6. ORÍGENES DE LA DEVOCIÓN MARIANA: HISTORIA Y LEYENDA Los orígenes de la advocación de la “La Bella” están íntimamente ligados a la Orden franciscana. Según sus más antiguos cronistas el primer convento franciscano de Lepe fue fundado, con el título de “San Francisco”, en el año 1430 por el noble don Francisco Luján o Luxá, dotándole suficientemente de sus bienes. Estaba emplazado en un lugar solitario, a 3 millas de Lepe y a 1 milla del pago o heredad llamada Torrevillamarín, próximo a la Torre del Catalán (torre vigía) y a “El Terrón” (puerto pesquero de Lepe), en la desembocadura del río Piedras. Los frailes franciscanos que habitaban el convento de “San Francisco del Monte” o “San Francisco el Viejo” se trasladaron a la ermita de Ntra. Sra. de los Remedios, cerca del puerto de “El Terrón”, para fabricar nuevo convento. Paralizadas las obras por espacio de seis años, en 1494, al atardecer del día 15 de agosto -cuando se hallaban los religiosos y el padre guardián de paseo por el citado puerto- tuvo lugar la llegada de una embarcación, tripulada por tres marineros, que les entregaron una caja o arcón de madera, cuyo interior contenía la sagrada imagen de la Bella.