2. Los rostros representados en la metalurgia quimba ya son en esencia semejantes entre sí, y presentan ciertos rasgos estilísticos peculiares: cara triangular, prominente nariz, grandes ojos entornados y labios rectos.
3. La alternación de volutas incisas con superficies carentes de decoración en las protuberancias de esta urna cineraria que imita una calabaza forma un ritmo a la vez decorativo y simbólico, característico de la ornamentación prehispánica.
4. La decoración polícroma del interior de este recipiente muestra un complejo diseño de espirales entrelazadas que adorna los cuerpos de figuras humanas en otras vasijas y se convierte en adornos calados en narigueras y orejeras de orfebrería. Algunos cuencos eran usados como tapas de las urnas en donde se guardaban las cenizas de los muertos.
5. Este poporo lleva en su parte inferior adornada con relieves que simulan una calabaza, dos anillos para suspenderlo al cuello con cuerdas o con un collar, como se observa en algunas figuras humanas de orfebrería. Los poporos eran símbolos de los poderes sagrados y la sabiduría de los líderes políticos del Período Temprano
6. El cuerpo del poporo representa a una mujer de alto rango que sostiene en sus manos figuras de animales pareados. Sus desproporcionados hombros, las ligaduras en las piernas, las nítidas líneas faciales, son rasgos característicos del estilo de la orfebrería Quimbaya.
7. Los cascos son quizás los únicos objetos de metalurgia prehispánica colombiana que guardan una semejanza cercana, en cuanto a forma y función, con la armadura del mundo antiguo occidental. La protección que brindaban, sin embargo, era más simbólica que real.
8. Las placas colgantes, incorporadas a los adornos para producir efectos de luz, sonido y movimiento durante las representaciones y danzas rituales, son elementos recurrentes de la orfebrería prehispánica de Colombia. En estas orejeras es llamativa la profusión y el arreglo desordenado de las delgadas laminillas colgantes.
9. Característicos de la metalurgia Quimbaya "tardía" -existente cuando llegaron los españoles- son los objetos martillados y repujados con figuras esquemáticas. Aquí vemos aves y espirales distribuidas simbólicamente en cuatro cuadrantes.