Este documento discute cómo las organizaciones sin fines de lucro pueden comunicar mejor los temas energéticos y de cambio climático. Propone un enfoque de comunicación circular, participativo y dialógico que reconozca el contexto de crisis global, asuma la responsabilidad de apoyar modelos resilientes, y sitúe a estas organizaciones como agentes de solución al dimensionar los vínculos entre energía, derechos humanos, democracia y economía.