La calidad implica realizar las tareas diarias bien de acuerdo con las necesidades para sentirse satisfecho, mientras que la pertinencia significa cumplir con las necesidades y demandas sociales de manera oportuna. Para asegurar la calidad se requieren herramientas adecuadas, habilidades, métodos de mejora continua y compromiso. Una educación pertinente anticipa escenarios futuros y busca modificar la realidad urgente, desarrollando las habilidades de los estudiantes para el futuro.