2. En que consiste el Yoga En su sentido más estricto, el yoga es ejercer el dominio y el control de todos los impulsos vitales. Lo que los occidentales entienden como tal, se limita casi siempre a las primeras fases del camino hacia el yoga: ejercicios físicos, control de la respiración y relajación.
3. Quien sólo conozca el yoga a través de las posturas representadas en publicaciones, fácilmente caerá en el error de creer que se trata de una especie de complicada gimnasia. Pero no se trata de realizar a la perfección las posturas de la cobra, la tortuga, vertical de cabeza y del loto. Los ejercicios han de hacerse muy lentamente, sin demasiado esfuerzo, sólo hasta el punto en que se empiece a estar a disgusto.
4. El mejor momento del día parapráctica el Yoga Los asanas se realizan con más soltura al mediodía o por la tarde que por la mañana, después de levantarse. Sin embargo, los ejercicios de respiración y el de Uddiyana es muy conveniente que se hagan además también por las mañanas.
5. Qué se necesita para la práctica del yoga Una habitación limpia y ventilada y una o dos mantas dobladas a lo largo para aislarse de la dureza y frialdad del suelo. Las sesiones de ejercicios durarán media hora o una hora, según las posibilidades de tiempo de cada persona. El mejor momento para practicar los ejercicios es al levantarse por la mañana, al mediodía, media hora antes de comer, o media hora antes de cenar.
6. Para qué sirve practicar yoga Para aumentar la fortaleza, resistencia y agilidad del cuerpo. Como higiene preventiva de los trastornos hacia los que uno esté más predispuesto: obesidad, digestiones defectuosas, insomnio, nerviosismo, etc. Para adquirir un mayor dominio sobre los propios impulsos y estados emocionales. Para estabilizar la mente y aumentar la capacidad de concentración.
7. Para aprender a tranquilizarse interiormente, contrarrestando así un ritmo de vida demasiado tenso y agitado. Como excelente preparación para una más auténtica vida espiritual. Que los practicantes del yoga poseen mejor salud y resistencia física. Se adquiere gran dominio sobre las funciones fisiológicas.
8. Los ejercicios producen notables efectos sobre el cuerpo, por lo que pueden aliviar o curar enfermedades de tipo funcional y orgánico. Que en la base de muchos modernos tratamientos médicos, están subyacentes los mismos principios del Yoga.
9. La importancia del yoga en el embarazo Estar embarazada no supone que no puedas seguir con la práctica del yoga. Se puede continuar haciendo yoga, pero modificando algunas posturas debido al embarazo, ya que no se puede limitar el espacio del feto en el vientre.
10. Si la persona antes del embarazo no había practicado yoga deberá esperar hasta el tercer mes de gestación para comenzar la práctica. Además es conveniente comenzar con clase para mujeres embarazadas específicamente o para principiantes acompañada de un profesor.
11. Algunos consejos que se deben seguir, tomando en cuenta cada trimestre del embarazo:
12. Primer trimestre: Tomar mucha agua para evitar la deshidratación. Respirar profundamente mientras practicas. Bajar un poco el ritmo de los ejercicios.
13. Segundo trimestre: Cambiar de posición de yoga hacerlo lentamente. No sobre exigirte. Si se agita parar los ejercicios.
14. Tercer trimestre: Apoyarse contra la pared, ya que la barriga será mucho más grande. Tener control de la respiración.
15. En resumen, el yoga es uno de los ejercicios más recomendados por los médicos obstetras y que puedes realizar a lo largo de todo tu embarazo, tomando sólo algunas precauciones. Entre los principales beneficios se encuentra reducir la hinchazón en las piernas, flexibilizar la columna y obtener alivio en los dolores característicos por malas posturas. Ayuda a sentir menos el cansancio y su práctica regular controla el peso, además de evitar la formación de estrías.
16. La práctica activa del yoga durante el embarazo brinda la oportunidad de una gestación armoniosa y consciente. Acompaña los numerosos cambios anatómicos; fisiológicos; psíquicos y emocionales relacionados con este estado.