El documento discute el aumento de la obesidad y el sobrepeso en América Latina, y los esfuerzos regulatorios de los gobiernos para combatirlo. La industria alimentaria se opone a las regulaciones, argumentando que no hay evidencia de que los alimentos procesados causen obesidad y culpando al sedentarismo. Sin embargo, organismos como la OMS vinculan los altos niveles de azúcar, sal y grasas saturadas en los alimentos procesados con enfermedades como la diabetes y algunos tipos de cáncer. Algun
PATTON Estructura y Funcion del Cuerpo Humano (2).pdf
Placer culpable, América Economía Internacional noviembre 2013
1. PORTADA • ECONOMÍA
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mientras la ind
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ILUSTRACIÓN: ÁLVARO ARAYA URQUIZA
stria alimentar
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busca la luz
David Cornejo
22 AMÉRICAECONOMÍA / NOVIEMBRE, 2013
2. PORTADA • ECONOMÍA
“
Tengo más hambre que el
Chavo”, le dice un oficinista a su colega en el Metro
de Santiago de Chile. La
escena podría repetirse en
Lima, Bogotá o incluso en
São Paulo, donde se le conoce como
O Chaves y se refiere al personaje de
Chespirito, que por décadas difundió
en América Latina la imagen del niño
mexicano pobre y eternamente muerto de hambre. Pero hoy el Chavo del
Ocho está jubilado y las cosas son muy
distintas. Si la vecindad de la serie televisiva existiera hoy, el obeso Ñoño
sería el protagonista.
La situación se revirtió sin que lo
notáramos. Pasamos de niños desnutridos a pequeños con obesidad y sobrepeso, con México liderando a nivel
mundial, según datos de UNICEF. El
cambio generacional se evidencia en
las abuelas que siguen considerando
bajos en peso a sus nietos predilectos,
aunque sea todo lo contrario. El auge
de los alimentos procesados, listos
para consumir y baratos, nos cambió
la cara, y el resto del cuerpo. Hoy los
gobiernos latinoamericanos sufren
donde más les duele. Según un estudio
publicado en 2010 por la Secretaría de
Salud de México y titulado Acuerdo
Nacional para la salud alimentaria,
estrategia contra el sobrepeso y la
obesidad, los costos directos de las
enfermedades vinculadas a estas
condiciones ascendieron a US$ 3.500
millones, el 33,2% del gasto federal
anual en salud.
El punto de quiebre ocurrió precisamente en México y tiene a la industria
alimentaria con sus alertas encendidas. Se trata del alza de impuesto a
los refrescos de un peso mexicano
por litro y de un 5% extra a la “comida chatarra”, como denominan en
México a los productos alimenticios
de 275 kilocalorías (o más) por cada
100 gramos. “No fue un tema que se
tocó durante la campaña del presidente
Peña Nieto”, confirma Xiuh Tenorio,
segun la
fao, solo en
argentina,
brasil, paraguay,
uruguay y chile
es obligatorio el
etiquetado de los
alimentos; en los
demas paises es
voluntario.
ex diputado mexicano y presidente
honorario de la Fundación Mídete.
“Pero la posición ha sido muy cercana de escuchar a las organizaciones,
mientras el gobierno anterior se pasaba
defendiendo a la industria”.
Los fabricantes de alimentos en
México acusaron recibo del cambio
de timón. Ante el nuevo impuesto la
cámara azucarera dijo que “golpeará
a los más pobres, pues es en el estrato
de más bajos ingresos donde hay un
mayor consumo”. La directora del
Consejo Mexicano de la Industria de
Productos de Consumo (ConMéxico),
Lorena Cerdán, comentó públicamente
que las empresas que representa están
preocupadas por el precedente que
establece en otros países. Y se refiere
a gigantes. Entre las 45 empresas que
componen ConMéxico, sólo las cinco mayores que producen alimentos
(Bimbo, Lala, Gruma, Nestlé y Sigma),
facturaron más de US$ 30.000 millones en 2012. La organización incluye
también a compañías de tabaco como
British American Tobacco México, cuya
experiencia en avalanchas mediáticas
y legales no es menor.
“Los productos ultra procesados
necesitan regulación del mismo modo
que el tabaco”, comenta Geofrey Cannon, académico del Centro de estudios
epidemiológicos en salud y nutrición
de la Universidad de São Paulo. Este
diagnóstico es compartido por la directora general de la OMS, Margaret
Chan. En un discurso en Helsinki en
junio pasado, también comparó la industria alimentaria con la del tabaco.
“Les teme a las regulaciones y usa las
mismas tácticas: lobby, promesas de
autorregulación, demandas y financiamiento de investigaciones para
mantener al público en duda”, comentó,
poniendo énfasis en que los gobiernos
priorizan los grandes negocios ante la
salud. “Aprendimos de la experiencia
con la industria tabacalera: una corporación poderosa puede venderle al
público cualquier cosa”.
En este escenario, la industria
en América Latina implementa con
premura nuevas estrategias. Porque
todo indica que las cosas no volverán atrás.
LA LETRA CHICA
Una cosa es ser cauto y leer la letra
chica para saber a qué atenerse. Otra
cosa es que no haya letra en absoluto.
Hoy damos por hecho que los alimentos
son regulados y que podemos confiar
en el etiquetado. Pero la coerción para que las industrias nos informen es
precaria: hoy no hay tratados internacionales que obliguen a los países a
tener una regulación (como es el caso
NOVIEMBRE, 2013 / AMÉRICAECONOMÍA 23
3. PORTADA • ECONOMÍA
del tabaco). Según un estudio de la
FAO de 2010, en América Latina sólo
Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay
y Chile han obligado al etiquetado
de todos los alimentos. En los demás
países es voluntario, y sin regulaciones en República Dominicana, Haití
y Honduras. Tampoco hay consenso
respecto a acelerar la situación.
“Con leyes no se va a evitar que la
gente coma grasa”, comentó el ex presidente peruano Alan García en mayo
pasado. Demostrando cómo la salud
se mezcla con la política, criticó por
televisión una nueva ley promulgada
por el presidente Humala. “Si es por
eso habría que prohibir los chicharrones, que son tan buenos”, comentó
el expresidente, famoso por su masa
corporal. La ley en cuestión restringe
la publicidad de comida no saludable a
los niños y el obsequio de juguetes en
alimentos procesados. Es el fin de la
Cajita Feliz y los tazos. Leyes similares
están en tramitación en Chile, Brasil
y Argentina.
Pese a los anuncios, las cosas no se
dan tan rápido como freír una papa:
estas leyes luego de aprobadas pasan
a la autoridad sanitaria de cada país,
que debe implementar un reglamento, sin un plazo definido. “Los países
prohíben según su nivel de exigencia,
y hay grandes presiones comerciales
también”, comenta la pediatra Cecilia
Castillo, asesora de la ONG chilena La
Liga de los Consumidores.
En el caso chileno, en octubre
pasado la Contraloría rechazó partes
del reglamento en curso: el ministerio
determinó que la prohibición de pro-
mociones y figuras en productos para
niños debía correr sólo para nuevos
productos. La Contraloría determinó
que debe aplicarse también para los
productos ya existentes. Entonces, si el
ministerio determina que las zucaritas
son altas en azúcar, por ejemplo, el tigre
Tony debería desaparecer del envase.
Directo a la selva de donde vino.
La autorregulación que argumentan
algunas empresas tampoco funciona del
TOP TEN
Las 10 mayores empresas de alimentos
SUB
RK
2012
EMPRESA
PAÍS
VENTAS
2012
(US$ MM)
13.955,2
BRF FOODS
BRA
2
GRUPO BIMBO
MÉX 13.353,5
3
NESTLÉ
BRA
5.841,6
4
GRUPO INDUSTRIAL
LALA
MÉX
5.327,5
5
GRUMA
MÉX
4.960,5
6
NESTLÉ DE MÉXICO
MÉX
3.763,2
7
SIGMA
MÉX
3.492,6
8
COAMO
BRA
3.292,0
9
GRUPO NUTRESA
COL
2.971,2
ARCOR
ARG
2.839,2
10
24 AMÉRICAECONOMÍA / NOVIEMBRE, 2013
No dejar al alcance de los niNos. La
industria usa las mismas tActicas
que el tabaco”, dice Margaret Chan,
directora de la OMS.
AFP
1
4. PORTADA • ECONOMÍA
todo. En Brasil, por ejemplo, hay un
acuerdo entre el Ministerio de Salud y
la Asociación Brasileña de Industrias
de Alimentación (ABIA) para reducir el
sodio en alimentos procesados. La estimación es sacar más de 8.000 toneladas
de sodio del mercado brasileño para
2020. No obstante, según Ana Paula
Bortolotto, investigadora del Instituto
de Defensa del Consumidor (Idec), este
esfuerzo no es significativo. “Hicimos
una encuesta de evaluación del sodio
de productos y la cruzamos con las
directrices del acuerdo con el ministerio. La reducción era ínfima porque
las metas ya fueron cumplidas por las
empresas”, explica.
¿Por qué criaturas tan simpáticas
como el conejo de los cereales, el tigre
de los snacks y el oso de los pasteles
están en el sillón de los acusados? “Los
alimentos y bebidas ultra-procesados
son la causa principal de los patrones
dietéticos que conducen a tal pandemia”, dice el paper Nutrición y salud
pública en el ultra-procesamiento de
alimentos, de Geofrey Cannon y Carlos
Monteiro, de la Universidad de São
Paulo. Según datos de Euromonitor,
un 75% de las ventas de comida en el
mundo corresponde a alimentos procesados. Los culpables del peligro en
estos productos, según la OMS, están
identificados y son tres: azúcar, grasas
saturadas y sodio. Todo por los peligros
de su alto consumo.
A estas acusaciones la industria
responde culpando al sedentarismo,
no a los alimentos, apoyándose en sus
propias investigaciones. “Las causas
de la obesidad según la OMS están
restringidas a lo nutrimental y no
reconoce factores sicológicos y económicos que inciden en lo que ellos
llaman pandemia”, dice el libro La
alimentación de los mexicanos (2012).
Publicado por la Asociación Nacional
de la Industria de Bebidas Alcohólicas
y Conexos A.C., su autor es el asesor
en mercadotecnia del organismo, Pedro
García Uriguen.
El libro es parte de las investiga-
26 AMÉRICAECONOMÍA / NOVIEMBRE, 2013
ciones que realiza la industria para
contrastar lo difundido por organismos
internacionales. “No hay evidencia científica que demuestre que una categoría
de producto incida causal y directamente en el sobrepeso y la obesidad”,
dice un comunicado de ConMéxico a
propósito de la reciente ley de impuestos
Riesgo a la vista
Fuente: World Cancer Research Fund International"
Relación entre obesidad y aumento de
riesgo de los siguientes tipos de cáncer
esófago
vesícula
Colorrectal
mama
postmenopáusico
riñón
páncreas
endometrio
Relación entre actividad física y disminución
de riesgo de estos tipos de cáncer
mama
postmenopáusico
Colorrectal
endometrio
mexicana. Argumentan que lo único
científicamente irrefutable es que las
dietas y el sedentarismo inciden en el
peso de las personas. De ahí el acento
de las empresas en campañas de vida
saludable.
“Para llevar una alimentación sana
y equilibrada, como la Dieta Mediterránea, Bimbo te recomienda seguir
una dieta equilibrada y hacer ejercicio
de forma regular”, dice la compañía
en su sitio web, confirmando también
su compromiso a bajar el sodio en sus
productos. Los consejos de vida saludable están presentes en prácticamente
todos los sitios web de las empresas
y Secretarías de Salud de la región.
Sin embargo, para que funcionara
este régimen, con la actual ingesta
de alimentos, requeriría un poco de
atletismo, tipo Usain Bolt y su quema
de 4.000 calorías diarias. Porque no
hay un equilibrio entre las calorías que
consumimos y las que gastamos.
“El propósito de la propaganda de
actividad física es distraer la atención
del problema central”, comenta Geofrey
Cannon. Para el investigador el inconveniente central es que la política económica permite a las transnacionales
desplazar los sistemas alimentarios
tradicionales de América Latina.
El problema no sería tan grave si
fuesen sólo obesidad y sobrepeso. A lo
más sería un tema de autoestima. Pero lo
más controversial son las enfermedades
incurables asociadas a esta condición,
con un aumento de las muertes cada
año. Según datos de la World Cancer
Research Fund (ver recuadro) el alto
consumo de azúcar y grasas saturadas
es causa de obesidad y sobrepeso, lo
que a su vez provoca diabetes y algunos tipos de cáncer al colon, esófago,
endometrio y páncreas. Esto además
de enfermedades cardiovasculares, de
las que también es responsable la alta
ingesta de sal.
En México, el último lustro se destacó por el incremento de la obesidad
y el sobrepeso sin mucho avance en
las regulaciones. Incluso el secretario de Salud del gobierno anterior,
Salomón Chertovski, fue un férreo
defensor de la autorregulación de las
empresas. Con las que, dicho sea de
paso, tenía un vínculo familiar: es hijo
del fundador de ConMéxico. Y si el
intercambio entre la industria y los
gobiernos sigue una lógica de guerra
fría, en el avanzado caso mexicano
el debate entre ONG calienta mucho
más el ambiente.
5. PORTADA • ECONOMÍA
El quinto elemento
S
i el ideal es tener sabores sin sal, azúcar ni grasas, se abre una nueva arista, sobre qué tan seguros son los saborizantes,
colorantes y potenciadores de sabor.
Tenemos los sabores tan bien identificados que incluso los usamos como adjetivos: un momento amargo, una sonrisa
dulce, un comentario ácido. Pero existe un quinto elemento, el sabor Umami. Presente en la carne de vacuno, pollo, cerdo y
productos marinos. “Este sabor se identifica en fuentes de proteína”, dice Laura Arias, académica de Iteso en México. Identificamos el sabor umami con alimentos proteicos, ya que proviene principalmente de aminoácidos que reconocemos en las
papilas gustativas. Para resaltar este sabor la industria usa los denominados potenciadores de sabor, elementos que hacen
más sabrosos los alimentos. Uno de ellos es el polémico Glutamato de Sodio.
¿De qué se lo acusa? De producir una sensación de no saciedad. “Por un tema evolutivo tenemos atracción por ese tipo
de sabores. Si los agregas vas a generar más ganas de comer”, dice la pediatra Cecilia Castillo, asesora de la ONG Liga de
Consumidores de Chile. En la industria se usa principalmente en snacks, salsas de soya, cecinas, y caldos de carne y pollo,
esos cubitos que se usan en las casas para incrementar el sabor de una comida. “Algunos alimentos bloquean la sensación
de saciedad y producen una inquietud por seguir consumiendo. El glutamato monosódico es uno de ellos”, confirma Arias.
Sin embargo, hay dos colorantes de los que se tiene más recelo: la Tartrazina y el Amarillo Crepúsculo. “El primero se
relaciona con tumores a la tiroides y el segundo con tumores al hígado”, afirma el académico de la Universidad de Chile Fernando Vio en la revista Nutrición XXI, del Instituto de Nutrición y Alimentos de ese país. Ambos colorantes están prohibidos
en Noruega y figuran en algunos países en letra negrita en el envase. “Nunca se ha podido demostrar que los aditivos o colorantes produzcan daño a la salud, excepto a personas que son sensibles o alérgicas”, comenta Vio. Por eso se habla de
sospecha, no de pruebas científicas. “Lo que hay es descripción de casos. Son peligrosos para personas sensibles, no para
toda la población”, agrega.
PasiOn azteca
“La sal es vida, no nos toques el salero”,
dice una campaña del Centro para la
Libertad del Consumo. Es una autodenominada organización mexicana a
favor de los derechos de los consumidores, aunque en su sitio web sólo existe
información y fotos
del abogado Gonzalo
Sánchez de Tagle. Y no
es la única ONG que ha
surgido recientemente
en México contrarrestando a organizaciones
que exigen regulaciones.
“Como ha pasado con las
tabacaleras, la industria ha empezado
a impulsar una serie de organizaciones
que nadie conoce, con días de haberse
creado y defendiendo argumentos que van
contra el sentido común y la evidencia
científica”, comenta Xiuh Tenorio, de
la Fundación Mídete. “Y presumiblemente son financiadas por la industria
alimentaria”, agrega.
El fuego cruzado entre ambas visiones
se puede constatar en YouTube. Por una
parte, la Alianza por la Salud Alimentaria dice en un video publicitario pro
regulación “subamos los impuestos, el
28 AMÉRICAECONOMÍA / NOVIEMBRE, 2013
dinero servirá para tratar enfermedades
e instalar bebederos en los espacios
públicos”. El spot ya fue censurado en
Televisa, TV Azteca y Milenio TV,
que se negaron a emitirlo. “Incluso tras
contratos firmados nos devolvieron la
plata de la emisión”, comenta Tenorio.
contra del impuesto, donde se dice que
es un impuesto Bloomberg”, comenta
Alejandro Calvillo, director de Poder del
Consumidor, ONG que recibe parte de
los aportes del estadounidense a través
de la fundación Bloomberg Philantropy.
La entidad estadounidense anterior-
la batalla en mexico se
acrecienta con fuego
cruzado entre ong pro y
contra regulaciones.
Por otra parte, una publicidad subida
por el anónimo usuario Sr. Dedos a la
red dice: “La fundación del alcalde de
Nueva York financia en parte la campaña que alerta sobre el supuesto alto
contenido de azúcar en los refrescos:
¿vas a permitir que un gringo te diga
qué consumir?”. Se refiere a Michael
Bloomberg, quien comprometió en
septiembre pasado US$ 10 millones,
en un período de tres años, para apoyar
las políticas de salud pública que están
enfocadas a reducir la obesidad en
México. “Se trata de campañas sucias
mente colaboró en campañas contra el
tabaquismo en México.
En este ítem, las organizaciones mexicanas anti regulaciones se defienden de
las acusaciones de ser financiadas por
la industria de alimentos. Es el caso
de la organización Central Ciudadano
y Consumidor, que da explicaciones
sobre su estudio Hacia un Consumidor
Responsable contra el Sobrepeso y la
Obesidad. “Se pretende engañar atribuyendo la realización y financiamiento
a empresas y asociaciones del sector
industrial”, afirma en su sitio web. “El
6. PORTADA • ECONOMÍA
estudio fue elaborado directamente
por esta organización, coordinado por
nuestros propios medios”. Esta ONG es
encabezada por Bernardo Altamirano,
quien fue Procurador Federal del Consumidor durante el anterior mandato
de Felipe Calderón. “Pasó de trabajar
para el gobierno defendiendo a los consumidores, a defender a la industria”,
agrega Tenorio.
Nuevas fOrmulas
Mientras el debate sigue en los medios
de comunicación (y también forzadamente fuera de ellos) la industria busca
nuevas soluciones para sus productos,
tratando de no entrar demasiado al área
chica de la discusión. “Balanceamos las
controversias, pero con una óptica lo más
agnóstica posible”, dice Marcelino Martínez, vicepresidente del Área Técnica
de América Latina de The Coca-Cola
Company. “No hay apasionamiento”,
agrega. Agnosticismo o fe, el hecho es
que compañías como Bimbo, Nutresa o
PepsiCo se negaron a conceder entrevistas para este artículo.
En América Latina, las grandes compañías se adelantan al posible escenario
de restricciones implementando nuevas
fórmulas. El sabor ideal que permita
seguir comiendo sin producir daño. En
EE.UU. incluso existen softwares conectados a células gustativas humanas para
buscar el grial alimentario. Así expanden
su abanico con productos saludables
que suman a los ya existentes, con un
criterio evolutivo: el tiempo dirá cuáles
productos sobrevivirán.
En esa línea está la Coca-Cola Stevia que se vende en Argentina, con
una etiqueta verde, como también la
adquisición de compañías locales de
té y café. Incluso PepsiCo, en su sitio
web, ya diferencia sus productos en tres
secciones: Fun for you, Good for you y
Better for you, según sus ingredientes.
Las papas fritas y los snacks obviamente
están en la primera categoría por su alto
contenido de sodio.
Es innovación por sobrevivencia,
considerando que el crecimiento en el
mercado de la comida alta en calorías y
sodio no es infinito. Esto ya lo demuestra
la saturación que existe hoy en mercados
como EE.UU. y Europa. Según datos
de Euromonitor, el mercado de la comida ultra procesada está estancado en
países desarrollados, mientras avanza
en países de ingresos medios y bajos.
En snacks, por ejemplo, el consumo
per cápita entre 1998 y 2012 en países
de ingresos altos creció un 0,1%, en
países de ingresos medios un 2,79% y
en países de ingresos bajos un 5,45%.
Ellos y ellas
Porcentaje de población con sobrepeso y obesidad
(Índice de masa corporal > 25)
Fuente: OMS
País
MÉXICO
Hombres Mujeres
67,8
70,3
Ambos
Sexos
69,1
VENEZUELA
67,9
67,0
67,5
CHILE
64,2
65,7
64,9
ARGENTINA
66,8
61,1
64,0
EL SALVADOR
59,1
65,6
62,5
PANAMÁ
58,2
64,1
61,2
COSTA RICA
60,3
58,8
59,6
NICARAGUA
53,3
63,2
58,4
URUGUAY
59,0
55,4
57,3
ECUADOR
51,8
60,2
56,0
BRASIL
53,5
52,0
52,8
BOLIVIA
40,4
59,8
50,0
COLOMBIA
44,9
53,8
49,6
PERÚ
43,3
52,2
47,9
EE.UU.
72,5
66,3
69,4
INDIA
10,0
12,5
11,2
Cuando el mercado de comida poco saludable se satura, la industria responde
con nuevos productos que le permitan
abrir nuevos nichos entre consumidores
que prefieran bajas calorías o menos
aditivos. “La industria está trabajando
para apoyar la investigación y el desarrollo de compuestos naturales para
reemplazar el azúcar y la combinación
de especias y resaltadores en cuanto a
la sal”, comenta Marcial Peña y Lillo,
gerente de Wellness Nestlé Chile.
En el caso del gigante BRF Foods,
la mayor compañía de alimentos de la
región, invirtió US$ 26 millones en
un centro de innovación inaugurado el
primer semestre de este año. “Incluye
laboratorios, mini fábricas y cocinas
experimentales para desarrollar nuevos
productos”, confirma Luciana Matiello,
directora de Global Brand de la compañía brasileña. Sin embargo, el punto
de tope para la industria es no perder
el sabor. Es la razón inmemorial de por
qué elegimos un alimento.
“El sabor nunca será punto de discusión, es el driver principal”, dice Óscar
Ramírez, ingeniero químico y saborista
de Symrise Colombia-Flavor&Nutrition.
“Los consumidores buscan productos
que les gusten, independiente de su
funcionalidad, promesas o beneficios”.
Mientras haya sabor, habrá consumidores, parece ser el lema.
Mientras esperamos más productos
saludables en América Latina, según
expertos en nutrición lo que podemos
hacer ante la oferta actual es aprender a descifrar el etiquetado de los
alimentos, para decidir informado.
“Los ingredientes aparecen por orden
decreciente respecto a la cantidad. Los
que aparecen primero están en mayor
cantidad”, explica Ana Paula Bortolotto,
nutricionista del Instituto de Defensa
del Consumidor brasileño.
Si un alimento tiene al azúcar entre
los tres primeros de la lista, es alto en
esa substancia.
Para la América precolombina la
comida siempre estuvo presente en sus
ritos: se ofrendaba el maíz, calabazas,
mandioca y camote como parte de la
naturaleza sagrada. ¿Hora de cocinar
en casa? Al menos partamos por informarnos qué contiene, realmente,
ese paquete de papas fritas antes de
encender el televisor. n
Colaboraron Rodrigo Rocha en São
Paulo, Susan Abad en Bogotá y Camilo
Olarte en Ciudad de México.
NOVIEMBRE, 2013 / AMÉRICAECONOMÍA 29