2. Descripción y análisis cuantitativo y cualitativo de los problemas de salud de una colectividad, en
la que se identifican los elementos condicionantes y determinantes que intervienen de tal forma
que permiten una conclusión acerca de las causas del estado de salud, emanando de ello un
planteamiento para proponer alternativas de solución.
Su elaboración constituye la primera etapa
del proceso de planificación en salud. Si un
diagnostico es equivocado orienta de forma
inadecuada las etapas posteriores a la
planificación y, por tanto, medidas de
control propuestas quizá no correspondan
con la problemática real o existente.
3. Se efectúa la recolección de la información e implica el conocimiento de:
Las características de la población de estudio (Tamaño, estructura, dinámica, distribución y
tendencias)
Mortalidad, invalidez y mortalidad, así como algunos indicadores índices positivos de la salud,
como la esperanza de vida, años de vida, etc.
Los factores condicionantes o determinantes de la situación de salud naturales y los propios de
las formas de vida.
Los recursos para la salud existentes en la población (número, tipo, cobertura, distribución), así
como las políticas, programas y los servicios ofrecidos.
4. Identificación de las necesidades, el reconocimiento de los problemas y la explicación
de los mismos a partir de un modelo de causalidad.
Definiendo necesidad como “cierto grado de alteración de la salud o bienestar”. La
alteración se ve como una percepción Una de las clasificaciones de las necesidades
es:
Reales. Existen independientemente de quién la defina.
Sentidas. Las que son percibidas por un individuo, familiar o colectividad.
Expresadas. Las que conducen a la demanda de servicios.
Atendidas. Reciben un servicio solicitado.
Satisfechas. Las que han sido resueltas luego de recibir atención prestada.
5. El diagnóstico de las necesidades es útil para aspectos como:
Determinar la naturaleza de los problemas que la comunidad.
Conocer los aspectos de atención a la salud que no han sido satisfechos.
Evaluar las actividades que hay que llevar a cabo.
Identificar a las personas, organizaciones interesadas en los problemas de salud.
Conocer la visión que tienen los individuos involucrados acerca de la situación.
Evaluar los recursos disponibles de los programas de salud que están funcionando y los
servicios ofrecidos por instituciones públicas y privadas.
Determinar el grado de colaboración existente entre dependencias.
6. Los problemas de salud existentes y las necesidades expresadas con frecuencia son mayores a
la capacidad instalada para su atención. Una estrategia para enfrentar esto es determinar las
prioridades que han de atenderse.
Existen algunos criterios básicos, que ayudan a jerarquizar los problemas de salud y las
necesidades de la población. Las prioridades a su vez dan lugar a la forma en que se entiende la
percepción de los riesgos.
7. Los criterios básicos para establecer una adecuada jerarquización de las
prioridades son:
Magnitud. Permite determinar el tamaño del problema y se mide en términos
de morbilidad, mortalidad o invalidez. Así como el estudio de la frecuencia y la
distribución de los problemas (características de las personas afectadas, el
comportamiento de los daños), para determinar las tendencias y la variación
en regiones geográficas.
Trascendencia. Permite valorar las repercusiones o consecuencias
biológicas, psicosociales y socioeconómicas de los daños en el individuo, su
familia y la sociedad en su conjunto. Algunos indicadores para la medición de
este criterio son: los años potenciales de vida perdidos, grado de
desintegración familiar, AVISA (años de vida saludables).
8. Vulnerabilidad. Permite evaluar la posibilidad de controlar o eliminar
un problema de salud con los avances científicos y con la tecnología
médica existente en un plazo determinado. Son más importantes los
dalos más vulnerables, es decir, los mas susceptibles de ser tratados y
resueltos.
Factibilidad. La relación costo- efecto se basa en los costos de la
prevención, el tratamiento y la rehabilitación. Se compara el costo de un
programa de control, con el efecto que se espera obtener. Con ello la
prioridad es el daño o la enfermedad puede prevenirse o controlarse al
más bajo costo.
9. Realización de una comparación entre la situación observada en un
inicio y un modelo o objetivo, que permita determinar en qué medida se
atendieron o resolvieron las necesidades o problemas detectados. Se
requiere de un modelo de comparación. El más idóneo lo constituye la
propia área, aunque con una visión prospectiva, es decir, la situación
inicial y posterior a las acciones que se proponen desarrollar. Con el
objetivo de ver si es posible mejorar la situación observada.
10. Etapa que corresponde a un planteamiento hipotético de la
evaluación de la situación.
De forma habitual se realizan proyecciones a corto, mediano o
largo plazo sobre las tendencias esperadas de daños a la salud
específicos, o bien sobre los indicadores demográficos, bajo
ciertos supuestos.
11. García, JJ (2012) Proceso general de acción de la Salud Pública. Citado el 07 de Diciembre del
2014 en: www.facmed.unam.mx/deptos/salud/censenanza/planunico/spii/antologia2012/20.pdf