Temario de 2º de Bachillerato. Barreras defensivas del organismo frente a la infección. Barreras específicas e inespecíficas. Respuesta humoral y celular. Tipos de linfocitos
6. Barreras externas Mecánicas. Capa externa de la epidermis. Capa gruesa a la que se adhieren muchos patógenos, que se expulsan con la descamación y queratinización. Cerumen y pelos del conducto auditivo (retención de cuerpos extraños). Mucosas de vías respiratorias, que retienen la entrada de cuerpos extraños. Químicas. Determinadas secreciones, determinan la existencia de un pH ácido. Saliva, sudor y lágrimas. Jugo gástrico. El ácido clorhídrico marca un pH próximo a 2. Secreción ácida vaginal. Biológicas. La flora bacteriana natural existente en nuestra piel, en intestino y aberturas naturales, impide el asentamiento y desarrollo de otras bacterias. Bacterias de la flora intestinal. Flora vaginal y efecto bactericida del esperma. Barreras internas Órganos linfoides Células inmunitarias
9. Piel Barrera mecánica inespecífica Leucocitos (Fagocitosis) Sistema Inmunitario (linfocitos) Patógeno Antígeno: Es una molécula capaz de producir una respuesta del sistema inmune adaptativo mediante la activación de linfocitos. Ante los antígenos, el sistema inmunitario fabrica los anticuerpos (Respuesta Inm. Humoral) o bien los destruye mediante los propios linfocitos (Respuesta Inm. Celular)
11. Piel Los epitelios funcionan como un muro debido a lo unidas que se encuentran sus células: externos, como la epidermis de la piel. internos, como los que tapizan el tubo digestivo. La epidermis de la piel es prácticamente impenetrable por los microorganismos, gracias que es una gruesa capa de células queratinizadas, con una continua descamación de células muertas, lo que impide la fijación de microorganismos.
20. CerasLISOZIMA (MURAMIDASA) • Presente en múltiples secreciones (lágrima, saliva) y en gránulos citoplasmáticos del neutrófilo y monocito/macrófago. • Destruye el proteoglicano de la pared bacteriana. Actúa a nivel de la unión N-acetilglucosamina-Acido N-acetilmurámico.
22. Mucosas, secreciones y flora simbionte Las mucosas, que envuelven estructuras que están abiertas al exterior, como la boca, el ano o la vagina. El mucus producido en estas zonas impide la fijación de microorganismos a sus paredes. A menudo presentan células ciliadas que orientan las secreciones hacia el exterior. La naturaleza química de estas secreciones y la presencia en ellas de microorganismos simbiontes también contribuyen a la defensa del organismo.
23. Entran en juego cuando los patógenos superan la piel o las mucosas y llegan al medio interno. En este caso hablamos de heridas infectadas. Las principales barreras secundarias son: La reacción inflamatoria La fagocitosis El sistema del complemento Barreras secundarias Para que se produzca al infección el número de bacterias tiene que aumentar mucho. El aumento de bacterias se detecta por el aumento de células defensivas (leucocitos) en sangre
31. Las citoquinas atraen a células fagocitarias:Monocitos (que se transforman en macrófagos) y neutrófilos. Engloban los microbios y los digieren con enzimas. Reacción inflamatoria
46. Los interferones estimulan en las células no infectadas la producción de proteínas que inhiben la replicación de diferentes tipos de virus y activan las defensas específicas.
47.
48.
49. El mecanismo de actuación se realiza mediante una activación en cascada: en cada paso de la reacción se amplifica el proceso, porque cada enzima puede activar muchas moléculas, que, a su vez, son activadoras de otra reacción.
50. La activación supone la rotura (proteolisis) de la proteína inactiva en varios fragmentos (dos o más), que actúan sobre la proteína siguiente.
51. Existen dos mecanismos de activación del sistema del complemento, la vía alternativa y la vía clásica.Sistema de complemento Animación del complemento
52.
53. Es un mecanismo más moderno, filogenéticamente hablando, ya que , para dispararse es necesaria la presencia del complejo Antígeno - Anticuerpo, típico de vertebrados superiores.
54.
55. Se sabe que filogenéticamente es más antigua, ya que se encuentra presente en animales poco evolucionados.
56.
57.
58.
59.
60.
61. La respuesta inmunitaria se basa en la capacidad de distinguir lo propio de lo extraño, y es un proceso en el que intervienen los linfocitos.
67. La médula ósea La médula ósea está formada por islotes de células hematopoyéticas situados en el interior de los huesos. Todas las células del sistema inmune se originan a partir de las células hematopoyéticas primordiales pluripotentes (células stem) de la médula ósea. Durante la edad fetal estas funciones se realizan por el hígado, que abandona esta actividad después del nacimiento. Los precursores de todos los linfocitos se originan en la médula ósea. Si maduran en la médula, se originan los linfocitos B y bien pueden migrar hasta el timo, donde se generarán los linfocitos T
68.
69. El timo, en anatomía, es un órgano del sistema linfático, responsable de la maduración de los linfocitos T, y endocrino, ya que secreta algunas hormonas. El timo tiene su máxima actividad durante la infancia y persiste hasta la pubertad; periodo en el que sufre una involución (se atrofia) y es sustituido por tejido adiposo; no obstante siempre conserva una actividad residual. El timo La función del timo es exclusivamente inmunológica. El timo es indispensable para la maduración de la inmunidad en todos los vertebrados.
70. Las células procedentes de la médula ósea, al llegar al timo se dividen y proliferan rápidamente. La porción cortical del timo produce gran cantidad de linfocitos, que llega a ser casi los dos tercios de toda la producción linfocitaria del cuerpo humano pero, sin embargo, solo el 5% supera los 3 ó 4 días de vida. Los que sobrevivan se convertirán en linfocitos T (timocitos)
71. La bolsa de Fabricio Es una estructura linfoide asociada a la cloaca de las aves. En ella maduran las células procedentes de la médula ósea y se transforman en linfocitos T, aunque diferentes a los que se producen en el timo. Al igual que el timo, degenera a medida que el animal llega a la madurez sexual.
72. Órganos linfoides secundarios: El bazo El bazo es un órgano situado en la zona superior izquierda de la cavidad abdominal. Aunque su tamaño varía de unas personas a otras suele tener una longitud de 14 cm, una anchura de 10 cm y un grosor de 3,8 cm así como un peso de 200 g aproximadamente. Su función principal es la destrucción de células sanguíneas rojas viejas, producir algunas nuevas y mantener una reserva de sangre. Forma parte del sistema linfático y es el centro de actividad del sistema inmune. El bazo es sumamente importante en la inmunidad humoral y celular. Los antígenos son filtrados desde la sangre circulante y se transportan a los centros germinales del órgano, donde se sintetiza IgM. Además, el bazo es fundamental para la producción de opsoninas, que cobran importancia en la fagocitosis de las bacterias con cápsula.
73. Órganos linfoides secundarios: Ganglios linfáticos Los ganglios o nodos linfáticos son unas estructuras nodulares que forman parte del sistema linfático y forman agrupaciones en forma de racimos. Son una parte importante del sistema inmunitario, ayudando al cuerpo a reconocer y combatir gérmenes, infecciones y otras sustancias extrañas. Los nodos linfáticos actúan como filtros, al poseer una estructura interna de tejido conectivo fino, en forma de red, relleno de linfocitos que recogen y destruyen bacterias y virus, por lo que los nodos linfáticos también forman parte del sistema inmunitario. La linfa le llega a través de vasos aferentes, vacían la linfa, se filtra dentro del nodo y se forma la respuesta inmunitaria humoral o celular al entrar en contacto con los componentes activos inmunitarios. Una vez filtrada la linfa, ésta sale por el vaso linfático eferente, propaga la respuesta inmunitaria y llega a la sangre.
74.
75. Órganos linfoides secundarios: Estructuras linfoepiteliales Las estructuras linfoepiteliales, asociaciones de folículos linfáticos y epitelios de revestimiento de la cavidad interna donde se encuentran, tales como las amígdalas, las placas de Peyer (situadas en el intestino delgado) y el apéndice vermiforme del ciego. La inflamación de estos órganos es indicio de una actividad propia de la reacción inmune, asociada normalmente a una infección.
76.
77. Integrado por células que se encuentran en todo el organismo tales como por macrófagos móviles, macrófagos tisulares fijos y algunas células especializadas de la médula ósea, bazo, hígado (Kupffer), células reticulares del pulmón y ganglios linfáticos.
78. Casi todas estas células se originan a partir de progenitores monocíticos.
79.
80. Los linfocitos B Los linfocitos B se forman en la médula ósea. Son los responsables de la inmunidad humoral: poseen en su superficie externa anticuerpos de superficie que reaccionan con los antígenos específicos, lo que los transforma en células plasmáticas, que son las células productoras de los anticuerpos específicos contra ese antígeno. Los anticuerpos circulantes son las formas solubles de los anticuerpos de superficie. Los linfocitos B maduros situados en la médula ósea presentan receptores específicos llamdos BCR (B CellRececptor). Estos receptores son inmunoglobulinas (anticuerpos), que serán liberadas al activarse el linfocito. También aparecen proteínas reconocedoras de antígenos, conocidas con el nombre de Complejo Principal de Histocompatibilidad, o MHC (MajorHistocompatibilityComplex). Cuando el MHC reconoce al antígeno específico para los BCR del linfocito B maduro activado, este linfocito B se transforma en célula plasmática, liberadora de inmunoglobulinas.
83. Sólo reconocen fragmentos del antígeno unidos a moléculas de histocompatibilidad (MHC) de otras células presentadoras de antígenos.Tc (citotóxicos): se unen a células propias infectadas por virus o células tumorales y las destruyen. TH (colaboradores o auxiliares): interaccionan con el resto de células inmunitarias (linfo B, linfo T y fagocitos) induciendo su activación, división y diferenciación. Producen interleucinas que activan los Linfocitos Tc Tipos de linfocitos T TS (supresores): inducen el cese de actividad de los linfocitos B, de la fabricación de anticuerpos y de la inmunidad celular por atenuar la actividad de los TH. NK (células asesinas): destruyen células cancerosas o infectadas con virus. Hoy se les separa de los linfo T y B (No T-No B)
88. En cualquier caso, la finalidad es neutralizar el antígeno e inmunizarse (volverse invulnerable) frente a él-
89.
90.
91.
92. Respuesta inmune primaria Se produce tras el primer contacto con el antígeno. Este contacto provoca la proliferación de linfocitos y la formación de células de memoria (responsables de la memoria inmune) Consta de tres fases: Fase de latencia o reconocimiento: Duración entre una y dos semanas. El antigeno es identificado y proliferan los linfocitos Fase logarítmica: Dura varios días. Aumento de la IgM (anticuerpos), diferenciación de las células plasmáticas y de memoria Fase de declinación: Disminuye la concentración de anticuerpos. Indica que la infección ha sido eliminada
93. Respuesta inmune secundaria Se produce cuando un antígeno accede por segunda vez al organismo. No importa cuanto tiempo hace de la primera exposición. Fases: Fase de latencia: Mucho más corta que en la respuesta primaria. Las células de memoria reconocen al antígeno y proliferan rapidamente. Producción de anticuerpos: Se generan IgG de forma más rápida y con mayro intensidad. Las IgG perduran largo tiempo en la sangre.
94.
95.
96. Los antígenos Antígeno es toda sustancia capaz de desencadenar una respuesta inmune Son sustancias que reúnen las siguientes características: son exógenas, es decir, extrañas al organismo (aunque en ocasiones pueden ser móleculas del propio organismo – autoantígenos) son inmunogénicas, es decir, capaces de inducir la formación de anticuerpos en el hospedador. reacciona específicamente con estos anticuerpos. son de naturaleza química muy variada (proteínas, polisacáridos, lipoproteínas, etc) y de gran peso molecular. se localizan en la superficie de un agente patógeno o bien son sustancias producidas y liberadas por éste.
97. Los antígenos Son de una especie distinta a la humana (moléculas de cápsidas o envueltas víricas, de paredes bacterianas, toxinas…) Pertenecen a otro individuo de la misma especie (p.ej. antígenos del sistema AB0) Poco habituales, son del mismo individuo, pero su sistema inmunitario no las reconoce y las considera antígenos
98. Los antígenos pueden ser cualquier tipo de molécula, aunque los más abundantes son los antígenos con estructura proteica. Sólo unos pocos glúcidos inducen la formación de anticuerpos pero si se unen a proteínas si que tienen una alta capacidad antigénica (caso de los isoantigenos AB0). En el caso de otras moléculas como ácidos nucleicos o lípidos la situación es la misma. Por si solos no suelen inducir la formación de anticuerpos, pero la unión a proteínas (p.ej., histonas) convierte al ADN o a los ribosomas en moléculas inmunogénicas. ADN Moléculas inmunogénicas Proteínas ARN lípido
99.
100.
101.
102.
103. El sistema AB0 Es el grupo de antígenos más importante de los que sirven para definir los grupos sanguíneos. Los eritrocitos presentan en su superficie antígenos correspondientes a su grupo sanguíneo. Al mismo tiempo, el individuo de un determinado grupo sintetiza anticuerpos frente a los otros antígenos (los que no tienen sus eritrocitos).
104.
105. Anticuerpos Los anticuerpos o inmunoglobulinas (Ig) son moléculas de tipo glucoproteínas sintetizadas por los linfocitos como respuesta a un antígeno específico- Pueden estar unidos a las membranas de los linfocitos o circular libres por la sangre, en la linfa y en las secreciones corporales. Cada anticuerpo está constituido por cuatro cadenas polipeptídicas iguales dos a dos: dos cadenas pesadas (cadenas H).- mas de 400 aa dos ligeras (cadenas L). Unos 200 aa Estas cadenas se unen mediante puentes disulfuro, uno entre las cadenas L y H, y dos entre las cadenas H. Estas cadenas proteicas presentan radicales glucídicos.
106. Las cadenas H y L presentan dos regiones, o dominios, diferenciados: el dominio variable, V, y el dominio constante, C. El dominio variable es el responsable de reconocer al antígeno y unirse a él, ya que ahí se encuentra el paratopo. El dominio constante se une a las células del sistema inmune para activarlas. En las cadenas H aparece una zona denominada región bisagra. Esta región posee la característica de ser muy flexible, permitiendo adquirir distintos ángulos entre las regiones V y C, y entre los brazos de la inmunoglobulina.
107.
108. Tipos de inmunoglobulinas En mamíferos puede haber millones de anticuerpos diferentes debido a la recombinación génica. Sus cadenas polipeptídicas vienen codificadas genéticamente, y los genes responsables de estas cadenas pueden combinarse aleatoriamente. Además estos genes tienen una alta tasa de mutación, lo que aumenta la variabilidad. Todos estos anticuerpos se pueden agrupar en 5 tipos de inmunoglobulinas: IgG, IgM, IgD, IgA e IgE. Se diferencian por la estructura de las cadenas H y L [existen dos tipos de cadenas L (l y k) y cinco tipos de cadenas H (a, d, e, g y m)], y el número de subunidades de que están formadas (pueden ser monómeros, dímeros o pentámeros), en sus funciones y en su localización.
109.
110. Inmunoglobulina G Es la más abundante (80% del total de inmunoglobulinas) y la más pequeña. Se une rápidamente con macrófagos y neutrófilos, provocando la destrucción del microorganismo. Activan el sistema del complemento. Puede atravesar la barrera placentaria y se secreta en la leche materna. Por ello, es responsable de la inmunidad fetal y la del recién nacido. Aparecen en gran cantidad en el segundo contacto con el antígeno.
111. Inmunoglobulina A Corresponde al 13% del total de inmunoglobulinas. Se encuentra específicamente en secreciones serosas y mucosas, como son la leche, saliva o las lágrimas. Actúa protegiendo la superficie corporal y los conductos secretores. Genera, junto con la inmunoglobulina G, la inmunidad al recién nacido, al encontrarse en la leche. Protegen al organismo de patógenos inhalados o ingeridos.
112. Inmunoglobulina M Representa el 6% del total de Ig. Aparece en los linfocitos B unida a su membrana plasmática. También se encuentran en sangre y otros fluidos extracelulares. Aparece en la respuesta primaria activando el sistema del complemento y la fagocitosis Las IgM son las que caracterizan el grupo sanguíneo, produciendo la aglutinación de los eritrocitos cuando reaccionan con los antígenos de su superficie.
113. Inmunoglobulina D Aparece en muy baja concentración (1%). Son las primeras inmunoglobulinas sintetizadas por los linfocitos B. Su función puede estar relacionada con la activación de estas células. Su estructura es similar a la estructura de la inmunoglobulina G, aunque varía en la posición de los restos glucosídicos de las cadenas proteicas.
114. Inmunoglobulina E Se encuentra en concentraciones muy bajas en el suero y secreciones al exterior (0'002%) y en mayor concentración en los tejidos. Sin embargo, su concentración aumenta en los procesos alérgicos.
115. Funciones de las inmunoglobulinas La principal función de los anticuerpos consiste en reconocer y unirse al antígeno, para la destrucción de éste. Para conseguir este fin, el dominio constante de la inmunoglobulina puede activar los siguientes mecanismos: Activación del sistema del complemento, que termina con la lisis del microorganismo. Opsonización de los microorganismos. los anticuerpos se unen al antígeno, presentándolo a un macrófago para su destrucción. Precipitación de toxinas disueltas en el plasma. Así, son fácilmente destruidas por los macrófagos. Aglutinación de antígenos en una determinada zona, facilitando la acción de los fagocitos y los linfocitos. Activación de linfocitos.
116. Reacción antígeno-anticuerpo La reacción antígeno-anticuerpo (Ag-Ac) es una de las piedras angulares en la respuesta inmunitaria del cuerpo humano. El concepto se refiere a la unión específica de un anticuerpo con un antígeno para inhibir o ralentizar su toxicidad. El acoplamiento estructural entre las macromoléculas se realiza gracias a varias fuerzas débiles que disminuyen con la distancia, como los puentes de hidrógeno, las fuerzas de Van Der Waals, las interacciones electrostáticas y las hidrofóbicas. El reconocimiento Ag-Ac es una reacción de complementariedad, por lo que se efectúa a través de múltiples enlaces no covalentes entre una parte del antígeno y los aminoácidos del sitio de unión del anticuerpo. La reacción se caracteriza por su especificidad, rapidez, espontaneidad y reversibilidad.
117. Características de la reacción antígeno-anticuerpo Especificidad Capacidad del anticuerpo de unirse al antígeno que lo estimuló. La unión dada por la especificidad es muy precisa y permite distinguir entre grupos químicos con diferencias mínimas a pesar de su similitud., además permite detención de un solo ag en cuestión. Rapidez La velocidad con que ocurre la primera etapa de la reacción Ag-Ac es del orden de milésimas de segundo, y está limitada únicamente por la difusión. La segunda etapa, que es más larga, incluye todas las manifestaciones que se presentan como consecuencia de la interacción, tales como precipitación, aglutinación, neutralización, etc. Espontaneidad La reacción Ag-Ac no requiere energía adicional para efectuarse. Reversibilidad Dado que la reacción se debe a fuerzas no covalentes, es reversible y, en consecuencia, se ve afectada por factores como la temperatura, la proporción de Ag-Ac, el pH y la fuerza iónica.
119. La reacción de precipitación ocurre cuando se combina un anticuerpo, por lo menos divalente, con un antígeno soluble y esto conlleva a la formación de agregados insolubles que precipitan. En este caso el antígeno se encuentra disuelto, y al unirse los anticuerpos a los antígenos se forman unos macrocomplejos moleculares, formándose como una red tridimensional que debido a su tamaño precipita. Precipitación
122. El anticuerpo se une a antígenos situados en la superficie de una célula. Como los anticuerpos tienen dos puntos de unión, los microorganismos forman agregados y ya no pueden infectar otras las células. Aglutinación
123. El anticuerpo se une a antígenos situados en la superficie de una célula. Como los anticuerpos tienen dos puntos de unión, los microorganismos forman agregados y ya no pueden infectar otras las células. Aglutinación
124. Anticuerpos situados en la membrana plasmática bloquean la acción de los antígenos presentes en la cápsida de un virus, o de una bacteria o de toxinas sueltas. Así, los antígenos no se pueden unir a las células y matarlas. Se disminuye la capacidad infectante de estos organismos. Neutralización
125.
126. Como ya se ha visto, la unión antígeno-anticuerpo no es suficiente, para la eliminación del agente extraño contra el que luchamos, se precisa la colaboración de otros elementos (complemento, células fagocitarias y células NK). Así, el conglomerado antígeno-anticuerpo puede ser fagocitado por las células sistema retículo endotelial (S.R.E.) o por las Natural Killer. Las moléculas del complemento puede estimular, al unirse al complejo formado por antígenos y anticuerpos, la fagocitosis por parte de los macrófagos. Opsonización
131. El proceso de fabricación está regulado en la información genética de estas células. Unos cuantos genes, situados en varios cromosomas (2, 14 y 22 en humanos), que pueden recombinarse y dar lugar a múltiples combinaciones, y por lo tanto a una enorme variedad de anticuerpos (mas de 100 millones de anticuerpos distintos).
132. Existe una inmensa variedad de linfocitos B, cada uno de los cuales tiene en su superficie un anticuerpo diferente. Cuando un antígeno extraño penetra en el organismo acaba encontrando un linfocito que posee el anticuerpo capaz de reaccionar con él.
133.
134. Este tipo de respuesta se produce cuando aparecen patógenos extracelulares o toxinas bacterianas. Los linfocitos B son activados por células TH2.
135.
136.
137.
138.
139. Mecanismo de la respuesta inmune humoral La entrada de un antígeno en el organismo hace que en un momento u otro encuentre al linfocito que tiene en la superficie el anticuerpo correspondiente a dicho antígeno, y su posterior unión al mismo. La unión con el antígeno provoca la activación, es decir, la división y diferenciación de los linfocitos B en dos clases de células: Las células plasmáticas: son los linfocitos B activos; tienen el retículo endoplasmático rugoso muy desarrollado y sintetizan y segregan grandes cantidades de anticuerpos (IgM). Están situadas en los ganglios linfáticos. Las células de memoria: Son linfocitos que no se transforman en células plasmáticas y permanecen en circulación, sintetizando pequeñas cantidades de anticuerpo, incluso cuando la infección ha desaparecido. Estas células permiten reaccionar con más rapidez si se produce una nueva infección con el mismo antígeno. En un segundo contacto, pueden diferenciarse otra vez en células plasmáticas (que en este caso sintetizan IgG) y nuevas células de memoria
140. Respuesta Inmune Celular En este proceso intervienen los linfocitos T (Linfocitos Tc –citotóxicos- y linfocitos Th –helper, colaboradores- y los macrófagos. No se producen anticuerpos. Es muy eficaz en la lucha contra células infectadas por virus, células tumorales, parasitadas o células extrañas. Los linfocitos T maduran en el timo y no son capaces de sintetizar anticuerpos. A cambio disponen en su superficie de unos receptores específicos capaces de reconocer fragmentos de antígenos expuestos en la superficie de los macrófagos.
141. Animación respuesta inmune Mecanismo de la respuesta inmune celular Cuando un antígeno entra en el cuerpo y es detectado por los macrófagos, estos lo fagocitan (endocitosis) y gracias a los lisosomas lo degradan. Las proteínas resultantes son expuestas en la superficie de los macrófagos gracias a las proteínas del Complejo Mayor de Histocompatibilidad (MHC) Los linfocitos T tienen en su superficie receptores específicos (TCR) para reconocer estos complejos formados por las proteínas procesadas unidas a las proteínas del MHC
142.
143.
144. Proteínas de clase I (CMH-I): Los antígenos proceden de una célula infectada Proteínas de clase II (CMH-II): Antígenos procedentes del procesamiento de la bacteria
145.
146. Una vez el linfocito reconoce el antígeno unido al MHC, de activa y se divide y diferencia en cuatro posibles tipos celulares: Ag-MHC Linfocito T LinfocitoTc Celulas de memoria Linfocitosupresor LinfocitoTh
147. Linfocitos T citotóxicos (Tc): Reaccionan frente a antígenos unidos a proteínas MHC clase I. Se unen a la célula que presenta los antígenos y liberan una serie de proteínas que destruyen la célula: Las proteínas pueden ser:
148. Linfocitos T colaboradores (Th): Reconocen los péptidos unidos a proteínas de MHC clase II presentes en la superficie de macrófagos u otras células presentadoras de antígenos que previamente habían procesado el antígeno capturado (antígeno exógeno). Al activarse estos linfocitos Th, liberan linfocinas que a su vez activan y promueven la proliferación de linfocitos Tc y de linfocitos B que se transformarán en células plasmáticas que desencadenan la respuesta humoral contribuyendo con sus anticuerpos a eliminar la infección
149. Linfocitos T supresores: Inhiben la acción de los linfocitos Th y detienen la respuesta inmune Células T de memoria: Son linfocitos T activados que permanecen en el tejido linfático como células de memoria. En el caso de una segunda infección se dividen rápida
150.
151. Las células NK son componentes importantes en la defensa inmunitaria no específica.
153. Se originan en la médula ósea y son grandes y granulares.
154. No destruyen los microorganismos patógenos directamente, su función está más relacionada con la destrucción de células infectadas o que puedan ser cancerígenas.