc.
• Según Parlebas, P., establece que el factor que determina cualquier
situación es la noción de incertidumbre (inseguridad, inquietud); esta
incertidumbre puede ser debida bien al entorno físico que rodea la actividad
motriz, o a los adversarios o compañeros. Los criterios básicos de esta
clasificación son la utilización de tres factores relacionados con la
incertidumbre, en la relación entre el medio, el compañero y el adversario.
• (I) Incertidumbre provocada por la relación del participante con el medio
exterior o entorno físico.
• (C) Incertidumbre provocada por la presencia del compañero o
comunicación motriz.
• (A) Incertidumbre provocada por la presencia de adversario/s o
contracomunicación motriz.
Esto hace que cada situación pueda ser caracterizada en función de la
existencia o no de incertidumbre en uno o varios de los criterios anteriormente
citados, estableciendo las siguientes categorías: (los parámetros de la
incertidumbre se indica entre paréntesis)
• 1ª Categoría: ( ) No existe ningún tipo de incertidumbre ni interacción, el
individuo está solo en un medio estable. Ej.: atletismo en pista, natación en
piscina, etc.
6. • 2ª Categoría: (I) La incertidumbre se encuentra en el medio físico. Ej.: esquí
alpino, escalada en solitario, las actividades al aire libre, etc.
• 3ª Categoría: (C) La incertidumbre se plantea en la relación con el
compañero. Ej.: remo, patinaje por pareja, etc.
• 4ª Categoría: (CI) La incertidumbre se sitúa en el medio físico, pero la
actividad se realiza en cooperación con un compañero. Ej.: vela con un
compañero, el alpinismo en cordada.
• 5ª Categoría: (A) La incertidumbre se sitúa en el adversario. Ej.: boxeo,
lucha, esgrima, etc.
• 6ª Categoría: (AI) La incertidumbre se sitúa en el adversario y en el medio
físico. Ej.: esquí de fondo.
• 7ª Categoría: (CAI) Es una situación en la que tanto la relación con el
compañero como con el adversario se sitúan en un medio fluctuante. Ej.:
juegos populares por equipos.
• 8ª Categoría: (CA) El medio en el que se desarrolla es estable, la
incertidumbre se sitúa en el compañero y en el adversario. Ej.: la mayor
parte de los deportes de equipo, fútbol, baloncesto, voleibol,... etc.
3. El deporte como actividad educativa
El deporte puede ser considerado como un medio de educación, siempre y
cuando esté pensado, estructurado y organizado en función de las características
de la asignatura que lo acoge (Educación Física) y la institución en la cual se
practica (la escuela).
El deporte constituye uno de los medios de los que dispone la Educación Física
para poder proporcionar al individuo una educación integral. Y, tal y como señala
BLOOM, para alcanzar dicha educación integral será preciso incidir sobre tres
canales educativos:
• Cognitivo: alude al aprendizaje intelectual y se dirige a las actitudes
intelectuales.
• Motriz: hace referencia al aprendizaje de movimientos, simples y
complejos, que posibiliten conductas eficaces según el medio; son las
denominadas actitudes físicas.
• Socio-emocional o afectivo: se centra en el aprendizaje de las reglas
éticas y de convivencia que hacen posibles relaciones adecuadas y que
estimulan la cooperación entre individuos; son las actitudes volitivas o del
carácter.
El juego y el deporte tanto en su rama de competición como de recreación,
poseen una serie de características educativas entre las cuales podemos destacar:
7. • Afirmación del YO, de la propia personalidad de cada uno de los que
juegan.
• Conocimiento y dominio del mundo que les rodea, incluido su propio cuerpo
que es vivido como parte integrante de ese todo donde se desarrolla el
juego.
• Conocimiento de los demás, aceptación de los otros miembros que
componen el juego, saliendo del egocentrismo infantil.
• Vivir cada etapa de la vida en plenitud, es decir, contribuyendo al desarrollo
armónico e integral del individuo, liberándolo de todas las ansiedades
mediante el juego.
• Ser el elemento fundamental de la alegría en el aprendizaje, como factor
motivante de primer grado.
• Aceptación de las reglas que el juego impone, << juego limpio >>, como
preludio de las normas de convivencia que el adulto tiene en su vida.
• Aprendizaje de las labores grupales, en equipo, en colaboración, como
factor altamente socializante, en busca de un objetivo común.
• Elemento para evitar que el fracaso sea motivo de frustración, lo
verdaderamente importante es volverlo a intentar.
• Potenciador de la responsabilidad, como parte de la actuación individual en
el juego que solo tú puedes y debes hacer.
• Integrador de todos los elementos de la vida, como son el YO, los demás,
las situaciones y todas las relaciones posibles entre estos elementos.
4. El juego y la iniciación deportiva en la enseñanza primaria
La iniciación, como indica su nombre, es el comienzo de la vida deportiva de
nuestros alumnos. Es el proceso de enseñanza-aprendizaje seguido por un
individuo, para la adquisición del conocimiento y la capacidad de ejecución práctica
de un deporte, desde que toma contacto con él, hasta que es capaz de practicarlo
con adecuación a su técnica, su táctica y su reglamento.
Su duración viene a ocupar normalmente las edades comprendidas entre los 8 -
10 años y hasta los 14; dentro de la misma existen dos momentos de especial
importancia desde el punto de vista biológico:
• antes de los 12 años
• después de los 12 años.
El motivo de esta distinción, viene determinado por el hecho de que a los 11-12
años suele dar comienzo lo que se denomina dentro del proceso evolutivo la
Pubertad; que implica unas determinadas características psicofísicas de matices
bien diferenciados dentro de la propia evolución.
8. • Iniciación genérica (8-9 años): el desarrollo del niño hace posible la
realización de juegos de conjunto con otros compañeros, los cuales pueden
ser de muy variada factura y que inciden en las mejoras de los elementos
psicomotores básicos y en las cualidades coordinativas (coordinación y
equilibrio). Los juegos colectivos genéricos, tienen aquí su máxima
expresión.
• Iniciación específica (10-12 años): los juegos colectivos de carácter
genérico, deben ir dando paso a los juegos colectivos específicos, para
desembocar en el juego predeportivo. Comienza aquí los aprendizajes de las
técnicas y tácticas del deporte específico. Tiene aplicación en esta etapa el
inicio de la actividad competitiva, más en forma de torneos, que de ligas
reglamentadas.
En el movimiento pendular en el que se mueven las teorías o corrientes sobre la
Educación Física escolar, nos encontramos en una constante dialéctica entre la
concepción actual que defiende al juego como método esencial para el desarrollo
de las capacidades del los alumnos y las tradicionales que postulan por una
iniciación inmediata de los deportes. Ambas posturas parecen mostrarse como
antagónicas en sus argumentaciones metodológicas.
Frente a los extremos debemos situarnos en una posición intermedia que recoja
los aspectos favorables de cada una de ellas, siempre atendiendo a las
particularidades y características del desarrollo madurativo, orgánico-funcional,
intelectual y motor del niño.
Tanto el juego como el deporte desarrollan habilidades y destrezas motrices,
poseen un gran poder motivador, favorecen una evolución adecuada y equilibrada
de las cualidades físicas del individuo, ponen en marcha numerosas situaciones de
aprendizaje donde interactúan gran variedad de actitudes, valores y normas.
Si bien el juego conlleva, a través de su carácter lúdico, una gran motivación
intrínseca en el o la niño, propicia variados tipos de agrupamientos y su fácil
práctica con normas sencillas se adapta a las características de nuestros alumnos,
también es cierto que en muchos casos no aportan la cantidad de trabajo o la
intensidad de esfuerzo para su desarrollo físico y orgánico.
Es fácil encontramos con sesiones donde los juegos no dejan de ser meros
ejercicios físicos donde lo único aspecto lúdico radica en saber quien es el
ganador. De igual forma observamos que mientras actúan unos pocos niños el
resto no participa directamente de una forma activa. Porque es precisamente la
actividad, el movimiento nuestra arma principal en nuestra área.
Los niveles de esfuerzo que se le solicitan a los alumnos son cada vez menores,
les estamos acostumbrando tanto en casa como en el colegio a situaciones
demasiado cómodas que implican poca responsabilidad y disciplina personal. Todo
9. en base a un exceso de protección que garantice un desarrollo psicológico
adecuado tratando de evitar cualquier tipo de traumas que afecten a su futuro. Lo
cierto es que si bien estamos educando niños muy felices, también lo es que
estamos formando adultos cómodos, exigentes con los demás, pero no consigo
mismos, sin capacidad para resolver sus problemas, con escaso espíritu de
sacrificio, con baja responsabilidad por su trabajo puesto que se lo damos todo
hecho. Ante esta situación posiblemente nos encontremos con unos adultos
sumamente infelices.
Desde esta perspectiva en el deporte además de los valores educativos que
reúne el juego se ponen en práctica otros como: sacrificio, autosuperación,
constancia así como los que se derivan de los postulados del juego limpio y la
deportividad, que vienen a completar la labor educativa y formadora inherente en
los juegos.
En la actualidad se tiende a relegar el aprendizaje deportivo hasta la Educación
Secundaria (a partir de los 12 años), nosotros pensamos que la utilización conjunta
de juegos y la iniciación predeportiva entre los 10-12 años tiene también cabida,
respetando los ritmos de maduración y desarrollo de los alumnos. La utilización de
métodos globales y analíticos es perfectamente compatible con el aprendizaje de
gestos básicos deportivos, porque en algunos casos podremos evitar vicios
posturales que en el futuro son difíciles de corregir.
No buscamos deportistas de élite, sino utilizar las posibilidades que nos ofrece
el aprendizaje deportivo junto con el juego para desarrollar las habilidades precisas
para que el o la niño se divierta jugando y le concedamos las bases para que en el
futuro la práctica deportiva sea una forma de ocupar su tiempo libre, y construya
un modo de vida ligado a la salud y al bienestar.
Si caemos en el abuso de la repetición de gestos estereotipados conseguiremos
que el alumno se aburra o tenga animadversión por la práctica deportiva. Por ello
en los alumnos del Tercer Ciclo de Educación Primaria se han de utilizar juegos
predeportivos, con materiales e instalaciones adaptadas, reglas más simples que
las del deporte practicado, con un número de jugadores reducido para que se
favorezca una mayor participación, con agrupamientos homogéneos en unos casos
para que exista una oposición nivelada y heterogénea en otros cuando nos
interese el desarrollo de objetivos más formativos o educativos.
No estoy abogando por la figura de un maestro entrenador, todo al contrario,
sino por un educador o formador, que trate de desarrollar en los niños el máximo
de capacidades en todos los órdenes: motor, orgánico, afectivo, social,
intelectual… en definitiva que favorezca el desarrollo integral del individuo. El
juego y el deporte no son más que instrumentos para tal fin.
10. 5. Consideraciones didácticas generales
La programación de las actividades deportivas a nivel de iniciación debe
atenerse a unas directrices didácticas, como son:
• Selección de las tareas que se han de enseñar en función de las
capacidades básicas de los alumnos.
• Las actividades serán planteadas en un contexto de juego, y se premiará la
participación y el esfuerzo, con independencia del resultado.
• Distribución progresiva de las tareas, según la complejidad y el esfuerzo que
comportan.
• Uso adecuado de la transferencia.
• Control del cumplimiento de las normas del juego.
• Fomento de la cooperación y del trabajo en equipo.
• Asunción paulatina de responsabilidades por parte de los alumnos en las
tareas de organización.
• Polivalencia en las actividades.
• Coordinación de los intereses de los alumnos y las posibilidades de los
recursos e instalaciones.
• Vinculación de los planteamientos de enseñanza con la situación real-
• El interés por el perfeccionamiento técnico tiene que surgir como una
necesidad de la situación real de juego.
• Énfasis en el desarrollo de las cualidades físicas, ya que se ha de partir de
una buena base para adquirir una buena técnica.
• Introducción progresiva y adecuada de la competición como elemento
didáctico.
• Para que alumno pueda inclinarse por uno u otro deporte, siempre que sea
posible, se deben dar algunas alternativas.
• En algunas circunstancias se realizarán adaptaciones de la habilidad
específica que se pretende enseñar, con el fin de adecuarnos a las
posibilidades de ejecución del alumno. Estas adaptaciones se pueden
realizar tanto a nivel reglamentario, o bien en cuanto a las condiciones de
práctica para que proporcione una mayor participación activa.
• La enseñanza de la actividad deportiva debe presentarse de manera
globalizada, es importante la utilización de juegos de aplicación del deporte
que se está enseñando.
En general, podemos decir que en los juegos de iniciación deportiva o
predeportivos tendremos que tener en cuenta la adaptación de las reglas en
cuanto a:
Número de jugadores: en deportes con balón, opinamos que no es
recomendable formar equipos con un número de componentes según la
11. reglamentación, es preferible reducirlo. El "3 contra 3" nos parece un número
adecuado puesto que permite la participación activa de todos los niños y comporta
situaciones de juego básicas: (1 contra 1) y (2 contra 1), facilitándole el desarrollo
de los mecanismos perceptivos, de decisión y ejecución.
Espacio: de igual modo deberemos de reducir los espacios de juego, de modo que
las transiciones de un campo a otro no se conviertan en un continuo "correcalles"
que terminen rápidamente con las reservas energéticas de nuestros alumnos.
Pensamos que el ancho de una pista polideportiva (20 metros) es ideal para situar
las canchas de baloncesto, balonmano, fútbol-sala…
Líneas de señalización del espacio: nos referimos tanto a las líneas marcadas
en el suelo (áreas, zonas…) Las líneas no son muy determinantes en la edad
escolar. En el juego a lo ancho de la pista no necesitamos los "fueras" laterales, ya
que favorece una mayor continuidad y libertad en el juego. En cambio si puede ser
interesante mantener los "fueras" de fondo porque también es necesario que los
niños realicen pausas para "tomar aire". En algunos deportes de iniciación si que
son necesarias ciertas líneas, por ejemplo en balonmano, la que marca la zona
prohibida, que puede ser tanto semicircular como recta, puesto que es un
elemento característico de este deporte. Los círculos en el juego de balón-torre
(iniciación al baloncesto), las líneas para jugar al balóntiro (iniciación al
balonmano), en estos casos podemos utilizar líneas ya pintadas en el polideportivo
de los diferentes deportes o bien trazarlas o marcarlas con tizas, cuerdas, conos…
Tiempos: desde nuestro punto de vista, el tiempo reglamentario no es un
elemento esencial en la iniciación deportiva. Los alumnos deben vivir el deporte
como una situación más de juego dentro de la sesión de Educación Física.
Reglas: los alumnos deben conocer las reglas básicas para la práctica deportiva
de forma ordenada, pero sin abrumarles con un número elevado de reglas que
pueden conducir al desinterés. Si es necesario se pueden adaptar según las
necesidades. Por ejemplo, si en un juego nos interesa más el pase que el bote
(iniciación al balonmano) podemos introducir una regla como que el jugador/a que
lleva el balón no lo puede botar y además no puede dar más de tres pasos con él,
con lo cual le estamos obligando a que pase, le estamos rompiendo los esquemas
egocentristas a favor de una mayor colaboración.
Recursos: en la etapa escolar creemos que debemos utilizar un material
polivalente, no específico.
Los balones reglamentarios no son muy recomendables en la edad escolar,
además de costosos y poco duraderos, son peligrosos, por ejemplo los balones de
baloncesto, son pesados y duros produciendo traumatismos en los dedos, los de
voley causan hematomas en los antebrazos, los de fútbol, fútbol-sala o balonmano
golpeados o lanzados con fuerza hacen daño tanto en el que golpea como en el
12. que recibe. Será más conveniente utilizar otro tipo de balones y pelotas de
características similares, pero sin riesgos.
Elementos de puntuación o anotación: nos referimos a los recursos que
utilizamos para determinar si se ha conseguido un gol, una canasta, un punto…
Siguiendo con los criterios mantenidos hasta el momento, sería conveniente
adaptarlos.
De esta forma podemos construir porterías con conos o vallas, canastas con
aros de psicomotricidad… de modo que al alumno le resulte más fácil obtener éxito
en el juego.
No nos interesan los porteros en la etapa de iniciación, porque supone
pasividad, es preferible que todos sean jugadores de campo y se muevan, por ello
si es necesario reduciremos las porterías con los materiales indicados.
Otro aspecto a tener en cuenta desde el punto de vista didáctico es el uso de
la competición.
La enseñanza deportiva no es sólo el aprendizaje de unas habilidades, técnicas
y tácticas específicas; también incluye la competición (pero no es sólo
competición).
Dependiendo de los niveles, será aconsejable o no programar una competición
reglada, la competición debe ser un medio educativo y, beneficiar al alumno con
los valores educativos que posee a nivel escolar (superación personal, cooperación
con el compañero, disciplina en cuanto al acatamiento de normas que rigen el
deporte, saber ganar y perder…)
Las edades a nivel escolar en las que se va a enseñar la actividad deportiva,
están fuertemente motivadas hacia la misma, e incluso utilizan su tiempo libre para
la práctica de juegos de gran competitividad, con el objetivo de poder medir sus
posibilidades frente a la de otros compañeros; nuestra labor no puede
desaprovechar ese interés y motivación y, encauzarlo hacia la enseñanza deportiva
y los valores que ella conlleva.