2. Encuestas Organizacionales: ágiles, eficientes y seguras
Por Héctor Diomede
Cada día la tecnología nos ofrece nuevas oportunidades para mejorar la eficiencia y
la productividad. En el caso de las Encuestas Organizacionales (EO) -que incluyen las
de opinión, clima, satisfacción, etc.- la posibilidad de contestar el cuestionario online
(intranet-internet) ha facilitado mucho ciertos aspectos de la toma de la encuesta,
sin embargo requiere tener en cuenta otra serie de factores para que los resultados
finales sean exitosos.
En un comienzo, esta facilidad de generar encuestas online había llevado a exagerar
un tanto en su periodicidad (cada 3 meses), como a sobresaturar los cuestionarios
(donde se superaban los 200 ítems). Por suerte, esta tendencia mundial se revirtió,
y se utiliza dentro de los parámetros estándares.
Las razones que llevó pasar a una encuesta online son atendibles, el proceso es más
rápido, más eficiente y sobre todo más preciso, pues elimina el error de la carga.
Técnicamente no hay manipulación del cuestionario, lo que aleja también la idea de
"que alguien esta distorsionado los datos". Otras razones son más estratégicas,
tienen que ver con la visión del negocio o la imagen empresaria, como es el caso de
que una empresa de alta tecnología que se definirá por el cuestionario online por la
misma naturaleza de los procesos que realiza.
Dos temas que hay que considerar especialmente son el anonimato y la
confidencialidad, que si bien en algún punto se tocan, son dos cosas distintas.
El anonimato se refiere a la no identificación de la persona-participante mientras que
la confidencialidad hace referencia a la no difusión de la opinión vertida (datos). Si
las variables demográficas son lo suficientemente comprensivas y el procedimiento
garantiza la recolección de datos, las dos cosas están a salvo. Por cierto y con todas
sus limitaciones, es más fácil demostrar cómo un consultor externo puede garantizar
el anonimato en un cuestionario impreso que en una encuesta on-line, aunque en la
práctica es los mismo. Cuando se contesta una encuesta desde una PC existe en el
imaginario de las personas, que queda incorporada junto con las respuestas el lugar
de donde fueron enviadas (la identificación de la PC)1. Para aventar esta idea, se
requiere suministrar mayor información y haciendo hincapié específico en el proceso
de encuesta (garantías).
Con el cuestionario impreso es posible controlar el "efecto voto"2 entregando un
cuestionario a cada participante. En las encuestas online, es posible ingresar más de
una vez si no se tiene un "password" o clave. La generación del password tiene el
problema del costo adicional y de la pérdida imaginaria del anonimato. Si bien el
"anonimato" queda al resguardo de la consultora (por ejemplo ingreso mi nombre y
recibo un código) el respondiente siente que perdió cierto grado de intimidad. La
consecuencia de perder el anonimato (aunque sea imaginario para quién responde)